El día de ayer vi cómo traían a un chico que tenía solo 19, sentí empatía por él.
Asco, ya casi no siento nada, pero sus gritos invadieron mi espacio, al punto de que fue inevitable sentir ese dolor que travesó mi médula espinal, sollocé y recordé hace unos años, recordé los abrazos de mi papá, lo extraño, pero no quiero causar problemas.
Joder, otra vez.
Los gritos de desesperación se calmaron, el miedo me invadió por un momento, creí que vendrían los agentes.
** Solo escuche como se habría la pequeña rejilla de golpe **
-Hola, soy Drake el nuevo-
- Ya, bueno, bájale a tus gritos, no me puedo concentrar-
-Lo siento, ¿sabes por qué somos los únicos aquí? pienso escapar, ¿quieres ir?-
- Porque trataron de escapar, y creo está de más que te cuente su final ¿no?-
-Siempre eres así de odiosa?-
-Tal vez- dije tratando de cerrar la rejilla.
-bueno, es que estaba pensando en escapar de este lugar de mierda me preguntaba si tú...-
-Acabas de llegar ¿y ya quieres irte? pues si que te irá bien- dije interrumpiéndole
el silencio me castigó unos minutos y dije:
-No, no lo soy, lo siento es que he estado teniendo unos malos días, mi computador está fallando y no he podido conectarme lo suficiente.
-tranquila, creo que también es algo raro que un chico venga a invitarte a escapar, igual te hable porque me pareces simpática.
-¿sabes qué?, me arrepiento de haberme disculpado-
-igual te sonrojaste-
¿perdona? ¿que "me sonrojé" dices? llegando y ligando.
Solo cerré la ventana para evitar decir una grosería.
El tiempo que llevo aquí me ha demostrado que no debo relacionarme con nadie, aunque ese pobre chico me parece muy desesperado, ojalá no intente escapar.
Aquí hay cuarentena total, solo las personas con un permiso "especial" pueden salir, permiso que otorga el gobierno, solo lo tienen los oficiales, los de la región 3 o si trabajas lo suficiente y estas por morir te dan uno como "reconocimiento" o sea, lástima.
Estoy harta de esta lástima.
ESTÁS LEYENDO
Conectados
General FictionSolo el computador, yo y los recuerdos de una vida pasada. El cambio es inevitable, y me hundo en la duda existencial que si soy dueña de mi, de mis acciones, y quiero pensar que hasta de mi futuro. ¿Existe el destino? O ya estoy condenada, de ser...
