"SOLO UNA VEZ MÁS" (Kookmin)

Cap1

El olor masculino del perfume fue a dar contra la fina tela de la costosa camisa de Jeon Jungkook, se arregló las mangas juntamente al rolex que rodeaba su muñeca, tomándose su tiempo para apreciar su reflejo en el espejo de cuerpo completo frente a él, y tras una adecuada inspección, una sonrisa satisfecha tiró de las comisuras de sus labios al detallar su imagen pulcro y elegante. El traje negro que había elegido lo hacía lucir muy atractivo.

Al salir de su habitación, rápidamente los gritos de Jimin, su molesto hermanastro de dieciocho años, llamó su atención, bajó las escaleras teniendo de fondo los reclamos y gritos del niño consentido e inevitablemente tuvo que pasar por la zona de peligro, el salón.

–¡El que sea gay no significa que sea una damisela en peligro, mamá! – gritó Jimin, se veía muy indignado, incapaz de aceptar una negativa a sus exigencias – además ya me levantaron el castigo.

–Ya lo dije Jimin, no saldrás, es mi última palabra.

El susodicho parecía explotar de la rabia, y su expresión se contrajo aun más al ver a Jungkook aparecer en el salón impecablemente vestido, listo para salir, aquello incrementó la molestia de Jimin y no tardó en exponerlo, despotricando contra su hermanastro mayor. 

– ¡Ah, pero Jungkook si puede salir!

– Jimin, él es un adulto, por favor compórtate – Shinhye, su madre, lo reprendió.

–También soy un adulto.

Jungkook no pudo reprimir su risa burlona, en consecuencia ganándose la mirada asesina de Jimin que estaba a punto de convertirse en un dragón y escupirle fuego.

–Lo siento, llegaré un poco tarde Shinhye, así que no me esperen para la cena – avisó despidiéndose de la mujer.

–No entiendo para que avisas que llegarás tarde si siempre lo haces, ya estamos acostumbrados – dijo Jimin cruzándose de brazos.

Jungkook sonrió ampliamente.

–Y tú, en lugar de estar pendiente de la hora en la que llego, deberías de preocuparte más en tu examen de ingreso a la universidad.

Si la mirada de Jimin matara, Jungkook sería la víctima en ese preciso instante, sin embargo, en lugar de quedarse a averiguar lo que pasaba por la cabeza de su hermanastro, salió de la mansión dejándolo con el demonio en miniatura sobre su hombro. Revisó una última vez la hora en su reloj antes de subirse a su preciado monstro rojo – su precioso Ferrari 488 GTB – suspiró, tenía exactamente veinte minutos para llegar al lugar donde su mejor amigo lo había citado.

Namjoon nunca lo decepcionaba cuando se trataba de elegir un buen lugar para sus reuniones. Cuando se estacionó frente a "The VIP", la elegante fachada de cristal y acero pintado en negro contrastó perfectamente con el llamativo rojo de su coche, inevitablemente la atención del selecto público se centró en él, lo vieron descender y apreciaron con sonrisas poco discretas. Entregó sus llaves al parking y caminó hacia el interior del club. Un diseño minimalista lo recibió, con una perfecta combinación entre la madera, el cuero y el cristal, la iluminación cálida dándole un toque sofisticado y elegante, creando un perfecto contraste con todos los efectos de luces, y la música, una electrónica bastante movida. No tardó mucho en encontrar a su amigo, dado que se encontraba en la sala privada, yacía sentado sobre un sofá largo de cuero negro, y sobre la mesa de cristal estaban las bebidas que ya había ordenado. Jungkook frunció el ceño ante ese detalle, Namjoon nunca solía empezar a beber sin él – un estúpido pacto de adolescentes – llegó a su lado y entonces pudo verlo con más claridad. Lucía fatal y él no era exactamente una persona recatada.

–Estás del asco – fue lo primero que le dijo tras tomar asiento a su lado.

Namjoon asintió, bebió su último trago y dejó el vaso sobre la mesa.