-Los personajes presentados acontinucion no son míos son de Kōhei Horikoshi.
-La historia me pertenece completamente a mí.
-Cualquier error de Ortografía hacérmelo saber ;3 y me disculpó de antemano.
-¡Espero que el fanfic sea de su agrado!
Los sentimientos a flor de piel en pleno fulgor de la primavera, creador del despliegue de aquella afección tan necesitada por los jóvenes adolescentes.
Ansiados sentimientos inexplicables y tan complejos entre los humanos incapaz de entender aquello a lo que tanto se aferran con sus profundos y obsesivos tratos de afecto. Culpable de todo remordimiento y discusión, transformador de personas para bien o para mal, el egoísmo proviene de el sentimiento de amar y la necesidad de ser querido como un igual te traiciona, ni el corazón que se compara con la piedra más dura puede atajar esto, ni él guerrero más desalmado puede evitar que nazca el conocido amor.
El turno de cada persona llega debidamente a su tiempo abriendo o cerrando nuevas heridas, que con el tiempo apriendes de ellas.
Y esta vez el turno era de dos jóvenes adolescentes, aspirantes a héroes, ya sea por suerte o por desgracia, sus destinos entrelazados por "el hilo rojo".
Uraraka Ochako, una jovencita risueña de cabellos chocolatinas y con una piel aterciopelada con leves sonrojos en sus pequeñas y redondas mofletes, a simple vista sería la descripción perfecta de una niña simpática y regordeta.
Bakugou Katsuki, de cabellos dorados un joven intelectual y sobresaliente de carácter reñido, mal hablado personalidad tosca, alto, muy bien parecido y una persona muy decidida.
Su forma de actuar y de pensar no eran para nada similares, pero había algo que les permitía a un que sea una mínima conexión entre ellos. Y aún que era su turno de recibir un romance escolar, ¿quién dijo que no serían involucrados terceros? Y de paso unos corazones rotos.
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Una tarde, donde el sol estaba en su punto máximo de despedida, casi por ocultarse se indicaba la hora de salida de los tan afamados aspirantes a héroes que se hacía presente, todos reunidos con sus amigos, y las incesantes e incallables palabras de Kirishima no paraban de salir de su boca, pero no atormentaba en lo absoluto los silenciosos pensamientos de Bakugou, cosa muy extraña de él.
El silencio no duró mucho por la gutural y dudosa voz de Bakugou.
-... Pelos de mierda- mencionó, Katsuki llamando a su acompañante para asegurarse de que esté era dueño de su atención, detuvo su handar torpe, como analizando sus propias palabras-.
Cosa que dejó muy estrañando al pelirrojo pues no era el tipo de persona que tomaba muy encuenta sus palabras y llegaba a ser impulsivo con estas al punto de herir sin querer, pero desde hace un buen tiempo en que Katsuki, se comportaba de forma extraña, más silencioso y pensativo incluso podría decir que menos agresivo y mal humorado claro no del todo en sí, después de todo tener mal humor era parte de su carácter, lo hace ser tan "Bakugou".