Nubes grises

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- Sakura chan ¿Qué haces aquí?
- Nada en realidad, solo necesitaba pensar y necesitaba espacio. - la pelirrosa contestaba distante y había regresado su vista a la luna como queriendo perderse en esa brillante bola blanca.
- Nos encontramos a Shikamaru de regreso de la estación.
- Genial, entonces ya sabe que regresé ¿Algo le pasó a Sasuke?
- No, de ser así sabes que habrías sido informado de inmediato por alguno de tus clones
- ¿Entonces? ¿Qué fue lo que te puso así?.- El uzumaki había avanzado un poco hacia ella solo para ver cómo sus ojos comenzaban a empañarse.- puedes decirme lo que sea, eres mi mejor amiga.

La chica suspiro, no tenía sentido ocultarselo a alguien que la leía tan bien.
- me informó que Sasuke no pasará por la aldea al menos los próximos 3 meses...  Sarada esta triste, toda la alegría que junto en estos días fue arrebatada en un momento, ella siempre sonríe restándole importancia a las cosas pero ella de verdad quería que él viniera, es su primer cumpleaños como genin, ya es un ninja. Dice que no es importante no poder verle que entiende la responsabilidad tan grande que tiene pero ella no merece esto, no tener quién la proteja aún cuando no lo pida, que la mime de vez en cuando, que entrene con ella y todas esas cosas que hacen los demás padres. - el rubio abrió los ojos, Sakura volteó y encontró duda en sus ojos.- Pero no culpo a Sasuke no me mal entiendas, si hubiera una culpable esa sería yo, no fui suficiente para que se quedará en el pasado, no pude evitar que se hundiera en la oscuridad, no pude seguirle el paso pero... Pero tampoco pude evitar amarlo.- las lágrimas comenzaban a correr lentamente por sus mejillas, volteó de nuevo hacia el cielo nocturno, era patética nuevamente estaba derrotandose frente a Naruto. El rubio se acercó aún más sentándose a su lado, su corazón le dolía siempre que la veía llorar, él sabía que ella aún lloraba mucho pero desde que él se había comprometido ella lo hacía sola y en silencio. La tomo entre sus brazos como cuando eran jóvenes.

- Sakura tu no tienes la culpa, a veces las cosas no salen como queremos pero eso no tiene porqué frenarnos, siempre has seguido a tu corazón y es eso es lo que te hace especial es lo que ha hecho de Sarada la gran chica que es y de ti la gran mujer que eres.

Ninguna palabra salía de la boca de Sakura pero el abrazo la reconfortaba, se sentía segura en esos brazos y ese aroma varonil embriagante cubría el aroma de sus propias lágrimas. Hubiera querido refugiarse ahí por mucho tiempo.

Después de unos minutos Sakura comenzó lentamente a separarse pero ella no era la única que necesitaba ese abrazo, Naruto se aferró a ella.
- Perdón Naruto debo irme, ya es muy tarde. Tu también deberías, Hinata te espera. Lamento siempre causarte molestias.
- Hinata sabe que fui a la oficina, probablemente sospeche que me quedé dormido ahí. Y tú no eres ninguna molestia ¿Te sientes bien para regresar a casa?
-¿a dónde más iría? Hace años que mis papás se fueron de la aldea, tampoco puedo quedarme aquí toda la noche
- Si Sarada te llega a escuchar o te ve así, se pondrá más triste
- Lo sé, me quedaré un rato aquí para tranquilizarme, de verdad Naruto ve a casa
- Sakura chan, si tú quieres ...
- ¿Qué?
- podríamos ir a mi antiguo departamento.... ¡no!, no pienses mal lo conserve por nostalgia pero podrías descansar ahí y mañana decirle a Sarada que te surgió una emergencia y por eso saliste.- Sakura lo pensó y aunque no le gustaba mentirle a Sarada tal vez lo que necesitaba era estar un rato en otro ambiente, algo más seguro. Estás cosas a veces pasaban principalmente cuando Sarada era más pequeña pero Sakura se esforzaba por contener sus sentimientos algunas ocasiones terminaba en casa de Ino y Sai, ellos eran también de sus mejores amigos pero ya era demasiado no le gustaba que la gente la viera con compasión y por eso había optado por solo  guardarse todo.
- De acuerdo, vamos. Aunque mejor ocupa el hirashin no quisiera que alguien de casualidad nos viera y se hiciera un chisme.

Se ocultaron un poco en la sombra de un árbol y Naruto hizo un clon para que se fuera a la torre y el y Sakura se transportaron a la antigua vivienda.

Sakura observó el pequeño apartamento sencillamente amueblado, se miro en el reflejo de un vidrio, de verdad podía asustar a alguien con esa cara.

- Puedes tomar la cama, todo está limpio procuro mantenerlo presentable. - Era cierto, estaba más limpio y ordenado que la última vez que había ido ahí y de eso hacia años.
- ¿Y tú dónde dormirás?
- Aquí en el sillón. - era pequeño y para alguien del tamaño de Naruto seguramente sería incómodo
- No seas Baka, los dos cabemos en la cama
- Pe...pero
- No pasa nada, muchas veces dormimos juntos en las misiones.
- Se.. Segura?
- Que si. - Sakura le jalo de la manga y ambos se acomodaron en la cama, Sakura que se había calmado un poco intento dormir volteando su cuerpo para que Naruto no pudiera verle el rostro pero luego de un rato los pequeños espasmos de su cuerpo delataban su incesante llanto.

Naruto había recibido los recuerdos de sus clones un poco antes de ver a Sakura pero no creyó que ya se hubiera enterado. Se acercó un poco a ella dudo en tocarla pero no se le ocurría otra cosa, posó su brazo sobre su hombro, Sakura dió un pequeño respingo iba a moverse pero él se acercó más, así que en lugar de retirarse la pelirrosa giró su cuerpo quedando de frente a Naruto y hundió su cabeza en su pecho, Naruto acomodo un brazo debajo de su cuello y no dijo más.

Pasaban los minutos y poco a poco el cansancio le iba ganando,  Sakura se quedó dormida y poco después Naruto también.

- ¡NARUTO!. - del grito el pobre hombre casi se cae de la cama
- Sakura tranquila
- oh demonios, perdóname
- no hay problema, ¿ya te sientes mejor?. - Sakura bufo tenía los ojos hinchados y enrojecidos y se veía sumamente cansada
- ¿Qué hora es?. - la mujer comenzó a buscar algún reloj y cuando dió con él vió que aún era temprano eran las 6 de la mañana, tenía que estar en el orfanato a las 8. - Ya debería irme
- ¿segura? Siendo sincero te ves terrible. - el rubio se cubrió esperando el golpe pero ese no llego.- No te apresures, puedes bañarte aquí e ir directo al orfanato para que Sarada no sospeche nada
- Tampoco es como que este huyendo de mi hija sabes
- Bueno pero hazme caso no es lo mejor que te vea así ella es inteligente sabrá que estuviste llorando, es más espera aquí, iré por algo de comer
- Naruto son las 6 de la mañana, nada está abierto.
- yo sé dónde ir
- además no traje ropa
- mm, eso también se puede resolver puedo pasar a tu casa rápidamente sin que Sarada se de cuenta
- pff parece que no queda de otra, pero no vayas a la casa eso es muy arriesgado, tengo dos pares de ropa en el hospital no será sospechoso que alguno de tus clones ande por ahí.

Sakura procedió a darle la combinación de su casillero.
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Naruto fue primero al hospital, al salir de la oficina casi fue descubierto pero se safo del asunto diciendo que había ido a buscar a la directora pero que en vista de que no estaba mejor regresaba después. Para la comida fue con la persona que más confianza le tenía, Teuchi le abrió con los ojos soñolientos y un poco molesto de haber Sido despertado pero el Uzumaki le puso una carita que le recordó aquel pequeño niño al que no podía darle una negativa, preparo algo rápido y se lo envolvió aunque lo que le sorprendió que pidiera dos porciones y las especificaciones de la segunda le recordaban a cierta Kunoichi o lo estaría imaginando.

Cuando Naruto llegó la Kunoichi estaba en la ducha, eran las 6:40 de verdad había sido rápido.

- Hey Sakura, ya traje tu ropa
- pásamela
- ¿Cómo?
- ¿como que cómo? Abre un poquito la puerta y ya
El rubio obedeció y abrió un poco estirando el brazo con la ropa, sintió la mano mojada de Sakura y una imagen de ella mojada y desnuda paso por su mente.

La pelirrosa se apuro a cambiarse y salir, cuando lo hizo el ya había servido ambos platos de ramen y preparado té.

- Pobre Teuchi, a veces siento que te consiente demasiado, aunque debo de decir que ya tenía mucho que no comía ramen, esto huele riquísimo.-
Ambos disfrutaron el desayuno, rieron y platicaron aligerando el ambiente.

- Ya son diez para las ocho, me tengo que ir, gracias por todo Naruto de verdad no sé que haría sin ti.
- no agradezcas, yo también me tengo que ir te parece si te acompaño al orfanato.- ella dudo pero no estaban lejos de ahí así que con cuidado salió primero ella y más adelante la alcanzó. Cuando se despidieron el abrazo duro más de lo que debería pero ninguno dijo nada.

Sentimientos GuardadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora