Una boda pequeña.

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No sé si todavía haya alguien por ahí pero les debía este pedacito, con esto concluye esta historia, gracias a todos los que se tomaron un poco de su tiempo para leer Sentimientos Guardados.

- Todo listo.- dijo Temari, mientras miraba en el espejo el reflejo de su amiga.

El reflejo mostraba a una mujer de ojos verdes, ligeramente maquillados con los labios pintados de rojo y el cabello amarrado con unos mechones rosados cayendo sobre los costados de su rostro, los cristales y piedras del tocado brillaban con la luz que se filtraba por la ventana, Sakura por primea vez tendría una boda real.

- Si, muchas gracias por permitirnos hacer la boda aquí.

- No tienes que agradecer, mis hermanos también están muy contentos, ellos siempre los vieron como pareja así que están más que felices.- dijo la princesa de la arena que estaba parada junto a Ino y Ten ten acompañando a Sakura en el cuarto dispuesto para su preparación.

- Pueden adelantarse y decirles que ya salgo.-

- Claro, vamos chicas.- dijo Ino.

Sakura se acercó a la ventana, el lugar era muy diferente a Konoha, todo era árido, no era el lugar que había imaginado para su boda pero a pesar de todo le parecía el lugar más bonito, la aldea de la arena sería el escenario para la boda entre Naruto y Sakura, "Hoy se cumple el plazo"  por fin después de años podrían casarse, sin embargo, el que pudieran casarse no significaba que los demás lo aceptaran, hasta hace apenas medio año su relación había salido a la luz, aunque a los dos no les importaba mucho esto iba más haya, Sarada, Boruto, Himawari.- Y ahora ustedes.- Sakura se acarició el vientre por encima del vestido, apenas se podía ver un ligero bultito producto de los 3 meses de embarazo.-La gente puede llegar a ser cruel.

Un ave planeaba sobre el cielo despejado, cada vez se acercaba más a la ventana, la pelirrosa lo distinguió enseguida "El halcón de Sasuke" en su pata llevaba una carta, esa era la forma habitual de comunicación entre él y su hija, pensó en llamarla pero también había una pequeña flor rosa "una flor de cerezo". Desató la carta y acercó un poco de agua y semillas que tenía cerca, se dio la vuelta y se acercó de nuevo al espejo, donde tomó asiento frente al mismo.

* Sakura, me he enterado que hoy te casas con Naruto. Esta no es una carta de reclamo, es cobarde de mi parte hacerlo de esta forma pero tengo que hacerlo, tengo que pedirte perdón. Sé que nunca fui lo que esperabas y cada vez esperabas menos, lamento no haber estado cuando me necesitabas, siempre te lleve en mi corazón pero nunca supe quererte.

Espero que seas feliz, sé que Naruto siempre te ha querido y confió en que aunque ya no podamos ser amigos siempre te trate como cuando éramos pequeños.

Estoy intentando ser mejor padre con Sarada y por eso quiero pedirte un último favor, quiero que le permitas viajar un tiempo conmigo, solo un par de años, sé que actualmente ya es una chunnin y estoy consiente de su deseo de ser hokage por lo que creo que conocer el mundo puede ayudarla en su meta. No descuidaré su entrenamiento y prometo protegerla con mi vida.

Gracias por todo. *

Las lágrimas se asomaban por los verdes ojos vidriosos de la novia.- Tonto, yo también te debo una disculpa y me has quitado la oportunidad de decírtela.-cerró la carta y esta se desvaneció quemándose poco a poco. Sobre el tocador solo quedó la flor, cuando volteó de nuevo a la ventana el ave se había ido también.

- ¡Sakura!.- Ino abrió la puerta con una expresión algo preocupada.- ¿todo bien? 

- Si, ya estoy lista.- tomó su ramo y colocó la pequeña flor de cerezo entre las demás.

- Estabas llorando ¿Pasa algo?.- dijo la rubia acercándose con un pañuelo en mano.

- Estoy perfectamente, vamos.- 

**********

- Mamá alguien llegó.- un pequeño niño pelirrojo de ojos verdes jalaba del babero de su madre, señalando a una chica que acababa de aparecerse en la cocina.

- ¡Sarada!.- Sakura dejó los platos y avanzó hasta su hija encerrándola en un abrazo.

- Mamá me estas asfixiando.-

- Oh perdón cariño, no esperaba que llegaras hoy.

- Bueno ya son casi tres años y hoy es tu cumpleaños así que era la fecha perfecta para mi regreso.- Apenas terminó de decir esto se fijo en los ojos esmeralda que se escondían detrás de Sakura y que la veían inquietos.

- Tu debes ser Minato Kizashi.- el niño se escondió más.

- Oh claro no me conoces, Yo soy Sarada.- dijo la Uchiha señalandose.- soy tu hermana.- el pelirrojo miró a su mamá.

- Si corazón, ella es de la que te he hablado.-

- Oh ya sé.- la chica sacó su par de lentes y se los colocó.- tal vez no me reconocías por esto.

- ¿Por fin aceptaste usar lentes de contacto?

- Solo para algunas misiones.- respondió la Uchiha antes de colocarse a la altura del pequeño y acariciarle el cabello.

El pequeño comenzó a separarse de su mamá para hacer caso a la chica que tenía delante.

- Y ¿El séptimo?

- No debe tardar dijo que tenía que atender algunos asuntos, se llevó a Kushina.- dijo la pelirrosa.- ¿Tienes hambre?

- No, muchas gracias mamá.

- Bueno, ve a la sala te llevaré algo de agua y unos bocadillos.

Sakura tomó la charola y caminó hasta la sala.

- ¡Feliz cumpleaños!.- Todos sus amigos estaban ahí y Naruto sostenía un pastel con una mano mientras con la otra cargaba a una pequeña niña de cabello rosado y ojos azules.

Toda la gente que le importaba estaba ahí, no podía pedir ser más feliz que en ese momento. 


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