No se puede conocer a Tao sólo hablando de Tao.
No se puede denominar con nombre humano este Origen del cielo y de la tierra; que es la Madrede todo.
Sólo aquel que se liberó de las pasiones terrenales puede verlo. Pero aquel que todavía tiene estas pasiones puede ver sólo Su Creación.
Por otra parte, aunque sean llamados por nombres diferentes, Tao y Su Creación son, en sustancia, Uno. Ambos son sagrados. Y el paso que existe entre éstos es la puerta a todo lo verdaderamente milagroso.
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Tao Te Ching
SpiritualLao Tsé Traducido al español por: Anton Teplyy Printed by Lulu http://stores.lulu.com/spiritualheart