03

14 2 0
                                    

Si no vamos a ensalzar con elogios a unos supuestos escogidos, no habrá envidia entre la gente. Si no vamos a exhibir tesoros materiales, no habráladrones. 

En otras palabras, si no vamos a poner ala vista los objetos de las pasiones, no habrá tentaciones. 

Un gobernante sabio no crea tales tentacionespara el pueblo, sino que se preocupa de que las personas estén bien alimentadas. Esto elimina las pasiones y fortalece la salud de los súbditos. Sí, un gobernante sabio siempre se esfuerza para que la gente notenga tentaciones y pasiones y para que las personasprofundamente viciosas no se atrevan a actuar.La ausencia de todo lo mencionado trae la tranquilidad.

Tao Te ChingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora