Unica parte

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El bonito rubio abrazó su cuerpo con fuerza al comenzar a temblar por la fría brisa de la noche que chocaba contra sus brazos desnudos, estaba helado, pero, aun así, no deseaba ir a su habitación.

Suspiró al momento en que su largo cabello dejó de balancear a causa de las gotas que lograban agregarle más peso a este. Deidara miró hacia arriba, dándole el permiso al agua en humedecer su rostro.

Desde que comenzó a estar en Akatsuki, él ya no tenía libertad.

Menos las interminables veces que debía estar a solas con el tonto e infantil de Tobi, era demasiado estresante oírlo hablar cada segundo en sus viajes. Con ambas manos froto su rostro, secando algo de lo que la lluvia se había encargado de empapar. Se puso de pie decidido a ya entrar a la gran cueva de la organización.

Al cerrar la enorme entrada, caminó por unos minutos hasta que el sonido de pasos lo frenaron en seco. ¿Quién estaba despierto a esta hora de la madrugada? Cuando él salió, se aseguró de que todos ya se hubieran ido a dormir. Suspiró cansado antes de ignorar aquello y así seguir con su destino, estaba mojado, debía cambiarse si no deseaba agarrarse un resfriado y consecuentemente, un sermón por parte de su querido y tonto líder.

Se dispuso a subir las escaleras, pero una mano tomó su hombro y lo giró, causando un gran susto al rubio, quién sintió como su corazón dejaba de latir por unos escasos segundos. Tragó saliva para dar media vuelta y encontrarse con la última persona que deseaba: Itachi.

El pelinegro lo miró mal, juzgándolo una vez más, acto que cansaba al ojiazul.

-¿Qué quieres, Uchiha? - preguntó ya fastidiado el menor.

-¿Sabes lo peligroso que es estar afuera a esta hora, Deidara? - cuestionó el mayor con prepotencia, regañando al chico de ojos celestes.

-No me molestes. -Se alejó del pelinegro al momento en que este bufo molesto por las actitudes del rubio. Cansado de ese trato, tomó con fuerza el brazo del menor pegándolo a su cuerpo, el mayor sonrió al tenerlo tan cerca, pecho con pecho. La respiración del rubio se irregularizo, aunque para su completa suerte, logró disimularlo.

-Suéltame, estúpido emo. - ordenó el de ojos celestes, mientras luchaba por liberarse del Uchiha, quién con una mano logró inmovilizarlo por completo para con la otra tener la libertad de acariciar la suave piel del menor. Este dejó de forcejear ante el agradable contacto que sus manos ejercían en él, pero luego cayó en lo que estaba pasando y aquella extraña de estar siendo observado lo obligó a alejarse de él, liberándose del Uchiha.

El pelinegro sonrió divertido, algo que descoloco a Deidara, quién jamás lo había visto siquiera intentar dejar de estar tan serio como siempre.

-Bien, pero luego no me digas que no te advertí-. Pronunció, regresando al tema original.

-Como si quisiera hablarte a ti. -Contestó el menor con fiereza, sintiéndose un idiota por lo mucho que le había gustado el estar tan cerca del estúpido Uchiha. Él subió las escaleras con rapidez y así sacarse la ropa de una vez por todas, el frío ya comenzaba a calar dentro de su piel, helándolo por completo.

Maldición, se quejó en un murmullo casi inexistente.

A la velocidad de la luz, Deidara se quitó la bata de Akatsuki, colgándola en alguna parte de su habitación. No prendió la luz para no llamar la atención en lo más mínimo, luego de su incómodo encuentro con el emo no deseaba hablar con absolutamente nadie.

El menor de Akatsuki comenzó a quitarse la remera, el húmedo pantalón que se pegaba a sus delgadas piernas como una segunda piel, se soltó el largo cabello rubio y antes de lanzarse sobre la cama, la tenue iluminación creada por su lamparita de noche lo cegó durante unos segundos, sorprendiéndolo por completo. El rubio dio un salto hacia atrás al observar aquella máscara naranja que tan acostumbrado a ver estaba. Como pudo, se tapó el cuerpo con la ropa húmeda, vistiéndose de nuevo con aquellas prendas heladas. Su compañero se encontraba de pie, apoyado contra la pared de aquella habitación. El rubio tragó saliva al observarlo por unos diminutos segundos, vio a otra persona escondida en aquella mascara.

Daddy Issues (Yaoi) ~Tobidei~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora