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Capítulo narrado

Hay muchas cosas que con el tiempo comienzan a esfumarse, y Vanessa Morgan estaba dándose cuenta de ello.

Ella no supo cuándo, ni dónde, y mucho menos por que, sin embargo al final del día siempre terminaba sintiéndose incompleta. Ella sentía que le faltaba algo. Algo que antes tenía. Pero, ¿Que podía ser? Ella no lo sabía.. Aún.

Se levantó como de costumbre, hizo sus necesidades y bajó a la primera planta. Se encontró con su padre apuntó de marcharse al trabajo y a su madre tomando desayuno. Thomas y Celina ordenaban sus cosas cada uno en sus mundo y Vanessa simplemente los saludo a todos en tono bajo.

—¿Quieres que vaya a dejarte también? Puedo esperar unos minutos a que termines de comer, Vanessa... —exclamó Mike murándola desde la puerta junto a sus dos hijos menores.

—Tranquilo, puedo irme sola —dijo Vanessa negando.

—¿Iras a buscar a Madelaine? —hablo Sandra esta vez.

Vanessa se encogió de hombros. Llevaba días de esa manera y para sus padres no pasó desapercibido. Ambos se miraron unos segundos y Sandra le hizo una seña a Mike haciéndole saber que ella se haría cargo. El asintió y luego de dejar un beso en la mejilla de ambas, se fue con Thomas y Celina.

—¿Todo bien? —empezó Sandra cautelosamente.

—¿Por que lo preguntas? —Vanessa frunció el ceño mirándola mientras comía.

—Solo quiero sabes como te encuentras, cariño. ¿No puedo?

Vanessa volvió a encogerse de hombros. Ella realmente no tenía ganas de nada.

—Puedes decirme lo que sea, Vanessa. Lo sabes —sonrió con dulzura, y la morena suspiró pesadamente.

—No pasa nada.

—¿Es algo con Madelaine?

—No, mamá.

—¿Segura?

—Si —rodó los ojos.

—Bien, no voy a forzarte a decirme nada —expresó con calma—. Pero cualquier cosa estaré aquí para escucharte y darte algún que otro consejo. ¿Te parece?

Vanessa asintió con una sonrisa a medias y poco después terminó de comer. Tomó sus cosas y sin más se dirigió a su automóvil.

Después de entrar y acomodarse bien, miró su celular e hizo una mueca.

Madelaine: Amor, no vengas por mi hoy. Shaun se enfermo y me quedaré con el uno minutos más mientras mi mamá compra algunos remedios. Nos vemos luego. Te amo.

"¿Shaun enfermo? Que raro, hace unos días se veía muy bien."

Vanessa negó con la cabeza insatisfecha con su texto y dejó sin responder el mensaje para luego poner en marcha el auto.

Las dudas se hacían presente en cada rincón de su ser y no era cáliz de detenerlas. Simplemente no tenía la fuerza ni la mentalidad suficiente para sobrellevarlas.