━ 𝐍𝐨𝐧 𝐅𝐚𝐫𝐥𝐨 | 𝐏𝐚𝐫𝐤 𝐉𝐢𝐦𝐢𝐧

𝐃𝐄𝐔𝐗

Mi hermano solo me miraba completamente serio, sin decir alguna otra palabra. ¿Que había de malo con ser novia de Seokjin? Nada. Pero mi hermano parecía tener todo el derecho sobre mí, sabemos que no debe ser así, tengo la libertad de tener una relación.

Kim Seokjin, era algunos años mayor que yo, realmente, no estábamos hablando de muchos. Y aunque fuera así, supongo que no hay ningún tipo de problema, quiero decir, nos queremos mucho y no debe hacer impedimento para ello. Desde que mi hermano lo llevó a casa, me había llamado mucho la atención así como parecía que él también no podía despegar su mirada de mí. Jin es un hombre serio pero a la vez muy divertido, cuando se lo propone, sabe comportarse en ciertos lugares. Él se encontraba trabajando en negocios internacionales en una empresa muy grande del país, tenía un alto puesto en ella y me alegraba demasiado por que le había costado mucho el llegar. Nosotros empezamos a salir tres semanas después de conocernos, Taehyung se había tomado el tiempo de llevarlo a casa la mayoría de los días o de vez en cuando solíamos encontrarlo en alguna parte, como una cafetería. En mi caso, nuestra primera salida juntos fue cuando salí de mi trabajo yendo hacía un restaurante para comer algo, Seokjin se encontraba dentro en una mesa aislada con un traje en color negro y perfectamente planchado. Me miró a lo lejos con una gran sonrisa en sus labios, alzó su mano derecha saludándome y haciéndome un ademán para que me acercara. Por supuesto que no lo dude. Era muy precioso, parecía ser una obra de arte donde habían colocado perfectamente los detalles en su rostro con mucha delicadeza, cualquiera quisiera estar con él.

Desde ese momento, las cosas entre nosotros empezaron a cambiar demasiado. De tratarnos como amigos pasamos a ser más cariñosos. Especialmente él, solía llevarme flores a mi trabajo junto a algún desayuno con una pequeña nota recordándome que era muy preciosa y estaba feliz de conocerme. Me daba muchos obsequios pero eso no quiere decir que cosas materiales me lo demostraba, fuera de eso, solía darme besos en todo mi rostro, me trataba como una princesa. En realidad, nunca nadie me había tratado de esa manera. Pero al mismo tiempo nos preocupaba mi hermano, Taehyung me había dejado en claro «mucho antes de conocer a sus amigos» que debía alejarme de ellos, porque según él, no quería tener como cuñado a ninguno de ellos. Me parecía algo...¿tonto? Y claro, no le preste atención a sus palabras, después de todo «vuelvo a repetirlo« tenía todo el derecho. Además, ¡Seokjin es un buen hombre!

— Ya, Suji. No puedes estar con él — Volvió a reclamarme, solté un suspiró totalmente cansada de esta conversación que parecía no tener un fin, Taehyung se empeñaba tanto en seguirla y crear una discusión entre nosotros.

— Kim Taehyung, no te obedeceré. Llevamos saliendo desde muchos meses, no tiene absolutamente nada de malo — Dije con cansancio, me recosté en el sofá con mis ojos cerrados pensando en la bonita sonrisa de mi novio. Escuché algunos sonidos provenientes de Taehyung pero no captaba que podría ser. Hasta que escuché la puerta de su habitación ser azotada, abrí mis ojos al mismo tiempo que pegaba un brinquito.

Fruncí mis labios mirando la puerta que fue azotada hace unos segundos, me levanté del sofá con pesadez. Sin tocar su puerta, me adentre a la habitación, mi hermano se encontraba desparramado en la cama boca abajo, sus cabellos tapaban parte de sus ojos, no sabía si estaban abiertos o no.

— ¿Que es lo que quieres, Suji?— Pronunció con voz ronca, me coloque en la esquina de la cama y apoye las manos en mis rodillas.

— Entiendo que estes molesto, pero eso no cambiará nada. Seokjin es un buen hombre, me trata muy bien como otro no lo ha hecho. No entiendo tu negatividad

— Es mi amigo, lo quiero mucho y sé perfectamente cómo es. Solía ir a las discotecas, iba de mujer en mujer. Por ello no quiero que esté contigo, Suji — Me reclamó levantándose de la cama y posicionándose a mi lado, sonreí y voltee a verlo.

— ¿Lo has visto los últimos siete meses por esos lugares? — Alcé ambas cejas, Taehyung se quedó pensativo y al final, negó con la cabeza.

— Bueno, esos siete meses son los que hemos estado saliendo. Ha estado al pendiente de mí todos los días, aunque claro, algunas suele trabajar mucho pero ¡vamos Kim! Deja de comportarte como un tonto, acepta que es mi pareja — Mi hermano pasó ambas manos por su rizado cabello, empezó a jugar con Yeontan quien estaba en el suelo acariciando sus pies. Era muy bonito, después de todas sus travesuras, lo es. Parecía que mi hermano estaba más feliz en cuanto lo había adoptado. Según sus palabras, era porque el cachorro tenía un rostro molesto y solo quería darle muchos abrazos. Ese fue el motivo para traerlo a casa, ademas, lo cuidaba demasiado por los problemas al corazón que tenía.

— Solo quiero protegerte Suji, eres mi hermana mayor pero sabemos que todos piensan que lo soy yo — Se burló, reí y me acerqué a él para abrazarlo por los hombros. Recargue mi cabeza en su hombro oliendo su fragancia, mi hermano era muy importante para mí.

— No te preocupes, Taehyung. Estaré bien, te lo prometo. Creo que es hora de que empecemos a ser feliz después de lo que pasó con nuestros padres ¿no crees? — Susurré en su oído, él asintió con frenesí, me reincorpore un poco para mirarlo fijamente. Sus ojos se habían llenado de lágrimas.

— Si, supongo — Susurró, bese su mejilla con un sonoro beso. Taehyung realizó una mueca de asco y pasó el dorso de su mano derecha por su mejilla, solté una carcajada y lo empujé amistosamente.

— Déjate querer por tu hermana mayor

— Iugh, no. Besas a Seokjin, no quiero sus gérmenes en mí — Se dejó caer de espaldas a la cama y yo junto a él. Me susurro un "te quiero mucho" a lo cual le respondí con lo mismo. Nos quedamos en silencio por algunos segundos, tomó mi mano izquierda entre las suyas y las acarició. Para después preguntar: — ¿Estas segura que te trata bien?

— Si, Tae. No hemos discutido, bueno, solo una vez pero fue algo irrelevante. De verdad lo quiero mucho, no entiendes la emoción y felicidad que siento cuando lo veo — Solté un suspiro con una sonrisa en mis labios tintados de rojo, mi mirada se encontraba en el techo recordando esos momentos a su lado. Lo extrañaba tanto pero Jin debería trabajar mucho últimamente.

— Me alegra, de verdad. Recuerda que tienes un hermano que te apoyará, lo siento si me comporte algo tonto pero...no lo sé, tenía un mal concepto de Jin. Al parecer cambio.

Si, Seokjin había cambiado.