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Antes qué nada gracias por él apoyo

Gif de Tom Ellis mi Adrien Allard perfecto ♡

Gif de Tom Ellis mi Adrien Allard perfecto ♡

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Sigo abajo

Pov Adrien

La grabación de seguridad borrada. la activación de mi habitación secreta, desactivada era claro qué Renata era parte de este absurdo plan contra Gala pero si ella realmente dice querer a Gala ¿por qué la lastimarla? Era claro qué no era solamente ella había alguien más y quién más qué Wesley y Isabelle quienes están demasiados resentidos con Gala ya qué ella decidió quedarse conmigo.

Fui a tribunales cinco veces hoy también fui a casa de Linda. A ver a mis hijos y pasar un par de horas con ellos. Así qué llegar y ver a Gala sonriendo y hablando sobre su día mientras comemos para luego terminar acurrucado en sus brazos era él plan perfecto cada día lo pasaría así sin dudarlo.

Pero está noche Gala estaba algo nerviosa cómo si quisiera decirme algo pero no se animará me levanté y fui a mi piano hace tanto qué no lo toco.

La melodía se volvía cada vez más melancólica, Gala se movía de un lugar a otro y no sabía porqué.

—Bese a Neil hoy y hoy pusieron un video porno. de nosotros en un proyector frente a cincuenta estudiantes.—hablo rápidamente mordió sus uñas.

Cerro sus ojos y suspiró.

—¿Te besaste con Neil?—preguntó furioso.

Gala se levantó y me miró nerviosa, sus manos temblaban parecía estar estresada.

—Y me gusto—confesó

La tomé de la cintura y la subí a mi hombro, estaba muy celoso ¿cómo pudo ser posible qué ella se allá  besando con Neil?. Además de un video porno, un día de trabajo largo y para él colmó se besa con Neil mierda estoy furioso

—Te gustará más esto, así qué abre la boca.—ordené molesto

Fui a buscar la mordaza, la fusta, él movilizador de muñecas  brazos y él estimulante para clitoris.

—¡Claro, papi!—exclamó sonriente.

La desnude haciendo qué se inclinará en la mesa de madera con las manos atrás, Gala se movió incómoda.

—¡Quieta Gala!—le di con la fusta, pude ver su mirada coqueta en él espejo.—¿O quieres otra más?—pregunté divertido.

Ella se volvió a mover haciendo qué soltara una risita, le mostré a Gala uno de mis jueguitos nuevos.

—Es un estimulador para hombres yo pongo mi pene aquí es cómo si lo mansturbaran suavemente tengo más ya qué tú deseabas castigarme. Este es él control y será tuyo cuando desees.

Ella cerró los ojos al sentir él estimulador, lo movía de arriba a abajo con suavidad mientras ella solamente se movía bruscamente mientras más movía alrededor de sus labios más se mojaba haciendo todo más jodidamente interesante.

Le quité la mordaza, ella soltó un gemido fuerte apretaba sus labios  para no gritar o bajaba la mirada cuando se veía al espejo parecía avergonzada.

—¡Mierda Adrien, me encanta!—jadeo, cabizbajo.

Levanté su rostro y besé su lóbulo izquierdo.

—Lo puse para qué veas tú mirada cuando te vienes, para qué veas lo bella qué eres en todos los angulos.—dije tocando sus labios, ella estaba de espaldas inmovilizada de muñecas y brazos.

Movía más él estimulador estaba tan mojada qué podía sentir mis dedos todos mojados, así qué introduje mis dedos lentamente en su vagina.

—¡Mierda, Adrien estoy apunto!.

Metí de manera más rápida mis dedos haciendo qué ella gimiera en voz alta, mi rostro estaba más ruborizado cuando me vi en él espejo.

—¡Mierda, déjame probarte!—murmuró, Gala suspiró.

Pase mi lengua por su clítoris lentamente, sentirla así me hacia estremecer mi pene se ponía durísimo a cada minuto.

—¡Por favor, follame!—suplicó la tome de los brazos y la puse de rodillas.

Me quité él boxer mostrándole lo duro qué podía ponerme ella sonrió tímidamente, fingiendo cara de inocente me enloqueció.

—¡Juega conmigo, mi amor!—toqué su rostro, ella dio un pequeño beso en mi vientre.

Pasó su lengua por la glande moviendo en círculos con su lengua, sus ojos azules me miraban con intensidad metió mi pene en su boca y ahí adentro jugó con su lengua.

Me separé y le quité él inmovilizador.

—¡Uhh, papi! ¿Estoy jugando bien?—me miró tiernamente.

Ella tomó sus pechos entre sus manos y lo acercó a mi pene sus pezones rozaban con él glande haciéndonos gemir al unísono.

—¡Sigue así! ¿Qué quieres de regalo?—preguntó, ella apoyo sus manos en sus pechos.

Empezó a hacer una rusa, unió sus pechos con mi pene haciendo qué suspiraŕa más fuerte.

—A ti Adrien Allard, perdóname cariño... te amo y fui...

Mis ojos se llenaron de lágrimas.

—¡Cállate y bésame Morozov!—ordené, ella sonrió y se subió encima de mi.

Ella introdujo mi pene en su vagina mientras se enreda en mis brazos con las piernas arriba de mi cintura.

—¡Ahh, mierda!.

Movi más mi cuerpo, Gala se acercaba más a mi para qué pudiera penetrarla mejor.

—Olvidamos a todos por estos días vamos a  Aspen a esquiar acurrucados en una cabaña linda frente una gran chimenea.

Ella me observó fijamente a los ojos tenía su boca abierta.

—Suena bien... olvidar a todos estos idiotas.—titubeó, la apoyé contra él espejo.

Sus pezones rozaban él frío vidrio, ella miraba hacia abajo y luego me observó a mi.

—¡Mierda no hagas eso!—grite, ella sonríe.

Sentía qué estábamos apuntó de venirnos, ella asintió.

—Más duro.

Ella apretó sus pechos, dejó una huella en él espejo.

—Nos iremos mañana sin decirle a nadie ni siquiera a Renata—contesto molesto.

Ella me miró.

—Lo se Adrien yo también sospecho de ella.

¿Realmente su mejor amiga la traicionaría por celos?

Dulce Tentación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora