t h i r t y f o u r

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SIETE DÍAS DESPUÉS.

En la vida de Alex, cada cosa tiene un camino; donde siempre va para arriba. Sin falta.

Esta semana, las cosas dieron un giro radical. Todo está diferente, no sabe si es por la constancia en la que Miles y él empiezan a tener encuentros sexuales. Parece que ya no hay inocencia en aquella relación, si es que verdaderamente alguna vez existió ese tipo de inocencia. A pesar de que el tiempo en el que empezaron a tener tanto sexo es relativamente corto, no puede recordar una situación cercana en la que no se hayan visto envueltos en un momento así; porque para este grado, sabe que si se encuentra con él, la probabilidad de que terminen haciéndolo es mayor al noventa por ciento.

Le gusta Miles, en todos los sentidos y ahí obviamente entra el sexual, pero también le gusta su personalidad y su compañía, cosa que últimamente parece ser algo limitado. Alex no quiere alucinar o pensar de más, pero ha pasado el suficiente tiempo como para darse cuenta que quizá, sólo quizá, Miles esté únicamente buscándolo para tener sexo.

Antes hablaban, compartían tiempo más allá, pero ahora... No parece ser posible. No es por exagerar, pero realmente el "compartir tiempo" suena como un recuerdo muy lejano.

Es obvio. Desearía poder tener alguna clase de explicación, pero esa explicación nunca llega. Una explicación de por qué su relación de un momento a otro tomó ese camino tan intenso e incluso desesperado. Alex quiere preguntar, pero siente que se verá estúpido. Es normal tener sexo en una relación, ¿No?

Quién sabe...

Inconscientemente, piensa en eso cada vez que las puertas de Big Tesco se abren. Sin duda necesita hablar con Miles al respecto, pero las palabras nunca pueden salir de su garganta.

Por lo menos no se han excedido en tener relaciones en el trabajo.

Siendo honestos, claro: Alex lo ha llegado a pensar como un tipo de posibilidad. Pero sabe que eso está mal. Él mismo ha pensado en otras ocasiones que: hay lugares y situaciones para todo. Aparte, nada les asegura que no vayan a ser encontrados, y que posiblemente les despidieran después.

Aunque, ¿Cómo sería?

¿Cómo sería llegar a ese extremo? Por ya haberlo intentado en todas partes, el trabajo sólo parece un reto más, no puede evitar pensarlo como eso: como un reto. Claro que es incorrecto, pero no puede negar que le causa curiosidad, por más enfermo que suene.

La tentación está pintada en todas las orillas de la tienda y le prende un poco el pensarlo... Es que por Dios, por más incorrecto que suene, más provocativo se vuelve. O al menos a su cerebro.

¿Se nota el cambio? ¡Antes ni siquiera pensaba en eso!

¿Miles lo habrá pensado igual?

[...]

Al parecer sí. Al parecer ambos habían pensado en aquella situación anteriormente, o quién sabe.

Alex no se pone a averigüarlo, o al menos no le da el tiempo, como siempre. La diferencia es que ahora es en un cuarto cualquiera que ofrece la gran tienda donde ambos trabajan.

El menor está seguro que es el cuarto de donde Miles y los demás empleados sacan las cosas de limpieza, porque ha visto un trapeador y más cosas de higiene, pero no ha tenido tiempo para más; pues los labios ajenos le exigían atención que ni siquiera cuestiona el sitio, espera que aunque sea esté cerrado con llave.

Pero, realmente no importa casi nada. Tener esa adrenalina hace que sea estimulante a más no poder y le derrite el cerebro. Se siente más caliente que las quinientas veces que lo han hecho en casa del mayor, quizá hacerlo en el cuarto de limpieza no es tan mala idea como siempre pensó... No le interesa si Matthew o Bridgette se preguntan en dónde se ha metido, no le interesa nada. Nada de eso cruza por su cabeza ahora mismo. Sólo piensa..., cómo es que no lo habían hecho antes ahí...

Siente las manos ajenas tocándole en todas partes, incluso debajo de la camiseta, pero por más que le arda el toque, no piensa quitársela, lo ve innecesario, aparte el roce es más satisfactorio de esa manera.

—Miles, esto está mal —dice en el cuello del contrario, únicamente por decir. No lo siente del todo.

El mayor se aparta un poco y lo mira.

¿Quieres detenerte? —pregunta.

Alex se sorprende a tal pregunta, porque el mayor nunca le ha preguntado eso con anterioridad, aunque quizá no se lo ha dicho anteriormente porque 1) nunca han estado en una situación así y porque 2) Alex nunca parece quejarse al respecto..., al menos no en un mal sentido.

El menor aún sorprendido, sonríe un poco y se acerca a besarlo, dándole luz verde una vez más. Quizá si le hubiera hecho esa pregunta antes de entrar al cuarto, la respuesta hubiera sido "sí quiero detenerme", pero ahora mismo le aprieta tanto su pantalón que sólo puede pensar en una respuesta.

Miles en parte se contenta al ver cómo el contrario no quiso detenerse. Sin duda ese cuarto es mejor que su cama.

Ambos continúan con lo que sea que tienen planeado hacer en esa habitación, la cuál Sahora no es más que un cómplice de sus tontas acciones.

Hay una probabilidad de que si Alex se hubiera detenido en ese momento, todo hubiera sido diferente. O quién sabe.

[...]

La vista a futuro no es algo que Alex haya pensado en ningún momento, al menos nunca en su relación con Miles (porque claro, en los demás aspectos sí). Pero es algo que debería haber pensado correctamente, ahora más que nunca, porque así como nunca pensó las consecuencias que le traería el enamorarse de él, tampoco pensó en las consecuencias que le traería el hacerlo en el cuarto de limpieza de Big Tesco.

Es como que cada vez subieran un escalón de la situación, o incluso más que un escalón, es como si subieran escalones de dos en dos. Ya no sabe hasta dónde llegará el límite entre los dos. Alex tiene repentino miedo de que, en un momento a otro, Miles termine sugiriéndole el tener sexo en algún sitio más público. Pero no, esta vez Alex no aceptaría.

Ya no quiere subir escalones. Quiere retroceder si es posible.

Pero la escalera que han subido se ve eterna para abajo, son tantos escalones que no sabe en qué momento subió y que también no sabe en qué momento se hicieron tantos, que si mira para abajo le da vértigo.

Miles le abrazaría y le diría algo como "no mires para abajo, hay más escalones que subir" y Alex confiaría ciegamente en él, como últimamente; como siempre.

Anteriormente no le daría miedo ir a donde sea con él, pero ya no era así. No deseaba seguir avanzando.

No parecen tener inicio, Alex aún recuerda cuando pensaban que dormir en la misma cama era demasiado...

Ojalá pudiera volver...

Miles está tranquilo, al grado que le incomoda ¿De verdad que él no extraña crear más recuerdos con él? Como cuando visitaron a Moira en su casa en medio de la nada...

No puede encararlo. Tiene miedo. El mayor cambia, está alegre y tranquilo en su compañía.

¿Ese no es el papel que tiene Alex como su novio? El papel de hacer feliz a su pareja, sin importar lo que eso involucre.

Claro. Ese es su papel.

_____

a

mi única excusa para no actualizar es q juego among us y escucho todo el día blur es lo único que hago, vamos funenme.

LES JURO por el amor de dios que ya quiero terminar este fic. lqm.

siganme en twitter soy butnottxday 

LeS hA hAblADO ButnOTtxDay y lEs deSeo,,, buEnAS NochES

Big Tesco. [Milex]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora