Capitulo XXV: Muertos Vivientes

431 32 44
                                    

La historia de la casi muerte prematura de Tsuna aun rondaba la mente de todos aquellos que la sabían y habían estado presentes en el reciente accidente de la chica. Ninguno había sido capaz de ignorar el pánico que se generaba profundamente en sus almas al pensar en la castaña inconsciente en los brazos de su antiguo salvador.

Kyoya era el más atento a ella debido a que tenía que cuidarla de manera correcta ahora que estaba a su lado. En cuanto habían llegado a su casa él la llevó inmediatamente al baño para que se duchase tranquilamente y así se relajara un poco. La castaña no había querido separarse de él, pero no le dio posibilidad de quejarse bajo la amenaza de ser él quien la duchara. Al final fue empujado fuera de la habitación por un tomate andante.


-¿Kyoya? - La suave voz femenina hizo eco en las paredes de la solitaria casa en la que se encontraban. Poco después la dueña de esta se hizo presente en el pequeño estudio que le pertenecía al único residente del lugar.

-Aquí - El joven estaba revisando algo de su usual papeleo de la escuela. Había decidido aprovechar el tiempo que tardaría la chica en ducharse para adelantar algunas cosas que tenía que hacer. Sabía que después no podría porque toda su atención estaría en ella - ¿Cómo te sientes?

-Como si un tren bala hubiese pasado sobre mí - La menor se acercó hasta el contrario para tomarlo del brazo. La ducha le había ayudado a aclarar su mente y ahora estaba más tranquila, pero quería aprovechar lo más posible el contacto dado voluntariamente por el otro.

-¿Quieres comer algo? - El prefecto giró su silla para verla de frente y llevó una de sus manos a la cintura ajena para acariciarla dulcemente con su pulgar. Iba a ser más condescendiente por esta ocasión solo porque ella había pasado un mal momento por culpa de su tutor y los otros sujetos molestos.

-¿Lo prepararás tú? - La heredera Vongola se acercó aún más al chico y se sentó en sus piernas para poder acomodarse en su pecho. Cerró los ojos al notar el ligero asentimiento de cabeza ajeno y decidió concentrarse en el reconfortante palpitar que confirmaba la vida ajena - Está bien, pero no ahora. Quiero estar así un poco más.

-De acuerdo - El demonio de Namimori cerró sus ojos tranquilo mientras abrazaba el pequeño cuerpo contra el suyo. Su corazón se había detenido cuando sintió el odiadamente conocido tirón que le indicaba que la vida ajena estaba desapareciendo y sentía que no había vuelto a latir hasta que la joven estuvo segura en sus brazos.

Iba a tener una conversación poco placentera con el tutor de la Sawada, pero era necesario poner los puntos donde debían ir. Él no iba a permitir ningún tipo de fallo que arriesgará nuevamente la seguridad de la castaña. Si se tenía que enfrentar al mismísimo infierno para protegerla, entonces lo haría.

Él iba a protegerla hasta el final de sus días.


-Kyoya... - La menor no subió su rostro en ningún momento, pero ambos sabían que ella se estaba haciendo la fuerte más de lo necesario. El evento no saldría de su cabeza por un tiempo aún si trataban de hacer que desapareciese pronto - Gracias.

-Hm - El varón se mantuvo en silencio mientras hacía un abrazo más fuerte. Sí, iba a tomar tiempo para que las cosas volviesen a su cauce. Pero él sabía que, más que tiempo, ella necesitaba una cosa.


Que alguien mostrase lo mucho que la quería.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

La tarde pasó rápidamente para el par de adolescentes que estaban pegados como lapas. El calor del ambiente comenzó a desaparecer con el paso de las horas, pero ninguno de ellos mostraba incomodidad por este. Simplemente estuvieron juntos hasta que fue inevitable el separarse.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 19, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

¿¡El Líder De Vongola Es Una Chica!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora