Capítulo 3: Inventemos a un amigo que se encuentra en la misma situación que yo

120 27 19
                                    

ALEXANDER

Inventemos a un amigo que se encuentra en la misma situación que yo.

Vuelvo a llamar al timbre y comienzo a golpear con los nudillos la puerta con insistencia.

— ¡Hola!— exclamo abrazándola y entrando con prisa al interior del departamento— Ya sé que no te he avisado de mi visita pero me apetecía mucho verte— me giro para observarla con un sonrisa pero ella no se encuentra detrás de mí, vuelvo sobre mis pasos y la encuentro parada en la entrada—. ¿Te vas a quedar ahí? ¿Te pillo en mal momento? Si quieres puedo venir más tarde.

— Tienes mucha energía hoy ¿no crees? Por cierto, estoy bien, gracias por preguntar, hoy me encuentro mucho mejor— habla con ironía—. Y por favor, Alex entra, hablaremos mejor dentro.

— He dicho hola y te he dado un abrazo, quien no ha saludado has sido tú— veo como rueda los ojos mientras pasa por mi lado para ir al salón—. Soy yo quien debe hacerse el ofendido.

— Espero que su majestad me perdone, no podré dormir si no lo hace.

— ¿Qué tal la espalda?— le pregunto, pues hace unos días se había caído.

— Bien, cada día va doliendo menos.

— Genial.

El silencio reina entre nosotros. Helena se sienta en el sofá, imito su acción bajo su atenta mirada.

— Al grano Alex, no me creo eso de que te apetecía mucho verme.

— ¡Pero si es cierto!— exclamo ofendido.

— Nos vimos la semana pasada, exactamente el viernes

— Creo que me confundes con mi hermano.

— Sé distinguir a Aaron de ti, a veces se te olvida que hemos crecido juntos— dice arqueando una de sus cejas—. La energía con la que has llegado no es normal. Estás nervioso.

— Está bien... me has pillado— me rindo—. Necesito tu consejo para un amigo.

— Ya, ¿y quién es tu amigo?

— No puedo decírtelo... él prefiere quedar en el anonimato— improviso con rapidez.

— De acuerdo y ¿sobre qué necesita tu amigo consejo?— pregunta escéptica.

— Pues verás...— ¿y cómo se lo explico sin delatarme?— Él... una amiga suya le ha propuesto algo y él no sabe qué responderle... verás lo que le ha propuesto es algo que él también quiere, pero él se imaginaba que lo tendría de otra forma, de una forma más tradicional por así decirlo y la pregunta de la chica le pilló por sorpresa... y con resaca... y mi amigo no se esperaba que ella le preguntara eso.

— Vaya... te pediría que volvieras a explicármelo, pero seguro que vuelves a exponerlo de forma ininteligible— dice procesando lo que le acababa de contar—. Pero creo que he llegado a entender un poco de lo que has contado.

— ¿Y?

— No puedo ayudarle— suelta.

— ¿Por qué?

— Lo primero porque si no me das más detalles no puedo saber de qué se trata y por lo tanto no puedo darte un consejo o mi opinión.

— Yo creo que lo he explicado de forma clara— me quejo.

— Alexander Müller, sé sincero— me mira seria a los ojos—. El amigo eres tú, quiero ayudarte, pero si no me explicas toda la situación no puedo echarte una mano.

LA PROPUESTA [Gemelos Müller #1] Disponible en Amazon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora