Poemas.

Falling for love.

Como si el mundo se desvaneciera con el simple susurro del viento, como si la caricia de un manantial se incendiara desde adentro, como si la tierra del campo se hiciese totalmente infértil, como si todo se acabara.

Me tienes pensando en el fin del mundo, en el fin de la vida, la existencia misma, me tienes pensando en el final del universo que se creó, porque eso eres para mí: El mundo, la vida, la existencia, el universo.

Vislumbro mi cuerpo sin ti y es fatal; estoy agonizando.

¿Te gusta verme agonizar? Me sometería a este dolor sólo por complacerte y aún tienes el descaro de gritar que no te quiero...si lo hago, ¡maldita sea que lo hago! Te quiero tanto que me enferma. Eso eres, enfermedad.

Te metes en mi cuerpo con un beso y eso es suficiente para intoxicar todo mi ser, siento aquello en los músculos, en la sangre, te calas hasta en mis huesos y yo no tomo medicina, dejo que me enfermes, que me llenes de esa enfermedad llamada "Estoy enamorada de ti", y me siento muy estúpida por hacer aquello.

¿Qué me pasa contigo? ¿Por qué me haces perder la cabeza? ¿Por qué sigo a tus pies aún sabiendo que esto es unilateral? ¿Qué me has hecho? Me pregunto muy seguido: ¿Qué me has hecho? Me has dejado tan mal.

Suplico por caricias vacías, abrazos faltos de cariño, besos que no puedo contar.

Quiero contar.

Cuéntame de tus ángeles y te hablaré de mis demonios, los callaré para ti como si fuera fácil hacerlo y besaré a tus voces, las voces que nunca quieren callarse, las voces que te dicen que seas así.

Acaríciame la mente y hazme buena, hazme decente, hazme pensar que merezco algo mejor y sólo tal vez te deje en paz.

Aunque...quiero quedarme y acariciarte el alma, quiero poder decir que te amo, y no que sólo te quiero, así, tan difícil decirlo como fácil sentirlo, pero quiero que me quieras así.

Desearía quedarme, pero no me tienes, te cuesta sostenerme, sólo quieres soltarme y estoy tan cansada de caer que me he rendido ante ti, volveré a aquel lugar que algún día llamamos nuestro y lloraré toda la noche ahí, me encontrarás después de meses, incluso años, vagando en un recuerdo borroso, ansiando una caricia que ya no distinguiré de otras, pero aún así, me hallarás. Te estoy pidiendo de rodillas que no me encuentres en ese estado, que me encuentres ahora, que no me hagas vislumbrar una vida sin ti, que no me hagas pensar que eres el fin del mundo, de la vida, de la existencia misma, que no me hagas pensar que mi universo se acabaría si no estás junto a mí.