Muharib

Familia

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" ¿ Qué opina él de sus tíos? ( Dick, Jason y Tim"

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Muharib suele decir que un Grayson es más que suficiente, frase que creció escuchando de parte de su padre y con la que está de acuerdo hasta la muerte.

Como tal, Muharib no ha pasado mucho tiempo junto al primer Robin, pero aprendió a quererle ( muy, muy en el fondo), a pesar de no decirlo jamás y de guardarlo hasta su muerte. Su tío gusta de tratarlo como si él fuese su propio hijo, o su nieto, más bien.

Una cosa que comparten de vez en vez son las luchas en cuanto a la mercancía de Nightwing se refiere.

Y es que Dick insiste en regalarle su propia mercancía a Muharib, alegando que nada le gustaría más que ver a su tan querido sobrino vistiendo o usando algo suyo, o basado en su figura. Richard gusta de dejar la mercancía de Nightwing en la habitación de Muharib o en cualquier lugar en donde sabe que lo encontrará, y ambos han llegado al punto en el que aquel intercambio se convierte en otra guerra mundial.

Imaginen esto:

Dick volvía a su hogar victorioso, sonriendo como el gato de Cheshire pues confiaba en que este intento sería el definitivo. La victoria sería suya, estaba seguro, su sobrino se rendiría ante su insistencia y usaría algo referente a Nightwing. Dios, Muharib le recordaba tanto al no-tan-pequeño demonio... Era tarde por la noche cuando recibió una llamada de Barbara, la cual parecía necesitar su presencia en una escena del crimen.

Cuando llegó al lugar fue recibido por una Barb confundida y molesta, a pesar de la evidente diversión en sus ojos.

- ¿ocurre algo? - preguntó él

La mujer sacó una bolsa de evidencia de su mochila y se la enseñó, mostrando una sonrisa de burla.

- esto apareció aquí hace un rato, después del robo. Creo que es tuyo.

Richard se cubrió el rostro con la palma de las manos, más rojo que los cabellos de su esposa.

Porque dentro de esa bolsa de plástico se mostraba orgulloso un juego de ropa interior masculina con temática de Nightwing, junto a un papelito curiosamente escrito.

" intento #82
buen intento, Grayson, esperaré algo mejor la próxima vez.

- Muharib"

Claro que todo esto ocurre debido a que Dick desconoce la existencia del juego de piyamas de Nightwing que Muharib posee...

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Muharib creció junto a la presencia de Jason Todd, pero la relación de ambos es más o menos la misma que la que el hombre tenía con su padre...pero, de alguna forma, mejor.

Él creció escuchando la voz del hombre leyéndole obras de Shakespeare cuando no podía  dormir y sus padres se encontraban lejos en alguna misión. Todd solía pasarse la noche junto a Muhar y su hermana haciéndoles compañía, contando anécdotas de cuando el padre de ambos era un niño arrogante y odioso, al menos para él.

Jason siempre fue el tío... Ehm... El tío "cool". Ese que gustaba de avergonzar a Damian frente a sus hijos hablando de lo obvio, tierno y tímido que era cuando creció su crush con Raven. Todd contaba que Dami se pasaba el día como esas protagonistas de películas de adolescentes, suspirando y perdido en su propio mundo. Claro que aquello no sucedió exactamente así, pero nadie lo culpará por exagerar un poco.

Los chicos gustaban de entrenar con él tanto como de escenificar escenas de Hamlet y Titus Andronicus. Muharib sabe que Todd, por molesto que a veces pueda ser, sería capaz de dar su vida por protegerlos.

Y eso, él se lo agradece cada día que pasa.

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Muharib conoció a Timothy Drake cuando tenía unos diez años de edad, cuando su tío Jonathan llegó un día a Parbat acompañado por su hermano mayor y por Drake.

El hombre sabía acerca de su existencia, pero eso no significa que no se haya sorprendido al verlo a él y a su hermana, uno a cada lado de su padre. Drake no fue, al principio, del agrado de Muharib, pero el tiempo sana todas las heridas y fueron necesarios unos tres o cuatro años para que el muchacho admitiera que estaba equivocado.

Fue allí cuando, entre misión y misión, se reunían para entrenar o resolver enigmas juntos o resolver viejos casos abandonados por la GCPD.

Muharib aprendió a admitir, después de todo, que sus tíos no son tan malos como pensaba.