-Theodore Nott

3.9K 158 24
                                    

Advertencia: +16

Actores: Pueden imaginarse a Theo y a la protagonista como quieran.

Theodore Nott.

-Theo, mi hermano me matará si nos descubre-Repito con seriedad, siento el nudo subir por  mi garganta, sus ojos azabaches capturan los míos, siento un escalofrío recorrer mi cuerpo, su mano hace agarre sobre mi cintura y abro mi boca dejando salir un suspiro.

-¿Sientes eso?-Su ronca voz habla después de un rato-¿La adrenalina de ser descubiertos?, ¿El como estamos en la biblioteca ocultos en un estante, con el riesgo de que cualquiera nos pueda ver?, ¿Sientes eso, Megara?, Porque yo siento esa adrenalina cada que estoy contigo.-Trago gruesamente, acerca su rostro a mi cuello, oliéndolo y acercándome a él con fuerza, mis manos sujetan sus brazos como si fuera a alejarlo pero sé que no lo quiero hacer.

-Te amo.-Confieso a punto de llorar, una sonrisa pícara se adueña de sus labios, sus relucientes dientes aturden mi vista al ver una sonrisa crecer en la misma.

-¿Entonces porque no mandamos a todos a la mierda?-Dice tomándome por sorpresa-Te amo, Megara Potter, desde aquel día en el que te sentaste conmigo en el vagón en segundo año, desde que con solo tu presencia hace mis días más llevaderos, adoro tu aroma a chocolate, adoro como la corbata verde queda perfectamente con tu cabello azabache, amo tomarte de la mano, amo que pronuncies mi nombre, amo todo de ti, Megara Potter, y si eso significa enfrentarme al miope cuatro ojos de tu hermano y tener que ser desheredado de mi padre, lo haré, porque vales todo, vales toda la pena, Megara.

Sus palabras hacen mi corazón ablandarse, toda la vida había sido la sombra de mi hermano, el famoso Harry Potter, el niño que vivió, cuando yo solo era Megara, la hermana de Harry Potter. Amaba a mi hermano, era mi familia y sé que también me amaba después de todo, incluso si yo pertenecía a la casa de las serpientes y él a la de los leones, pero Theodore Nott, Theo Nott era otra cosa. Era el hombre que amaba, aquel chico tímido y amoroso que ocultaba todo bajo una máscara de frialdad, quien solo sacaba su verdadero yo con sus amigos, él era el hombre que me había hecho sentir viva, quien me había consolado en los días negros, con el que me sentía segura en sus brazos, e incluso me sentía cerca de él cuando portada su bufanda verde en vez de la mía, lo amaba, porque me había enseñado a amarme primero, el era mi sustento, era el chico con el que solo un roce me tenía con las piernas temblando, cada vez que me besaba me sentía en el paraíso, el lo tenía todo para mi.

Atrapé sus rojos labios con los míos, sus manos hicieron un fuerte agarre en mi cintura, enredé mis manos en su pelo azabache, el cual estaba largo, por lo cuál podía jugar con el y jarlarlo a mi merced.

-¿Chicos, están bien?-La voz de Pansy Parkinson venía hacia nosotros, nos separamos e hicimos como si buscáramos un libro, Pansy se asomó por la esquina.

-Perfecto, sy, todo perfecto.-Le di una sonrisa ladeada, me la correspondió analizándome con la mirada.

-Con los demás iremos a Hosmedage, iremos a comprar algunas cosas, ¿quieren venir? ya saben, en poco tiempo todos seremos...-Su voz se fue apagando a medida que hablaba, luego nos dirigió una mirada de perdón.

-Está bien, pans, Megara y yo nos quedaremos en el castillo.-Le respondió Theo con una sonrisa reconfortante, Pansy se relajó ante su muestra de afecto.

Solo faltaban de unos meses para terminar sexto año, todos sabían que los Slytherin llegarían a estar en las filas del señor tenebroso, y eso hacía que muchos los juzgaran y llegaran de hablar de ellos a sus espalda. Amaba eso de Theo, a pesar de estár quebrándose por dentro, el daba todo por sus amigos, siendo fuerte por ellos, con solo una sonrisa o palabras nos hacía sentir en paz.

-¿Quieres ir a mi habitación?-Le murmuré a Theo una vez que nuestros mejores amigos se fueron, sus mejillas se tiñeron de un suave rojizo y me dirigió una sonrisa

(...)

-Pensé que los chicos no podían subir a la habitación de las chicas.-La respiración de Nott sonó agitada debido a todo lo que tuvimos que correr, para luego besarnos con risas por medio en la sala común.

Agarré su mano e hice que subiera conmigo con prisa, mientras soltábamos risas tontas como niños que cometen alguna travesura.-Digamos que encontramos una forma que permitiera eso.

Al llegar a mi habitación solo alcancé a cerrar la puerta con mi pie, tenía un aspecto lúgubre gracias a que estábamos en las mazmorras, debajo del lago negro, las verdosas aguas daban un aspecto frívolo a la sala y habitaciones.

Theo sacó la varita de la manga para poder poner un hechizo silenciador y de seguro, me sonrió con diversión y jalé de su corbata hacia mi, sus labios capturaron los míos nuevamente, se encargó de sacar mi saco mientras a tropezones nos dirigíamos a mi cama, sacó mis zapatos junto mis calcetas, lo miraba mientras me apoyaba en mi cama, se deslizó hacia mi apoyándose con una mano para no dejar caer todo su peso sobre mi, una mano se introdujo en mis muslos para subir y meterse dentro de mi falda, donde acarició provocando que me estremeciera ante su caliente tacto.

Se deshizo de mi ropa junto con la suya, su corbata y camisa volador a la par de las mías, me aprisionó entre sus brazos sin dejar de besarme, besaba y lamía mi cuello sin pudor alguno. 

Theodore Nott era un chico tímido, pero no conmigo y menos en mi cama.

Dimos la vuelta y quedé con las piernas a cada lado, sentada en cima de él, podía sentir como el cuarto empezaba a tener temperatura, mis hormonas se alborotaban al ver su torso desnudo, un pantalón negro sujetado por un cinturón del mismo color, sus labios rojizos debido a los besos y su mediano cabello azabache revuelto por mis toques.

Solo fui consiente cuando ambos estábamos desnudos como aquellas otras veces, pero esta vez lo sentía especial. Esto era después de haber dicho un: te amo. Después de mandar a la mierda a mi hermano y a su padre, a toda la pureza de sangre, a la marca oscura y a los tiempos oscuros en el que estábamos, esta noche solo éramos dos adolescentes que se amaban en medio de la locura, dos adolescente jodidamente hormonales y con ganas de hacernos uno.

Sentía su tacto caliente, como besaba mi torso y manos, tratándome como lo más valioso del mundo, cuando me sentí explotar al tenerlo dentro de mi, el como nos movíamos contra el otro, en busca de placer y la muestra de nuestro amor.

Su pulgar dando círculos en mi clítoris, su hombría dentro de mi era caliente, los besos y lamidas en mi cuello me hacían cerrar los ojos, me sentía amaba por él, de cualquier manera en que lo demostrase.

Gemía cada vez que me tocaba, su respiración acelerada me daba mil años de vida, cada vez que me embestía veía el cielo, nuestras manos se entrelazaron, nuestros cuerpo tensos y el sudor aperlando nuestra piel.

-¡Theo!-Exclamé cuando llegué a mi punto, sus labios besaron mis mejillas con amor, dulzura y delicadeza, me sonrió con ternura cuando nuestros ojos hicieron contacto.

A la luz del lago negro nos acorrucamos uno contra el otro, con una sábana cubriendo nuestros cuerpo, acarició mi pelo y besó mi coronilla.

-Te dije que amaba cuando pronunciabas mi nombre.

Y ambos reímos como dos adolescentes tontos.

ONE SHOTS (HP UNIVERSE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora