-Albus Severus Potter (Pedido)

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Advertencia: Ninguna.

Pedido por: 

-Albus Severus Potter

-¿Porqué no la invitas y ya, Alb?-El rubio de Slytherin miraba en la misma dirección de su mejor amigo.

-No es tan fácil, Scor.-Volvió a repetir Potter, sus ojos fijos en Camille Scamander una tierna Huffelpuff de solo un año menor que él, sonreía con alegría en dirección a sus hermanos, quienes bromeaban con ella y se reían de sus bromas.

Scorpius Malfoy rodó los ojos ante la testarudez de su mejor amigo.-Invítala a Hosgmeade, idiota, no vaya a ser que alguien más te vaya a ganar.

-¿Ganar, de que hablas?-El Slytherin se giró en su dirección, con la confusión reinando en sus ojos.

-Oh, no sé, quizás porque antier por la tarde escuché a Nott ciertamente interesado por tu no chica.-Se encogió de hombros, realmente no había pasado nada de eso, Nott ni si quiera se había fijado en Scamander, simplemente quería que si mejor amigo dejara su timidez de lado y se dignara a invitar a Camille.

-Bromeas.-Lo vio incrédulo, pero se mostró ofendido cuando Scorpius lo ignoró.-Ni creas que dejaré que Nott me gane, la invitaré primero.-Y sin más fue en dirección decidida a la dulce castaña de ojos verdes, arrepintiéndose al estar detrás de ella.

Scorpius sonrió malicioso de que eso funcionara.

Camille vio confundida como sus hermanos Lorcan y Lyssander Scamander veían detrás de ella con una sonrisa burlona, entendió cuando sintió unos toques en su hombro, dando media vuelta para ver a aquel azabache slytherin.

-¿Podemos hablar, Camille?-Preguntó Albus rascando su cabeza graciosamente, la chica aceptó casi corriendo a sus hermanos para que no espiaran.

(------)

-¡Albus, no!-Reía la Huffelpuff tratando de cubrirse la cara cuando una bola de nueve impactó en ella.

-Vamos Camille, juega conmigo.-Animaba el Slytherin, riendo tiernamente ante las expresiones de la castaña. Se distrajo viendo sus mejillas coloradas por el frío, sus hermosos ojos verdes que parecían brillar cada vez que la veía, el como su cabello castaño estaba revuelto debido al alboroto y el como su sonrisa le parecía la más hermosa que alguna vez había visto. Camille no notó como Albus la veía con ojos de enamorado, distraído, así que aprovechó y le lanzó una bola de nieve directo a la cara.

Albus abrió la boca en forma de "Oh" con indignación, sintiendo el frío de la nieve cubrir su piel en segundos.-¡Oye!

-Tu dijiste que jugáramos.-Decía en tono inocente, pero sin quitar la diversión de sus ojos.

Solo eran dos adolescentes jugando con la nieve lejos del bullicio de Hosgmeade, no notaron cuando una rama cubierta por un montón de nieve hizo tropezar a la castaña, Albus reaccionó incluso más rápido que su rol de buscador en el equipo de quidditch (era uno de los mejores, sin presumir, claro.)

Agarró su cintura para cubrirla con su cuerpo, siendo inevitable la caída, sintió su espalda chocar contra el frío suelo cubierta de aquella capa blanquecina.

-¡Por merlín!-Se horrorizó Camille, quien seguía arriba de él-¿Estás bien, Sev?-Preguntó preocupada, pero el azabache tenía una sonrisa entre sus labios.-¿¡De qué te ríes!?-Golpeó su pecho suavemente haciendo un puchero.

-Me llamaste Sev.-Dijo con una sonrisa haciendo contacto visual. Las mejillas de la chica tomaron un tono más rojizo, mientras abría y cerraba la boca como un pez.

-¿Ese es tu nombre, no?-Murmuraba avergonzaba, sin embargo se quedaron en silencio unos minutos solo viéndose, el como los ojos de Albus parecían brillar más y el como Camille parecía un tomate.

Entonces explotaron en risas al darse cuenta de su caída.

-¿E-Estás bien?-Preguntaba Camille ayudando al Slytherin a levantarse, tapando con su mano su boca para evitar soltar risadas.

-Si, la nieve amortiguo mi caída.-El chico agarró su mano ayudándose a pararse, sin embargó no la soltó, viendo como un tonto a la chica enfrente de él.

-Camille.

-¿Si?

-¿Puedo besarte?

Camille casi se atraganta con su repentina pregunta, sintiéndose nerviosa y con las manos sudadas, siente como en su estómago pasa una estampida de hipogrifos, un suspiro se escapa de sus labios antes de responder al chico, quien de repente luce más nervioso de lo normal.

-¿Sabes qué? No debí decir eso.-Empezaba Albus al notar la ausencia de su respuesta.-Fue mala idea, que idiota-Murmura-¿Quien le pregunta eso a la chica que le gusta en la primera cita?

-¿Te gusto?-Pregunta la oji-verde sin creérselo

Parece que Potter quiere darle una cachetada, maldiciendo por dentro, sin embargo continúa.

-Sí-Afirma.-Me gustas, Camille, me gustas y mucho-

-También me gustas, Alb-Interrumpió con una sonrisa, Albus la quedó viendo incrédulo.

-¿En serio?

-Sí.

-¿Yo te gusto?

-Sí, Albus, me gustas y mucho.

-...

-¿En serio?-Seguía sin creérselo.

-¡Sí, Albus, me gustas!-Gritó la castaña haciendo volver al chico a la realidad, quien empezó a formar otra sonrisa poco a poco ¿No se cansaba de sonreír a caso? A Camille no le importaba, su sonrisa era la más bonita que alguna vez había visto.

-Pensaba escribir una carta y dártela con una rana de chocolate un día antes de navidad.-Susurraba la chica.-Pensé que no era correspondida...Ahora entiendo las indirectas de mis hermanos.-Murmuraba con el ceño fruncido como si recordara algo.

-¿Entonces puedo besarte?-Preguntaba el Slytherin tímido, por dentro estaba festejando, a pesar de todo su meta era gustarle a la Huffelpuff, y había conseguido lo que quería, porque era el gran Albus Severus Potter.

-Sí Albus, puedes besarme.-Respondió en un tímido susurro.

Las cálidas manos de Albus envolvieron sus mejillas, sintiendo como estaban frías por la temperatura, inclinó levemente su rostro sintiendo como la chica se ponía de puntillas para alcanzarlo, las manos de la menor se envolvieron en su camisa y después de tanto tiempo esperando ese momento, juntaron sus labios.

Los labios de Albus eran suaves con un ligero sabor a chocolate mientras que los de Camille sabían a algodón de azúcar, los labios de ambos eran cálidos y se abrazaban a la perfección, sintieron que ese momento era el más especial de sus vidas, simplemente disfrutando aquel tierno beso, se separaron después de unos minutos, mirándose a los ojos soltando risas tímidas.

-Me debes 5 galeones a que se besaban en la primera cita.-Decía Lorcan a Scorpius con una sonrisa burlona, Malfoy rodó los ojos mientras sacaba de su bolsillo el respectivo dinero.

-Cállate.


Espero que te guste <3<3<3<3

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