Capítulo 1: Asesinato en la Capital Real

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Había una montaña en el suroeste llamada Luoxian[1].

La montaña Luoxian tiene un bello nombre y un bello paisaje. En marzo y abril, las montañas y llanuras están llenas de verdor y pequeños brotes. Tan pronto como llueve, las flores silvestres brotan durante la noche. La brisa es relajante y refrescante. Realmente es un buen lugar para visitar.

Era una lástima que cuando le mencionaran este lugar a los habitantes del pueblo de la montaña, nueve de cada diez negarían con la cabeza y persuadirían a las personas de otros pueblos de que no fueran. Cuando les preguntaban la razón, dudarían en responder. Sólo cuando se encontraban con alguien obstinado y determinado en ir, revelarían algunos secretos. Resultó ser que alguien se apropió de las tierras de Luoxian y se autoproclamó rey. El líder de la fortaleza de la montaña se llamaba Wang Dabao [2], y tenía a un grupo de subordinados bajo su mando, crueles e irracionales. Frecuentemente peleaban y mataban, y estaban armados. Después de ser molestados por ellos en reiteradas oportunidades, las personas ya no se atrevieron a ir a la montaña a discutir con ellos. Pensaban en ellos como si fueran dioses de la plaga, y los evitarían como pudieran, esperando vivir una vida tranquila.

Gracias a los abundantes bosques en las montañas de Xi Nan[3], este no hacía falta.

La gente común sólo quería vivir tranquila, pero Wang Dabao no quería eso.

Originalmente era un tirano local en el reino Chu. Su familia tenía tierras, una casa, y una escuela de artes marciales; tenía una vida cómoda. Estaba acostumbrado a alardear de su poder. Accidentalmente mató a alguien en la calle, y alertó al emperador, que también estaba inspeccionando por ahí. Para salvar su vida, tuvo que escapar durante la noche y convertirse en un bandido, en la frontera de Xi Nan. Era sólo que estaba acostumbrado a la comida abundante, pescado y carne, y de pronto tuvo que ir a vivir a un país remoto y quedarse tranquilo por un tiempo. Después de un largo tiempo, no podía evitar volverse más activo y buscar oportunidades para resurgir.

En este momento, estaba siendo llevado en una silla de manos al Palacio de Xi Nan. Todos sabían que el rey de Xi Nan, Duan Baiyue, es una existencia delicada y sutil para el Estado de Chu.

El heredero Chu Yuan tenía sólo dieciocho años cuando ascendió al trono. En ese momento, un grupo de oficiales veteranos formaron partidos, y los bandidos en Xi Bei [4] estaban por todas partes. Sólo Xi Nan consiguió aplacar la rebelión con dificultad, e incluso también ayudó a calmar el caos. Naturalmente, la corte debió elogiarlo y apaciguarlo, entregándole tierras, oro y plata. En los últimos años, la mayoría de los señores que causaron problemas fueron eliminados. Sólo Duan Baiyue, el rey de Xi Nan, no sufrió daño alguno. En vez de eso, le fueron concedidas dieciséis prefecturas en el área fronteriza, extendiendo su poder jurisdiccional hasta el territorio de Chu.

El ministro de la corte imperial tuvo muchas quejas sobre esto. Siempre sintió que Duan Baiyue era demasiado agresivo y que tenía un ejército bajo su mando. La gente común también decía en privado que el rey de Xi Nan era ambicioso y que algún día podía enviar sus tropas hacia el norte. Cuando ese día llegara, alguien en la corte imperial tendría un dolor de cabeza.

Wang Dabao también había escuchado estos rumores.

Dado que se encontraba en Xi Nan, naturalmente su mayor patrocinador podría ser el Rey de Xi Nan. Si quería acercase a él, lo primero que debía hacer era darle lo que le gustaba. Justo a tiempo para el término de la nueva residencia del Palacio de Xi Nan, le llevó a Wang Dabao la mitad de un mes preparar un regalo de felicitaciones. Después de enterrarlo en la montaña durante otro mes, Wang Dabao no podía esperar desenterrarlo y llevarlo en sus brazos para presentarlo.

La Estrategia del EmperadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora