Salvatore

CAPÍTULO 9

L: de dónde conoces a Benjamín? - le preguntó mientras curaba la heridas que le dejó esa pelea.

El castaño sabía que si no le decía, Lucía buscaría cualquier cosa por saberlo.

Li: hace unos dos o tres años firmé con él  un contrato para la empresa Ross, trabajamos juntos esos años, en fin después de que cumplí los 27 rompí trato y hasta ahí, ahora tengo 28 ya estoy viejo - rió

L: eso explica la maña de tronar los dedos para ejecutar una orden - Liam quedó totalmente frío - todos los empresarios hacen eso? - preguntó curiosa

Li: jaja no sé - respondió viéndola fijamente

L: Benjamín tiene 24 años y me sorprende lo joven que es para manejar empresas y esas cosas, no es que me lleve muchos años, solo son 4. Vaya, tú si me llevas unos añitos eh jajaja. - dejó de reír y a esto el chico alzó la mirada para verla - Liam...

Li: dime, Lu.

Lucía se estaba acercando a los labios del joven pero al estar cerca, desvió la cara y lo terminó abrazando, arrugó la cara lamentándose por dentro.

L: gracias por todo, te quiero muchísimo.

Li: yo también princesa - le correspondió el abrazo.

L: ven conmigo - ambos se pusieron de pie y la chica dirigió a Liam a la habitación donde estaban los instrumentos. - baila conmigo.

Li: no hay música - quiso ir a ponerla pero la chica lo jaló y lo abrazó

L: así, la música es el latido de tu corazón. - alzó la mirada y lo miró.

El castaño tímidamente agarró la cintura de la chica y se acercó a ella, la chica rodeó el cuello de él con sus manos y así empezaron a bailar... Sin música, sin prisas, ellos dos en medio del silencio.
Lucía estaba disfrutando mucho este momento. 

Li: Hay cosas que me gustaría decirte
Pero mejor te dejaré vivirlas...

L:...pero si me abrazaras sin lastimarme
Serías el primero en hacerlo...

Li: Hay cosas de las que quisiera hablar
Pero mejor me las quedaré.

Lucía se alzó un poco de puntitas a su oído.

L:  si me abrazas sin lastimarme
Serías el primero en hacerlo. - al decir esto, la chica besó sus labios, un beso un poco tímido pero se fue aligerando hasta que el castaño lo cortó y después de esto la abrazó. - * Dios!, qué fue eso * pensaba

Li: es tarde

L: ve a dormir, yo me quedaré aquí - dijo y lo besó en la mejilla.

Liam se fue a dormir y la chica se sentó en el piano, sacó una libreta y comenzó a escribir.

L: diablos, qué me está pasando con Liam, estoy TAN confundida, jamás sentí esto ni con Alejandra... Él me hace sentir tan en paz, me hace sentir protegida, él me cuida, me siento tan amada con él... Es un hombre fantástico, es el hombre que yo soñé cuando era niña... Él me gusta y mucho pero... Ale, ay Ale . - dejó de escribir y en el papel cayó una lágrima.

A la mañana siguiente Liam se levantó muy temprano buscando unos papeles importantes, los buscó por todas partes pero no los encontraba. Bajó hasta su estudio buscando desesperadamente; en un movimiento que hizo salieron volando todas las hojas.

Li: mierda! - fue a recogerlas, recogió una hoja y otra y una llamó su atención, era la letra de Lucía.
Tenía la fecha de ayer y leyó lo que había escrito la chica.
Se quedó sentado por unos minutos en el suelo hasta que miró su reloj y se dispuso a salir a trabajar.