Pureza de sangre.

XXIX

Capítulo 29: Primeros meses.

Parkinson:

Dos semanas más y estaré ahí.

Malfoy.

Sus cartas cada vez eran más y más cortas, había semanas en las que a duras penas era una oración, pero lo entendía, tenía mucho que hacer y se suponía que yo también.

—Hermione, ya deja de leer eso— despegué la vista de la carta para ver al rubio en mi cama— Creo que después de todo; merezco tu atención.

—Tuviste mi atención toda la noche, pero es carta de Malfoy.

—¿Malfoy viene?

—En dos semanas— le sonreí a lo que rodó los ojos.

—¿Puedes dejar de babear por tu noviecito mientras estoy presente?

—Amargado—. solté un suspiro dejando la carta para lanzarme a la cama a un lado de él.—¿Podemos dejarlo aquí y volver a lo que estábamos haciendo, Connor?— cerré los ojos acomodándome en la cama.

—Oye, ya que hablas de eso... lo siento y gracias por lo de anoche— asentí aún sin verlo— No sabía a donde más ir y eres la única amiga que tengo— me incorporé y lo abracé recordando como llegó devastado la noche anterior por la separación de sus padres y el horrible desenlace sobre su custodia.

—Puedes quedarte todo lo que quieras, tal vez ha pasado muy poco tiempo, pero ya eres casi como un hermano más.

—No le digas eso a Harry porque va a molerme a golpes— nos reímos y él por fin se acostó— volvamos a dormir, inglesa.

•••

Tres meses atrás

—Estoy muy seguro de que nunca te vi en Ilvermorny— levanté la cabeza de mi libro viendo al rubio que había interrumpido mi lectura— Connor Kane— cerré mi libro y respondí su apretón de manos.

—Hermione Parkinson, fui a Hogwarts— tardó unos instantes en responder.

—Siento que hay algo en tu nombre que me suena, ¿Tu apellido es de peso en Europa?

—¿Importa?

—Por supuesto que a mí no, pero para mis padres sí, así que estaría encantado de que Parkinson fuera el apellido más nomaj que existe— mientras hablaba jaló la silla frente a mí sentándose en ella.

—En ese caso soy Hermione Granger para tus padres.

—¡Oh claro! ¡De ahí me sonabas! No era tu apellido, era tu nombre— Y de nuevo iba a ser reconocida como la amiga de Harry— Los periódicos aquí han estado repletos de tu nombre "Hermione Granger, una de las mentes más brillantes de la época", ahora entiendo el porque de estar en la biblioteca cuando falta una semana para que inicie el curso.

—¿Vas a fingir que no me identificas por ser la amiga de Harry Potter?

—No finjo inglesa, fuiste la imagen a seguir de muchas chicas de aquí por mérito propio.