Gracias a una noche sin poder dormir, JungKook descubrió una linda voz que lo ayudó a relajarse, y lo más importante, a masturbarse.
Después de ello, no pudo perderse ni un video de aquel chico desconocido, su voz era su nueva adicción.
Lo que no s...
Había pasado una media hora aproximadamente desde su llegada a la casa desconocida. DongYul le enseñó lo que sería su habitación y le informó que en breve le llamarían para que bajase a cenar.
JungKook se había dejado caer sobre la cama, miró a su al rededor analizando la habitación que se le había sido asignada. Era pequeña, demasiado diferente a su habitación en casa, las paredes eran blancas y el suelo de madera. No había mucho, simplemente una cama individual, un ropero y un escritorio que tenía una pequeña lámpara.
Miró hacia la ventana y suspiró, "siéntete en casa", repitió las palabras que DongYul le había dicho antes de bajar por las escaleras, observó una vez más a su al rededor, sintiéndose incómodo. De verdad esperaba sentirse como en casa, aunque pensaba que no le resultaría tan difícil puesto que parecían ser buenas personas.
Después de mandarle un mensaje a sus padres y a HoSeok de que había llegado con bien y ahora se encontraba en su habitación, procedió a abrir su maleta y comenzar a colocar su ropa donde era debido. Minutos después la puerta fue golpeada ligeramente y JungKook dejó su cometido.
-Hola, la cena está lista.
El rostro detrás de la puerta le sonrió, ¿ese era Jimin o Jihyun?
-Oh, muchas gracias por avisar... -hizo una pausa tratando de adivinar su nombre, la sonrisa ajena se ensanchó.
-Jimin hyung.
-Muchas gracias, Jimin hyung.
Dio unos pasos y cerró la puerta detrás de él, le sonrió con timidez al contrario. Ambos caminaron por el pasillo y bajaron las escaleras. JungKook percibió un olor delicioso y cayó en cuenta de lo hambriento que se encontraba, no había comido nada en casi todo el día.
-Por favor, toma asiento -dijo la señora retirando una de las sillas de la mesa para que JungKook pudiese sentarse.
Así lo hizo y agradeció. Observó como todos ponían la mesa, los cuerpos se trasladaban de la cocina a la mesa, trayendo y dejando los platos y vasos. Sonrió ante la dinámica familiar y se sintió algo avergonzado por ser el único sentado. Poco después, todos se encontraban en la mesa.
-Espero que te guste, si no te gusta puedes decirlo.
-Muchísimas gracias.
-Disfruten su comida.
Y después de esas palabras, la señora Park hizo un ademán para que JungKook fuese el primero en servirse y así lo hizo, tímido, por las miradas sobre él. Y así fue toda la cena, los señores Park no paraban de hacerle preguntas y, cuando no era así, Jihyun aprovechaba para preguntarle qué tipo de videojuegos le gustaba jugar, por otro lado, Jimin se limitaba a sonreír y comer de su cena.
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-Hola, ¿quieres jugar?
Eran aproximadamente las diez de la noche y ya todos se encontraban en sus habitaciones, JungKook había estado terminando de ordenar su habitación y estaba a punto de irse a tomar un baño cuando el sonido de unos golpes sobre la puerta lo interrumpió, ahora se encontraba frente a Jihyun, quien usaba una camisa de mangas cortas color negra.
