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-Bien, irémos a una discoteca gay-

-¿Qué?-

-Si, ahí encontramos a tu chico- dijo guiñandome un ojo.

-Oye, se suponía que era alguien de la Universidad-

-Cambie de opinión, las chicas de allí son muy fresas y soplones-

Asentía dándole la razón, era cierto.

-Bien, quieeo que te vistas provocativo-

-Sabes que no tengo sentido de la moda-

-Cierto, mejor te arreglo yo, vas a vestirte con una bolsa negra y un gorro de baño en los pies-

La mire mal y ella río.

-Te espero en mi casa a las 6:00-

-Vale-

[•••]

-Listo-

Me mire al espejo y casi di un grito.
Este no era yo.
Era una zorra.

-Me veo como una...-

-Reina, si-

-Iba a decir prostituta pero si te parezco una reina...-

-¡Reina dije!-

-Okay, okay, ¿Nos vamos?

-Claro-

Llegamos a la discoteca y la música a todo volumen me aturdía.

Los chicos besandose y bailando demasiado juntos.

Mientras observaba una chica se acercó a mi y me beso.

Laura me dio una sonrisa y yo me quedé sorprendido.

Ningún chico llamaba mi atención. Oh vamos, era heterosexual, obviamente ningún chico me llamaba la atención.

O eso era lo que creía hasta ahora. El chico del barman. Un chico pelinegro, ojos encantadores, esbelto.

Wow. Me quedé embobado mirándola unos segundos cuando siento como Laura me empuja hacia el.

-¿Qué haces?- cuestioné.

-Ese es el chico, anda y hablale-

-¿Que? No espera-

Me empujó hasta la silla que se situaba en frente de la mesa de tragos haciéndome notar.

-¿Estas bien precioso?-cuestionó el pelinegro.

-Si- -Si, yo...Estoy bien-

Ella me sonrió y guiño un ojo.

-¿Que quieres de tomar?-

-Mm...No tomo, gracias-

Ella soltó una carcajada haciéndome sentir idiota.

-Entonces, ¿Qué haces aquí en el barman?-

-Mm...-

-Dos shoots de vodka, cielo-

Mire a mi lado y ahí estaba Laura, salvandome una vez más.

No se por que dije que no tomaba, si por la misma razón estoy aquí.

-Gracias- le susurré.

Ella asintió.

-Aquí están sus pedidos-

Nos entrego dos copitas de vodka y Laura lo tomó de un trago a lo que yo solo me quedé observando el líquido que contenía.

-¿Tienes novio?- Cuestioné al chico.

Por el rabillo del ojo pude ver como Laura se daba una palmada en la cara.

-No cariño, y tu, ¿Tienes pareja?-

El chici se inclinó hacia mi demasiado cerca, cosa que me causó algún tipo de escalofrío.

-No- negué -Para ti estoy disponible- dije mirando sus labios.

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