C A P I T U L O 13

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Nuestros rostros quedaron muy cerca, vi sus ojos azules, eran sin duda los ojos más hermosos que he visto, no lo pude evitar y lo besé. Algo se apoderó de mi en ese momento, un sentimiento realmente impresionante, algo que nunca antes había sentido, ni siquiera me dio tiempo de pensar y lo besé y ese beso... no se como describirlo, era como si fuera mi primer beso y aun que yo ya hubiera besado a alguien antes, este beso era como mi primero, el bueno, simplemente el correcto. El desde el primer instante lo correspondió y lo siguió pero cuando caí en cuenta de lo que estaba pasando rápidamente me alejé.

-Ay no -dije separándome de el -Lo siento mucho no debí hacer eso, no se qué pasó conmigo perdón, muchas gracias por traerme te veré en la Uni después -abrí la puerta del auto y me salí después volteé a mirarlo una última vez -Gracias. -

No lo dejé ni responderme y rápidamente cerré la puerta de su auto ¿Que en el demonio acababa de hacer? ¡Dios! Me estaba muriendo de la vergüenza. Prácticamente corrí a la puerta de mi casa y me adentré en ella, todos seguían completamente dormidos y agradecí por eso, después me fui a mi habitación.

Me puse la ropa que uso para dormir, me desmaquille y limpie la cara para después acostarme, mientras contemplaba el techo no dejaba de pensar en lo que acababa de pasar, tenía mil cosas más que procesar acerca de esta noche tan complicada y extraña pero justo en este momento lo único en lo que mi mente se podía concentrar era en ese maldito beso.

Isaac West.

¿Que acaba de pasar?

Mientras manejaba por la ciudad de vuelta a mi casa solo pensaba en Catalina, era lo único que pasaba por mi mente aun que intentara concentrarme en alguna otra cosa, era ella y solo ella. Tenía tantas dudas ¿Por que lo hizo? ¿Que estoy sintiendo? ¡Dios! ¿Que es esto? No había sentido nada así en un largo tiempo, nunca me había enamorado de nadie, lo más cerca que estuve de sentir algo así fue con Isabella, fue mi novia hace tres años y estuvimos un año juntos, ella era muy linda, por dentro y por fuera y yo la quería mucho pero...

Flashback.

-Estoy enamorada de ti -me dijo Isabella mientras me miraba directamente a los ojos -Tenia miedo de decírtelo, sentía que no me ibas a decir lo mismo -

No sabía que decirle, tenía razón yo no puedo decirle lo mismo pero no quiero herir sus sentimientos ni nada parecido yo la aprecio y la quiero mucho.

-Tu sabes que yo también te amo -le sonreí, necesitaba alguna distracción para poder finalizar este tema de una vez por todas pero simplemente no había nada que hacer ni que decir, tenía que afrontar esto.

-¿Me amas? -frunció el ceño, yo sé que esperaba otra respuesta y se la daría si lo sintiera pero no es así y no le diré mentiras a una niña que lo único que ha hecho es amarme con todo su corazón.

-Claro que lo hago -dije y en ese momento me llego un mensaje de texto que agradecí a dios que Rey lo hubiera mandado.

Fin de Flashback

Esa fue la última vez que hablé de eso con Isabella, ella lo siguió diciendo hasta que un día le admití que yo no estaba enamorado de ella y concordamos en que lo mejor era terminar. La única relación que he tenido ha sido con Isabella y sucedió solo por que ella tomó la iniciativa de todo, ella fue la única pero no por ser la única significa que sea de esos amores épicos de los libros donde no la puedes olvidar y la amarás toda tu vida, yo a ella nada más la quise y aun que hubiera querido jamás me hubiera podido enamorar de ella ni de nadie, mi vida es una mierda y jamás condenaría a alguien a estar conmigo, cada día que vivo es regalado, es tiempo extra, yo debí morir el día que murio mi hermana, Sofía West, mi Sofi, mi luz entera, mi vida, hubiera preferido mil veces morir yo a qué ella hubiera muerto, me odio por eso por que esta puta vida me quería vivo a mi y no a ella, ella lo merecía más que yo.

La mitad de mi corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora