Sensei: Segunda parte.
Este año no se parecía a nada de lo que había planeado en mis vacaciones. Lee seguía siendo mi mejor amigo y no saben cuanto agradezco ello. Naruto un sigue sin caerme bien, pero hace muy pco formalizo su relación con mi prima, así que últimamente lo encuentro a diario en mi casa. La única diferencia que más me afectó, fue ella.
Si, estoy hablando de mi sensei, cuyo nombre es Tenten. Llegó como suplente de Orochimaru-sensei. Nunca tuve una materia preferida, hasta que ella volvió la clase más interesante ¿Cómo podía sacarme sonrisas -casi invisibles- sin hablarme exclusivamente a mi? ¿Cómo así para hacerme sentir especial entre los 16 alumnos que tenia a su cargo? Si nunca me dirigió una mirada distinta al resto y sus chistes era para todo el salón ¿Cómo había logrado meterse tanto en mis pensamientos?
- Neji, te estoy hablando. - sus ojos castaños me miraban esperando una respuesta, la cual por estar sumergido en mi reflexión del día, no le aprete ala atención debida.
- Disculpe sensei ¿Podría repetirlo de nuevo? - odiaba decir eso, pues el bullicio producido por mis compañeros era insoportable.
- Silencio jóvenes. - pidió con un tono de autoridad. - ¿Por qué unas grasas se ponen rancias y otras no?
Estaba seguro de que tenia que ver con la clase anterior, la cual consistió en los enlaces covalentes. Tenia que buscar una respuesta rápida o de lo contrario mi apodo del "Genio Hyuuga" seria pisoteado. No sabia cuanto tiempo había pasado en silencio, pero se que hasta mis compañeros me empezaron a mirar sorprendido.
- Toma asiento, Neji. - me ordenó, mientras su mirada me decía lo decepcionada que se sentía. - Respondiendo a mi pregunta, existen grasas-
- La rancidez suele aparecer en grasas que tiene más dobles enlaces. - respondí rápidamente, haciendo que las mirada de mis compañeros, vuelva a acentuarse en mi.
- Bien. - soltó la castaña mayor. - La rancidez se caracteriza por la aparición de olor y sabor desagradables debido a la presencia de sustancias volátiles...
Adoraba verla explicar un tema con tanta pasión, mientras caminaba por todo el aula para ver qué ninguno esté con el celular. Sin duda alguna, lo que siento por ella, es más que atracción.
La campana sonó dando aviso de que la clase había terminado, escuché a la mayoría bufar, ya que en unos minutos tendrían Geografía con Anko-sensei, las horas con ella era una de las más aburrida y tediosas.
- Neji, espera un momento, por favor. - escuché decirlo de la voz de la sensei.
Una vez que todos mis compañeros habían dejado el salón vacío, observé como ella me hacía una seña para que me acercara a su escritorio.
- Te pedí que te quedarás precisamente porque te note distraído en mis clases. Supuse que era algún problema familiar, pero Hinata demuestra lo contrario. Me resulta extraño ver que mi mejor alumno, me haya dado una respuesta muy vaga. - apoyó su espalda en su escritorio colocando ambas manos detrás de él.
- Disculpe. Últimamente estuve con un dolor de cabeza. - me excusé, pero me sorprendí cuando una de sus mano rozo mi frente que estaba cubierta por una banda.
- ¿Porqué no me lo dijiste? ¿Te tomaste algo para que te calme el dolor? ¿Fuiste a la enfermería? - su angustia fue reflejada en su rostro, atiné a negar las últimas preguntas con un movimiento de mi cabeza. - No tienes calentura ¿Quieres que te acompañe?
- No hace falta. Puedo ir por mi cuenta propia.
- ¿Seguro? - asentí a su pregunta. - Bien, pero para la próxima vez que te esté pasando algo, por más mínimo que sea, dímelo. Me preocupa tu bienestar.
