Engaños

57 7 0
                                    

Matrimonio.

- Cuando sea grande, quiero casarme contigo. - declaró el niño castaño mirando a su amiga que se había sonrojado.

Es la unión de dos personas que se concreta a través de determinados trámites legales.

- Yo te aceptó a tí, Neji como mi esposo porque te amo y también prometo serte fiel en lo próspero y en lo adverso en la salud y en la enfermedad y amarte y respetarte todos los días de mi vida. - selló su voto al colocar el anillo en el dedo anular.

Es la base permanente que permite fundar una familia, que se guía de un conjunto de creencias, principios, costumbres, relaciones respetuosas y demostraciones de afecto, permitiendo así el fortalecer los lazos de unión, respeto y confianza.

- ¡Padre! - el niño salió corriendo de la cocina con los brazos abiertos para que su padre lo alzará en el aire y le diera las vueltas que tanto le divertía.

El matrimonio estipula el amor mutuo, el honor, el respeto y la responsabilidad. Jesús indicó claramente que el casamiento no podía disolverse, ya que liga los destinos de dos personas con vínculos que sólo la muerte puede cortar.

- Tenten. - alcanzó a decir antes de fundirse en un abrazo de la castaña que lo miraba sorprendida por su repentina llegada, invitando al oji-perla a pasar a la sala.

- Ten, esto te calmará. - le entregó una taza de canela mientras se sentaba en el sillón de enfrente.

- Gracias. - tomó un sorbo y dejo la taza en la pequeña mesa. - No quería venir aquí.

- ¿Entonces porqué lo hiciste? - ladeó la cabeza aún más extrañada por la situación en la que ahora se veía involucrada.

- No lo sé. - respondió evitando su mirada. - Solo sé que conduje hasta aquí, para no estar en mi casa.

- Problemas ¿Eh? - se levantó del sofá y se fue a la cocina para traer dos botellas de alcohol. - Esto te caerá mejor. - le extendió una.

- Sabes que no tomo. - le reprochó.

- Quería confirmar de que sigas siendo el mismo Neji, desde que te cásate, cambiaste mucho. - suspiró las últimas palabras para luego volverse a sentar y meter un trago a su botella. - Viniste hasta mi casa, porque no tienes otro lugar al cual recurrir ¿Me equivocó?

Se presentó un silencio enorme,en dónde la castaña lo interpretó como una positiva a lo que había dicho.

-  Es compresible. Tu familia adora a Shion, no creo que le agrade enterarse que tiene problemas con su esposo.

- ¿Quién dijo que tengo problemas con ella? - la miro enojado, pero eso, ni inmutó a la castaña.

- ¿Entonces, a qué viniste? - se cruzó de brazos. - Fácilmente pudiste ir con tu querida familia.

- Fue un error haber venido, tendría que haber esperado a que Lee vuelva de su viaje. - se levantó rápidamente del sofá.

- Tienes razón. Siempre cometes errores cada vez que Lee no está en la ciudad. - escupió levantándose de su asiento. - ¿Y a dónde te vienes a refugiar? En la casa de tu ex. - le abrió la puerta. - ¡Así que vete de mi casa, porque no quiero tener más problemas con los Hyūga y los Fujimura!

Grito, llenando de lágrimas sus ojos. La puerta se cerró pero el castaño aún seguía frente a ella. Una de sus manos limpiaron el rostro de la jóven.

- Ya no me sigas torturando, por favor. - suplico la castaña. - Vete.

- No puedo, ni quiero dejarte sola aquí. Lee, jamás me perdonaría si te dejo en este estado.

- No quiero verte ¿Es qué acaso no lo entiendes?

Antes de que volviera a preguntar algo más la castaña, el oji-perla la beso con tanta ternura que el corazón de Tenten se derretía en los brazos de su amado. Pero había algo más fuerte en el interior de la jóven, que rompía cualquier fuerza, o al menos, eso quería creer. Se separó bruscamente del oji-perla.

- Debes irte. - le ordenó dándole la espalda.

- Tú no quieres que acate esa orden y lo sabes muy bien. - se acercó para abrazarla por detrás de su espalda.

- Basta, Neji. - se alejó rápidamente de la puerta. - No quiero ser la otra. Tú tienes a tu esposa y un hijo ¿No te da ni un poco de vergüenza?

- No. Porque Shion todo este tiempo tuvo un amante. - soltó sin evitar la mirada de su antiguo amor. - Lo descubrí hoy. Salí temprano de mi trabajo, Hizashi iba a pasar la noche en casa de Hinata y Naruto. Y en mi propia recámara los ví, estaban divirtiéndose y su amante le pregunto ¿sí se volvería a repetir a la misma hora de siempre? Mientras ambos se burlaban de mí. - empezó a apretarse los puños fuertemente. 

- No tenía idea. - dijo conectado la información que le brindo con el suceso de esta noche. - Pero eso no quiere decir que me amas. Sino que estás herido porque te fueron infiel. Y yo no quiero correr el riesgo de que me vuelvas a lastimar.

- Nuestra historia no es digna de un cuento de hadas, pero ¿Te acuerdas lo felices que éramos? Cada día a tu lado era una aventura, extraño escucharte cantar en mi auto, comer triffle cítrico cada mañana, despertar en la cama con solo una sábana.

- Basta. Ellos te dieron la vida que tanto deseabas al otro lado de la ciudad. Tienes una relación como la de tus padres, algo que yo jamás te iba a dar ¡Tú elegiste dejarme! Mientras yo me moría cada instante en que sabía que ya no eras mío.

Y como si el cielo le diera la razón, se manifestó una lluvia bastante fuerte en tan poco tiempo.

- No vengas ahora a decirme de que te arrepientes. Juraste amor y lealtad frente a Dios a otra mujer.

- Tenten. Te parecerá lo más ilógico que voy a decir, pero yo nunca deje de amarte.

- Ay, por favor ¿Tú? ¿Amarme? - soltó una risa sarcástica tratando de no llorar. - No sabes nada del amor ¿Cómo puedes ser tan cínico?

- Sé que cometí errores. Y uno de los más graves fue perderte por cobarde. Creí que siempre ibas a estar a mi lado, aunque sea como mi amiga.

- ¿¡Cómo puedo ser amiga del hombre que yo amo!?

- Sí te digo que me case con Shion para que mi familia no arruinará tu vida ¿Me perdonarías?

- No. Porque demostraría una vez mas que no te importa nada. No te importo lo que yo iba a sentir, no te importo lo que Shion sintió y no te importa ahora lo que tú hijo vaya a sentir.

- ¿¡Y a quién le importo lo que yo siento!? ¿¡Solo tu sufriste!? ¿¡Yo no tengo sentimientos!? - explotó el castaño dejándose caer en el suelo. - Solo quiero que alguien se preocupe por mí ¿Tan difícil es eso?

La castaña se acercó para arrodillarse y quedar a la misma altura de su antiguo amor. Levantó su rostro, él cual ya estaba empapado de lágrimas. Se recreminó por verlo tan frágil.

- Por favor, te lo pido, perdóname por todo el daño que te ocasione.

Y ahí fue, que Neji volvió a ver la mirada tan cálida de su castaña, permitió que sus manos lo acariciara su rostro. Ambos estaban cerca, no hubo palabras ni tampoco un beso, pero no era necesario, los dos comprendían que se habían perdonado mutuamente y que volverían a comenzar de nuevo. Porque ante los ojos de Dios, sólo un pecado, que es el adulterio, puede colocar al esposo o a la esposa en situación de verse libre del voto matrimonial y tener la oportunidad de encontrar a su alma gemela.

✨✨✨

Explicame (Tenten X Neji)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora