cap 1 : ¿vale la pena?

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A duras penas logré poner la llave del auto con las lágrimas quemando mis ojos, sentía que en cualquier momento mi garganta explotaría por el grito contenido, es lo último que quiero esta noche.

En mi cabeza se repiten una y otra vez todo lo que diré, o mejor dicho, gritaré en su maldita cara una vez lo tenga enfrente. Ya estoy harto, harto de todo, harto de él, después de mucho al fin logró rebalsar el vaso. Es la quinta vez en lo que llevamos juntos, ya mi amor y paciencia llegaron a su límite, yo había llegado a mi limite, la última oportunidad que le daría se fue con mi dignidad al esperarlo en el jodido restaurante por cuatro horas suplicando para que apareciera por la puerta, diga alguna de sus excusas baratas como siempre y pudiéramos disfrutar de lo que quedaba de la noche, al menos eso quería, pero el desgraciado ni siquiera había contestado mis mensaje.

Obvio que ya sé dónde está, pero también sé que si voy allá y lo confronto de una vez frente a todos solo terminaría peor, guardaré los gritos y reclamos por esta noche, otra más.

Al llegar a casa y sacarme los zapatos miro el celular, nada, bueno algo sí, había visto el mensaje pero no había respuesta.

¡El hijo de puta ni siquiera se tomaría el tiempo para contestar un mensaje!

Estaba por tirarme en la cama decidido a llorar hasta el amanecer o hasta caer dormido pero una llamada llegó. Era Krist

—¡GUN!-gritó por el altavoz—¡¿YA TERMINASTE TU CENA?!—dijo al otro lado

tuve que alejar el aparato de mi oído o quedaría sordo, en el fondo se podía oír el bullicio de la gente, muy probablemente estén en el mismo lugar de siempre

—Si—no tengo ganas de nada, menos de hablar con alguien

—¡ESTAMOS EN EL BAR! ¡VEN CON NOSOTROS!—se notaba que estaba pasado de copas

—¿Están todos ahí?— algo en lo profundo de mi pecho deseaba que dijera que no, que dijera que él se había ido hace rato al ver la hora

—¡SI AMIGO! ¡LOS CINCO! ¡SOLO FALTAS TÚ!—

Y esa mínima esperanza para no terminar de romperme por completo se esfumó con la respuesta, pero no era como si no lo esperara.

—Estoy algo cansado no creo que vaya—solo quiero quedarme en la cama, llorar por un tiempo y por fin caer dormido para olvidar todo lo que está pasando, simplemente no quiero pensar más en esto y no ver la cara de Off por un buen tiempo solo para luego poder gritarle hasta que todo lo que tengo guardado salga haciendo que me quede afónico.

—¡VAMOS AMIGOOOOO!—se escuchó a New en el fondo, se notaba que ya estaba medio borracho, una lágrima solitaria recorrió mi rostro, la limpie de inmediato

—VEN UN RATO, UNAS COPAS MÁS Y NOS VAMOS OK?—Ese fue Krist.

—¿Tay está ahí?

Al menos sí mi más confiable amigo estaba allí podré sobrellevar un poco mejor todo, sabía que si no iba ellos se molestarían como los buenos borrachos que eran y reclamarían hasta el hartazgo, hasta podrían venir hasta la puerta de mi casa y no ando con nada de ánimos de tener a cinco borrachos desparramados en mi sala y montar un espectáculo aquí.

—SI! ESTÁ JUNTO A NEW ORDENANDO MÁS BEBIDAS—

Suelto un cansado suspiro antes de levantarme de la cama e ir por mis zapatos y las llaves de nuevo.

—Ok, estoy yendo, llegaré en unos minutos— colgué antes de escuchar la respuesta.

Tomo las llaves del auto y me dirijo al bar que solemos frecuentar, estaba cerca de las casas de todos, era entretenido por lo que normalmente vamos los fines de semana o en los días libres.

Las luces de la carretera iluminan mi camino y a la vez le dan paso a los recuerdos. Veo nuestro primer beso, fuera de cámara, sus celos, sus cero disimulados a pesar de estar siendo vistos, sus sinceras sonrisas, sus besos delicados en mi cabeza, sus toques llenos de amor hacia mí, nuestras manos juntas, encajando como si hubieran estado hechas la una para la otra, el cambio en su actitud hacia mí con el tiempo, cuando poco a poco fue aceptando mis besos y muestras de cariño, el día que decidimos empezar una relación, la expresión de miedo pero a la vez felicidad que lo invadió se quedará grabada en mi corazón por siempre. Tantas memorias juntas ya sea como compañeros, amigos o novios, mis ojos sólo pudieron mirarlo a él.

Pero él siempre tuvo los ojos puestos en la gente.

En las cámaras, y en lo que dirían.

Al principio negaba sus sentimientos, me tomó bastante trabajo hacer que me aceptara en su vida, aceptara las muestras de cariño, aunque se trate de fanservice, y al final sus propios sentimientos, siempre traté de estar ahí para él apoyando su camino a poder expandir su mente y corazón.

Pero....

¿Valió la pena?

Si me hubieran preguntado hace un par de semanas mi respuesta sería firme como un roble, actualmente, no sé qué decirte.

Los pensamientos se desvanecieron como el humo al llegar a la puerta del bar, en serio estoy tratando de aferrarme a esta última esperanza con sus últimas fuerzas.

Me planteé a mí mismo tantas veces el dejarlo, en cortar el lazo que estuve tratando de mantener unido con tanto empeño, tomar todo como simple trabajo y poder seguir con nuestras carreras y nuestras vidas como si todo hubiera sido un simple desliz, una piedra en el camino que se olvida fácilmente.

Pero soy un esclavo de mis sentimientos, no puedo dejarlo ir tan fácilmente, el maldito es tan lindo al mirarme cuando estamos solos en la oscura y silenciosa noche, tan tierno al hablarme en susurros en los escenarios y aun estando ambos solos, tan suave al tocarme y amarme bajo las sábanas, tan única la manera en que respondía a mis muestras de cariño y la forma en la que actúa frente a las cámaras que simplemente su corazón no me lo permite Era demasiado difícil despegarse de estos sentimientos, borrar los recuerdos y dejar de extender el dolor.

En fin.

Off es demasiado difícil de dejar.

-Moon

People Watching (OffGun) (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora