Capítulo 2.

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Narro yo:

Luego de largas horas, terminaron de operar a Gustabo, la operación había sido un gran éxito.

El doctor muy alegre por haber salvado la vida de ese jóven, fue hacía Horacio y Conway. Horacio estaba sentado fuera de la sala de emergencias, y Conway parado en el mismo lugar, ambos estaban muy preocupados.

...

Narra Conway:

Vel que el doctor viene hacía nosotros, rápidamente llamo a Horacio, ambos esperamos a que él nos dé la noticia de “Gustabo”, así se llamaba el chico, ya que Horacio lo menciono.

—Tengo buenas noticias, la operación de Gustabo a sido todo un éxito, el estará bien dentro de unas horas, pero tendrá que quedarse en el hospital durante dos semanas, para estár al pendiente de su recuperación, así que, necesito que me confirmen quién, o quiénes estarán aquí para cuidarlo y atenderlo por si necesita algo.

Horacio y yo nos miramos, sabía que era yo el culpable de todo esto, ni siquiera lo pensé, así que salió de mi boca decir.

Conway: Yo estaré aquí, el tiempo que sea necesario, fue mi culpa y lo mínimo que puedo hacer es ocuparme de todo lo que necesite - dije cansado, en verdad sentía culpa...

Horacio: Yo también estaré aquí, le ayudare a él, y muchas gracias por todo doctor, cuál es su nombre por cierto?- le dijo un tanto curioso

—Me llamo Claudio, pero dime Doctor Muerte- responde guiñándole el ojo

Horacio: Mucho gusto, doctor...- este le dédica una sonrisa

No podía creer que Horacio ya estaba coqueteando con un doctor que acababa de conocer, joder.

Vaya gente he conocido hoy...

Al terminar de conversar sobre el tema, el doctor nos llevó hacia el cuarto donde estaba Gustabo. Al verlo, algo en mi surgió, sentí ese sentimiento extraño, algo decía en mi que tenía que cuidarlo, con mi vida si era posible; ese sentimiento era raro, porque sentía eso sí lo acababa de conocer, porque sentía paz al verlo?

Joder, la puta culpa me está haciendo ponerme como un blandengue.

Me acerqué a la camilla en la que el descansaba, pude notar muchas, y hematomas, y apesar de eso, su rostro me parecía lindo... No puedo negarlo, es atractivo el anormal, tendría que estar viendolo durante dos semanas, joder... Horacio se acercó a mí y me preguntó:

Horacio: ¿Así que, usted es el superintendente?

Conway: Si, soy el superintendente Jack Conway, mariconetti - dije sin importancia, con la mirada puesta en Gustabo

Al responderle, Horacio me dijo:

Horacio: Quiero unirme al cuerpo de policías!- dijo emocionado

Al escuchar eso, no aguante y me heche a reír, con mi típica risa de psicópata.

Horacio: No le estoy preguntando si quiere o no, tiene que dejarme hacer las oposiciones!

Lo miré de pies a cabeza, y muy enojado por
cómo me había hablado le dije:

Conway: Que te crees para hablarme así gillipollas?!

Horacio: Recuerde que usted estuvo a punto de matar a mi hermano, me iba a dejar sin la persona más importante de mi vida, mínimo debería dejarnos hacer las oposiciones, trabajar de basureros no es fácil! - sus ojos empezaban a ponerse llorosos y su voz se quebraba

Creo que es lo mínimo que puedo hacer por ellos...

¿Dios, por qué me meto en tantos líos?

Conway: ¡Bien, pero primero te disculpas, esa no es forma de pedir las cosas! - lo veo con desagrado

Intenabo: El Comienzo De Una Gran Historia...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora