Intenabo: El Comienzo De Una Gran Historia...

Capítulo 6.

Narra Gustabo:

Y ahí estaba yo, con la cara hecha un tomate, Conway no se quedó atrás, estaba con la boca media abierta, ambos estábamos en silencio, el doctor solo nos miraba como si eso fuese algo muy normal, la verdad que, solo sería un baño pero... Y si ese baño se sale de las manos?

Doctor muerte: Ehh... Bueno... Solo tendrá que ayudarlo a lavarse, ya sea la espalda, el cabello, también tiene que ayudarlo a vestirse y desvestirse- dijo rompiendo el silencio- también Gustabo se tiene que bañar sentado, ya que su pierna tiene que guardar reposo mínimo 3 días, y tiene que ayudarlo a bañarse las dos semanas completas- explicó con amabilidad

Conway al fin reaccionó.

Conway: Me esta diciendo que tengo que bañar a a este subnormal, le ve edad de tres años o que?!- dijo para disimular su nerviosismo y sonrojo

Y para terminar de romper el hielo...

Gustabo: ¡No vez que estoy chiquito y sin una pierna viejo tonto!- dije haciendo un puchero

El doctor muerte no aguanto la risa y se salió de la habitación riendose, en serio tenía que soportar está situación.

¡Joder, le hice el día con esto!

Conway: ¿Cómo dices, gillipollas?- dice sacando la porra

Gustabo: Si quiere bañarme otra semana más, pegueme!- dije sonriendo pícaramente

Conway solo me miró con “odio” y salió de la habitación.

Narra Conway:

¿En serio tendría que bañar a Gustabo, durante dos putas semanas?

¿Estaba de coña el doctor o que?
Si es cierto que, Gustabo, me atrae mucho físicamenree, de hecho, me estoy apegando afectivamente, pero, no puedo verlo así, por lo menos aún no.

Quiero cuidarlo, y para eso, tengo que empezar respetandolo.

...

Narra Gustabo:

Pasaron dos horas, el doctor me hizo una última revisión antes de que me dieran de alta, nos dio varios consejos a Conway y a mí para mi recuperación, nos entrego varios medicamentos, una lista de nombres de ellos también por si se acababan antes.

Al estár con otra ropa más cómoda, Conway llevo una silla de ruedas a la habitación, me cargó en brazos y con cuidado me acomodo en ella. Salimos del hospital y me ayudó a subir al coche, él ya había guardado todas mis cosas en el baúl, yo iba en el haciendo del copiloto.

Llegamos por fin a su hogar, vaya edificio en el que vivía eh...

Se notaba el dinero de sobra, de igual forma, en esta ocasión el dinero no es mi interés...

Así es, aunque no se escuche creíble, por primera vez en la puta vida, me fijo en alguien y no por su puto dinero, Conway me parecía alguien muy interesante, sabía que detrás de ese viejo arrogante que te quiere matar a hostias con la porra, estaba un hombre que es como un osito cariñosito lleno de mucha azúcar y arcoíris.

Conway: Te vas a quedar pensando en como te harás una paja o que?- dijo esperando a que me acomodara para poder cargarme y sentarme en la silla de ruedas

Vaya osito cariñoso eh...

Gustabo: Joder, usted y las pajas...- dije aguantando la risa

Conway: ¿Quieres acaso pasar más tiempo en silla de ruedas?- dijo amenazandome- La porra y tú serán muy buenos amigos...- dice sonríendo de forma malvada