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Estaba sentado en la segunda silla de la mesa de la derecha, junto a su abogado. Tenía su brazo en un cabestrillo ¿Qué sucedió?.


Pasé todo el tiempo viéndolo fijo a los ojos pero jamás me volvió la mirada por más de un minuto, cuando nuestros ojos podían llegar a cruzarse miraba a otro lugar e incluso pude ver como tenía escalofríos.




—Abuso de mi


—¿Por qué no escapó antes? —Mi abogado comenzó a cuestionarlo. Es esa parte dónde pasan a testificar y él abogado hace pregunta tras pregunta.


—¿Perdón? —Él ponía ojos de cachorro siempre que podía.


—¿Por qué ahora? ¿Se sentía muy bien allí? Pasó más de 5 años joven Napat.


—Si, pero yo no...


—¿Si? ¿Usted acepta que se sentía bien?


—¿Qué? No, solo acepté que fueron cinco años.


—Bien, hablemos de la herida de su mano.


—Estaba atado constantemente con una cadena, mi piel se puso mal. Me han quitado piel para poder salvar mi brazo.


Más preguntas que lo hacían tartamudear, temblar e incluso se escapaban algunas lágrimas de sus ojos.


—¿Cómo se declara?.


Ahora yo estaba en la silla junto al juez.


Recordé todo lo que hablo mi abogado, como su familia podría incluso pagar para que no me dejaran libre jamás. No me sorprende, el dinero es dinero aquí y en cualquier parte.


Negué con la cabeza. Soy inocente, la verdadera víctima soy yo.


—Me declaró... —Busqué su mirada—Culpable —Sonreí y levanté los hombros. 

Silencio total en toda la sala. ¿Qué pasa, nadie hará escándalo? —Soy culpable, es más que claro.


Comenzaron a murmurar. Perfecto.


—Seguiré hablando —Levante las manos mostrando las palmas para indicar que no me bajaran de la silla— Fue el... No recuerdo que día, no fue importante. Él iba llegando de la escuela más tarde de lo normal. Me acerqué fingiendo preguntarle la hora, lo golpeé tan bien que no despertó en un día y medio —Me reí y negué con la cabeza. ¿Qué hubiera pasado si no hubiera hecho eso ese día?  —Estuvo allí un buen tiempo, le di de comer, le compre algunas cosas... A él le gustaba todo lo que hacía ¿Dejarlo encadenado? No, solo le rodeé la mano con la cadena, no la fijé a ningún lado y la puerta nunca estuvo cerrada. ¿Por qué salir justo ahora? Bueno, quizá... ¿Nuestra discusión? Creo que nadie se toma bien que lo utilicen por dinero.


Setenta años de prisión. Incluso yo siento que fueron muy amables, pero bueno a quien le importa... No hay cadena perpetua y si lo hubiera puedo demandar por mis derechos.



La ley es tan extraña...

Like a bird | MarkGunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora