Capítulo Unico

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Tsuna estaba en su oficina, solo, haciendo el deber que más odiaba hacer y ese era el papeleo. No recordaba la última vez que estiro sus piernas o comió junto a sus guardianes, esto era porque pedía que el alimento lo llevarán a su oficina para no detenerse de trabajar. Para ser sincero, nadie le había prohibido los descansos, pero como no estaba Reborn, sentía aún así que lo observaba y quería terminar lo más rápido posible, para que cuando llegara de una misión, pudieran irse juntos de vacaciones o algo así.

Había perdido la noción del tiempo, solamente cuando un sirviente llegaba a tocar la puerta de sus despachó, era que entendía que ya era de noche y tenía que descansar. No lo hacían los guardianes, porque ellos no estaban, no sabía en qué momento  o que es lo que pasó, pero cuando menos se dió cuenta, sentía que le guardaban distancia y no sabía porque.

Últimamente, su mente comenzaba a borrar recuerdos y olvidar ciertas cosas por lapsos de tiempo, también empezaba a meterle recuerdos falsos, imágenes falsas de ellos ahí. ¿Dónde estaban realmente? ¿En misiones? ¿Se encontraban bien? ¿Porque no estaban aquí...con él?

De pronto, ya no se encontraba en su oficina, si no en un espacio vacío y negro, su cuerpo lo sentía pesado y sus manos temblaban. Luego su respiración entre cortada y las voces de alguien llamando a su alrededor, todo estaba confuso hasta que sintió algo frío sobre su frente. Entonces estuvo consiente.

•◍•

—Es...de mañana—murmuro para si mismo, levantándose de la cama con pereza.

Tsunayoshi Sawada vivía solo, había quedado huérfano cuando tenía 10 años. En ese tiempo obligaron a sus familiares a qué se quedarán con el niño para atender sus necesidades hasta que fuera mayor de edad, y así se hizo, solo que de mala gana. Por ello, su cuarto se encontraba en una especie de almacén, no tenían muchas pertenencias decentes, solo muebles viejos y sábanas rotas.

La primera vez ahí, todo estaba lleno de polvo, de modo que lo pusieron a limpiar si es que se quería quedarse a dormir. Por supuesto, Tsuna no queriendo quedarse solo o en un orfanato hacia todo lo que pedían sus tíos. Desde aceptar comida ya caducada hasta hacer tareas que no le correspondían, casi como cenicienta.

Con el tiempo, sus tíos y primo Leo, dejaron de prestarle atención, decidiendo que ignorarlo y hacer como que no existía en esa casa, era mejor. Ahora el moreno de 15 años, se levantaba solo, hacia sus deberes, desayunaba solo y se paga sus propios gastos; casi como si estuviera rentando el cuarto donde dormía y eso que era su propia familia. Claro que todo lo tenía que hacer aparte, o sea que si sus tíos estaban ocupando la cocina, el no podía hacerlo al mismo tiempo que ellos.

Cómo sea eso ya no le importa, lo que lo tenía ocupado era aquel sueño que tuvo. No era nuevo, pero otra vez había sido un sueño como de algo futuro, pues se veía a el mismo grande y portando un traje, en su mismo sueño pensaba en guardianes, pero ni él sabía quiénes eran o porque soñaba con gente que ni conocia. Además ¿Quien rayos era Reborn? ¿Una especie de amigo? Lo dudaba, nadie se acercaba a él para entablar una amistad. Pero en general, aquello sobre soñar sobre el futuro, ya había pasado varias veces y sin embargo nada parecía suceder, más que la única vez que soño sobre la muerte de sus padres, justamente se cumplió.

Bajo las escaleras para salir sin desayunar, no tenía apetito y tampoco llevaría almuerzo; no sabía porque, pero recientemente su primo, quién lamentablemente asistía a la misma escuela, empezó a irse contra el, mandando matones para golpearlo con tanta fuerza como para hacerle vomitar. O por otro lado, robaban su almuerzo y lo tiraban, por eso ambas cosas las econtraba sin sentido, ya comería más tarde en la madrugada, cuando nadie está despierto.

¿ᴇs ᴇsᴛᴏ ᴅᴇsᴛɪɴᴏ?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora