Capitulo 2

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Deik despertó en su cama, y a su lado estaba el joven Tim sentado en una silla. A este se le iluminaron los ojos de alegría cuando Deik abrió los ojos. Tim era un gran admirador de Deik, era su ídolo, algún día le gustaría ser como el.

La casa de Deik estaba destrozada, todos los muebles rotos y la puerta del sótano estaba arrancada. Había un agujero en el suelo que permitía ver la celda, destrozada también.

-¡Señor Deik! ¿Como se encuentra? Lleva 3 días en coma, todo el mundo esta muy preocupado por su estado.-

-3 días... Tim, ¿podrías contarme todo lo que paso después de que yo cayera?- dijo Deik con voz débil. Aun estaba muy diezmado después de lo que ocurrió en el castillo. Tenia heridas y moratones por todo el cuerpo y un arañazo cruzaba toda su mejilla derecha.

El rostro del pequeño Tim su puso serio este perdió la mirada hacia las sabanas de la cama. Se encogió de hombros y empezó a hablar. -Bueno... yo... yo estaba distraído hablando con la gente y comiendo en las mesas.- El nervisismo era evidente en su voz. -Entonces oí un golpe y vi al rey caer al suelo y después eche a correr y me escondí debajo de una de las mesas. Solo oía gritos y gente caer la suelo. Saqué la cabeza y le vi a usted tirado en el suelo y con los encapuchados golpeandote... Después los 3 se separaron y saquearon todo el castillo. Se marcharon sin decir ni una palabra, con dos sacos llenos de cosas y la corona del rey. Durante estos días han ido llegando noticias del resto de pueblos y ciudades del reino... Han caído todos y... el cuerpo del rey ha aparecido muerto en la costa de la ciudad Delta, parece que se llevaron su cuerpo en uno de los sacos y lo arrojaron al mar. Ciudad de Falyat esta bajo control demoniaco, han resucitado al señor oscuro  y ahora tiene el control de todo el Reino... Los espíritus protectores también han caído. Todo esta perdido...-.

-Vaya...- Deik tenia las lágrimas saltadas, suspiro y dijo: -Me marcho, no puedo quedarme aquí de brazos cruzados-.

Deik se levanto bruscamente de la cama y una punzada en su costilla le hizo gruñir y agacharse.

-Señor Deik no debería hacer esfuerzos por un tiempo... pienso que debería..-

-Silencio- Deik interrumpio al muchacho mientras se volvía a poner de pie. -Me marcho-

Deik salió al exterior y  comprendió muchas cosas. Las casas estaban todas agrietadas y la hierba estaba manchada de sangre en muchas zonas. El cielo estaba cubierto por una gran nube negra, el sol apenas se distinguía. El castillo del pueblo estaba completamente destrozado. La gente estaba dentro de sus casas, no había nadie fuera.

Deik apreto los puños. "Hijos de puta... Debo legar a la capital, voy a matar a ese traidor"

Deik se apresuró hacia la salida norte del pueblo, donde habia un puente que conducía al gran bosque de Sedir. Una vez llegó a dicho puente se detuvo, miró hacia atrás y se le volvieron a saltar las lágrimas.

Agachó la cabeza y se torno serio y se dispuso a caminar ya hacia el bosque, pero una voz lo detuvo. -Chico-

Deik volvió a girar la cabeza. Era el viejo sabio. -Chico, antes de que te marches, sigueme, tenemos que hablar-

La leyenda de FalyatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora