12- De que te veo, te veo

91 11 0
                                    

Una semana, solo una semana falta para la operación de Soneb, con esto quiero decir que, aunque no parezcan mucho estas tres semanas pasadas, la verdad es que han sido muy largas, tanto por las cosas que han sucedido con él como mis cosas a aparte.

Mi mamá anda feliz de la vida con Emiliano y yo obviamente que estoy feliz por ellos.

💤💤💤💤💤💤💤💤💤💤💤💤💤💤💤

Decido ir a verlo, sinceramente tengo muchas ganas de hablar con él.

Cuando llego saludo a todos y en el camino veo a mi madre.

-Beth- me saluda –hoy no podrás verlo-

-¿Y eso por qué?-

-Creemos que puede estar incubando un virus y está aislado, en cuanto tengamos las pruebas veremos qué hacer-

-¿Pero así sin más?-

-No sabemos lo que tiene por eso el aislamiento, las pruebas estarán esta misma tarde así que te sugiero que vuelvas a casa porque no lo vas a poder ver y menos si llegara a tener algo-

-¿Y ustedes qué?-

-Por nosotros no te preocupes que estamos bien y ahora si por favor vete a casa-

-Okey mamá, allá te espero-

Si cree que me voy a ir es que no me conoce para nada. Simulo que voy a bajar cuando en realidad voy a la última planta usando escaleras ya que ella es capaz de vigilarme. Conozco este hospital de pies a cabeza y sé perfectamente dónde está todo.

En la última sala se encuentran los posibles casos de contagio de alguna enfermedad y en la última que está debajo de la sala principal están los confirmados.

Como puedo me escabullo de todas las miradas. Agarro la primera bata médica que encuentro junto a un cubre bocas nuevo y me los pongo para pasar desapercibido. Logro alcanzar un traje de nailon protector para estos casos y guantes para estar bien cubierta junto con las gafas.

Busco por todas las habitaciones hasta encontrar la de él, sonrío al verlo, está dormido.

Todo se ve muy apagado con solo colores blancos aquí y allá, con razón lo de la luz blanca al final del túnel.

Cuando llevo unos minutos observándolo comienza a despertar, doy pequeños golpecitos en el cristal para llamar su atención, está como desorientado, sigo tronando los dedos en el cristal hasta que se da cuenta y me ve, me quito rápidamente las gafas y gorro del traje para que vea que soy yo. Al verme me sonríe y trata débilmente saludarme, yo vuelvo a acomodarme el traje, no quiero meterme en líos.

Hago un corazón con las manos y vuelve a sonreírme. Le hago señas para que espere y me mira extrañado, voy en busca de papel y lápiz en donde escribo un “Te quiero” y se lo muestro, a lo que responde con un “yo también” a través del cristal no se oye nada, pero sé lo que dijo.

Llevábamos varios minutos observándonos cuando escucho pasos, vuelvo a escribir en el papel “Me tengo que ir, te veo pronto” se lo enseño y cuando creo que lo leyó salgo corriendo en dirección opuesta.

Me deshago del traje en el primer sitio que se me ocurrió y cuando llego a la primera planta me llevo una sorpresa.

-¿Qué no te había dicho que te fueras a casa?- mi queridísima madre me reprende

-Sip, pero…-

-Pero nada- me interrumpe –sé dónde estabas, te conozco como si te hubiese parido- las dos sonreímos por el comentario

-Lo siento- digo con la cabeza baja- y si sabías ¿por qué no fuiste a jalarme las orejas?- pregunto

-Sabía que tomarías precauciones y además llegaron los resultados, no tiene nada, sus síntomas se debían a la leucemia.

-¿Y eso es bueno malo?-

-Bueno en el sentido de que a pesar de lo que tiene no tenga además un virus, malo en el sentido de que las quimios no estén actuando satisfactoriamente- me responde

-¿Se va a curar verdad mamá?-

-Haremos todo lo posible-

-Esa no fue mi pregunta-

-Sabes que no puedo contestar a ciencia exacta-

-Me acabas de contestar mamá-

Al anochecer nos comenzamos a escribir:

-Me asustaste- le mando

-No había por qué, hierba mala nunca muere, dicen por ahí 😂-

-Mañana iré a verte-

-Aquí te espero-

😝🤗😚

No es seguro amarte (Amor en un hospital) #pgp2022 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora