La Sombra (Adaptación TaeNy)

Destino - Parte II

Disclaimer: La historia le pertenece a Aleksei Volken, yo solo la adapto al TaeNy.

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Capítulo 19: Destino - Parte II

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"¿No sabes, que llega un momento a la medianoche cuando todos tienen que quitarse la máscara?"
-Søren Kierkegaard.

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Downtown, Midchilda, Día 03, Onceavo Mes. 17:05 hrs.

Los últimos días habían sido un caos.

A ella en lo particular eso la divertía infinitamente.

Lo que más le gustaba era ver cómo la gente "común y corriente" enloquecía por cosas insignificantes. Todos ellos, todos esos ciudadanos ejemplares que se sentían superiores y mejores que ella, no tenían idea de lo que era realmente importante. La red celular había colapsado y no podían publicar fotos del sándwich que comerían para el almuerzo... y eso tenía al mundo al borde del apocalipsis.

No podía evitar desternillarse de risa mientras sorbía ruidosamente el contenido de un gigantesco smoothie congelado sentada en la terraza de una de las cafeterías más concurridas y populares de Downtown Midchilda. Varias personas se volvieron para mirarla, primero con reprobación y después con asombro mal disimulado.

Ella era joven y atractiva. Vestía un vestido rojo ajustado y cortísimo que desentonaba absolutamente con las botas militares que vestía. Estaba sentada con desparpajo y de forma casi vulgar, con un pie apoyado ostentosamente en la silla frente a la mesa donde se encontraba tomando su bebida. Nada de la ropa interior oscura que portaba quedaba en la imaginación.

Tras un último y ruidoso sorbo, aplastó su vaso sobre la mesa de forma aún más ruidosa y ostentosa antes de ponerse de pie y salir a la calle sin volverse a mirar a nadie.

Ya en la calle, activó un dispositivo móvil de pequeñas dimensiones. Cinco temporizadores estaban programados con cuentas regresivas en la pantalla principal. Ella sonrió malignamente mirando los números digitales que, como suspendidos en el fondo oscuro del dispositivo, palpitaban suavemente esperando el momento de entrar en acción. La más pequeña de ellas era de tan solo cinco minutos.

La hora pico de la zona metropolitana de Cranagan-Midchilda tenía su punto álgido a las seis pm.

Tenía tiempo de sobra para caminar hasta la avenida principal del centro de la ciudad, la famosa Avenida Saint King.

Ella había conocido muchas ciudades en su vida. Casi todas sin excepción compartían la horrenda y cursi costumbre de iluminar y adornar ciertas avenidas y calles durante el fin del año. De todas ellas, Midchilda era la peor. Los funcionarios de la ciudad mantenían la iluminación cursi todo el año en esa zona del downtown.

Desde uno de los principales edificios de una de las principales avenidas, ella tendría un asiento de primera fila para disfrutar de un espectáculo de luces mucho mejor.

Y después vería la oscuridad extenderse reclamando su dominio.

Su hermana había sido muy clara en sus instrucciones y ella jamás desobedecía.