Capítulo 5: Pesadilla o Ilusión

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Mientras estaba esperando la enfermera me dijo que saldría por un momento y que no debía salir de aquí, desde ese entonces me quede pensando en lo que me había pasado. Aunque no encontraba ninguna respuesta a mi duda, a medida que me perdía en mis pensamientos solo lograba confundirme más, escuche la puerta de la enfermería abrirse y creí que se trataba de la enfermera, pero era Ángela que vino a ver si me encontraba bien. Le pregunto cómo es que la dejaron venir y me contesto que había mentido diciendo que se iba al baño, no sabía que decirle con respecto a eso más que comentarle que no debía preocuparse por mí porque apenas nos conocíamos. Ella solo sonrió y me contesto que eso no importaba que a pesar de eso aun así soy uno de sus amigos, no sabía que decirlo con respecto a eso y voltee a otro lado mencionando que debía regresar a la clase. Cuando ella estaba por volver en ese instante apareció mi madre para poder llevarme a casa. Ángela se quedó anonadada en cuanto la vio y no pudo contener su emoción al punto de que lanzo un grito al aire, se acercó a ella preguntándole del porqué había venido al instituto.

Mi madre algo incómoda le respondió que se trataba de mí haciendo que Ángela se quedara muy confusa sin entender lo que había escuchado, por lo que no tuve más remedio que explicarle de que yo era su hijo y le pedí siendo amable de que no le contase sobre esto a nadie. Ella me prometió que lo mantendría en secreto, pero con la condición de que podría ir a mi casa hoy a hablar con mi madre, decidí aceptar lo que me pedía para que se pudiera marchar al salón lo antes posible.

+ Ángela: ¡Qué emoción! No te arrepentirás de esto, lo prometo.

+ Zik: Solo regresa a la clase de una vez y pídele a Ethan la dirección de mi casa para que luego vayas...

+ Ángela: Claro, nos vemos más tarde.

Mi madre y yo no sabíamos cómo sentirnos en ese momento con lo que había pasado en cuestión de segundos desde que entro a la enfermería. Cuando salimos del instituto ella comenzó a reírse por unos instantes mencionando que había pasado mucho tiempo desde que no le sucedía algo parecido y que la hacía muy feliz que esté teniendo nuevos amigos. Abrió un portal que nos dejaba en nuestro hogar. Cuando entramos a la sala me pregunto qué fue lo que me paso que acabe en la enfermería, algo confundido le conteste de que no estaba seguro de lo que sucedió, pero que lo único que recordaba era que me había desmayado cuando regresaba al salón. Algo preocupada me dijo que ahora solo debería de tranquilizarme un poco por el momento que ya se me pasaría, había transcurrido una hora desde que llegue a casa por lo que salí al patio a tomar un poco de aire y recostarme en el césped. En un abrir y cerrar de ojos Ángela estaba sentada a mi lado, me sorprendí de verla junto a mí y le pregunté en qué momento había llegado y me contesto que hace unos diez minutos y me vio dormido aquí afuera. Algo avergonzado la invité a pasar para que pudiera hablar con ambos de lo que quisiera... Se presentó de manera formal ante ella y disculpándose de no haberlo hecho antes, mi madre le dijo que no se preocupase por eso y le ofreció una taza de café. Ángela la acepto y con una gran felicidad comenzó a contarle lo mucho que la admiraba y que ella también era una maga, aunque solo podía manejar uno de los diferentes estilos de la misma, por curiosidad le pregunte de cuál era la Criomancia, llego a llamar mi atención en cuanto lo menciono. Ella comenzó a sentirse algo nerviosa hasta que le pregunto a mi madre si podría tomarla como una discípula y enseñarle todo lo que sabía de magia, ella se había quedado sin palabras al igual que yo. Mi madre le comento que no estaba muy segura de querer tomar una opción así por el hecho de que nunca le había enseñado magia a alguien mencionando que no nos instruyó a ninguno de los cinco, pero también le dijo que pensaría en lo que le pidió Ángela...

+ Elizabeth: En cualquier caso, le diré a Zik que te informe de mi decisión.

+ Ángela: Está bien, estaré esperando su respuesta. Viendo la hora creo que será mejor que regrese a mi hogar.

+ Zik: Supongo que tienes razón en eso ¿quieres que te acompañe a tu casa?

+ Ángela: No debes preocuparte queda lejos de aquí y no es necesario que se molesten, nos vemos fue un placer pasar tiempo con ustedes.

En cuanto se marchó mi madre dijo que le parecía una chica muy linda y agradable, aunque no se sentía segura de poder enseñarle magia a otra persona. Le dije que ella lo haría bien si estaba dispuesta en ser su maestra, después de todo es alguien asombrosa sin importar el que. Sonrió y me abrazo luego de que le dije esas palabras, pero después de todo lo que pase este día le avisaría que me recostaría por unas horas, ya que me sentía algo cansado, lo único que rondaba por mi mente era el querer dormir un poco y olvidarme del resto.

En solo cuestión de segundo ya me encontraba en un sueño profundo, lo único que veía en ese momento era un vacío oscuro, pero de pronto empezaron a emerger unas luces que detallaban por todas partes que me cegaban. Al recuperar la vista estaba en un sitio envuelto en el caos, bastantes edificios se encontraban destruidos o calcinados por el fuego. Una gran silueta apareció a mis espaldas seguidas de varios temblores, no lograba comprender que estaba pasando y una voz se escuchó por todas partes...

+ ¿?: ¡Pronto su mundo se verá consumido por las tinieblas y conocerán el verdadero poder de Overcross!

Con solo escuchar ese nombre todo comenzó a desaparecer reduciéndose a cenizas y polvo, sentía que mi cuerpo se debilitaba más y más a medida que me hundía en el vacío. El collar se alejaba de mí emanando unas llamas rojizas las cuales tomaron una forma humana, de pronto una gran nube de polvo se levantó mostrándome otro lugar, parecía ser un bosque con un enorme lago al centro donde a lo lejos podía ver a una persona similar a mi madre, pero estaba con alguien con mi collar. Al verlo mejor se trataba de mi padre, apenas podía ver su rostro a la distancia en la que me encontraba, no conseguía moverme de donde estaba y aun a pesar de la lejanía lograba escuchar sus voces...

+ Elizabeth: ¡Zorah tenemos que actuar pronto, si no lo destruirá todo!

+ Zorah: Lo sé muy bien... pero será mejor que te retires del combate...

+ Elizabeth: ¿Por qué? Sin mi ayuda no lograrán mucho... es por eso que debo ir... tengo que apoyarlos... [En su voz se oía la tristeza]

+ Zorah: ¿Qué será de los niños si no te tienen a su lado?

+ Elizabeth: Esa misma pregunta tendrías que hacerte a ti... [Lo Abraza] No quiero que nuestros pequeños crezcan sin su padre...

Todo lo que estaba rodeándome en ese instante se desvaneció en la nada misma, me desperté bastante alterado y sudando, las cosas que veía o escuchaba parecían ser recuerdos de mi padre que el collar me mostraba. Aún no lo llegaba comprender si se trataba de mi imaginación o de algún otro motivo en especial. Mientras tanto me quede pensando, pero mi teléfono estaba sonando por varios mensajes de Silvy en los que decían que necesitaba hablar conmigo sobre algo importante y era necesario verme lo antes posible. Le envié un mensaje diciéndole que si podía venir a mi casa para discutirlo. Ahora solo me intrigaba lo que ella quería decirme...  

The Crusade of the Demon: IgnitionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora