1

1.6K 122 9
                                    

-¿Jaden? ¿Jaden dónde estás? ¿Me escuchas? ¡Ayuda!

No sé cuanto tiempo he deambulado sola. Lo que iba a ser una aventura romántica se transformó en una pesadilla.

Siento un escozor en el cuello, me toco en el lugar que pica y veo mi mano con sangre. 

-Maldición -me digo a mi misma -¡Jaden! ¡Jaden! -grito mientras sigo caminando en círculos.

Quedo helada, a unos metros diviso un cuerpo inmóvil en la tierra.

-¡Jaden! -corro al lugar -¡Jaden! -lo zamarreo, pero su cuerpo no se mueve. Está blanco como la cal, sus ojos están abiertos. -¡Te dije que esta era una mala idea! ¡Estúpido! 

Miro por milesima vez mi celular en busca de cobertura. Nada. Nos sumergimos demasiado en el bosque, recuerdo a mi abuela hablamdo pestes sobre este lugar. 

-¡¿Alguien me escucha!? -grito -¡Ayuda!

Solo me responde el canto de las aves preparándose para dormir. Miro hacia el cielo, pero el espesor de los árboles apenas me deja ver más allá. 

Pateo un tronco. 

-No creo que ese pobre árbol tenga la culpa -escucho la voz de un hombre y suelto un suspiro de alivio.

-Oh dios. ¡Tienes que ayudarnos! -digo girándome hacia donde lo escuché -Creo que un animal nos ha atacado y Jaden -sollozo por primera vez asimilando lo que había pasado. 

-¿Por qué debería ayudarte a ti? chupasangre -dice saliendo de las sombras. Es un hombre grande y alto, me da una ansiedad extraña pero no es donde está mi cabeza en estos momentos. 

-Por favor -le pido -Jaden pensó que sería divertido venir a los bosques... ¡Pero algo nos atacó! está por aquí -digo volviendo al cuerpo de Jaden -Quizás sea muy tarde para llevarlo a un hospital -murmullo aquejada -Pero al menos ayúdame a sacarlo. 

-¡Ja! -exclama - ¿Tu crees que te voy a creer? Sabes que no puedes comer en mi zona vampiro. Aunque pensé haber olido una Veter -dice algo extrañado. 

-¿¡De qué mierda estás hablando!? -mira confundido alrededor como olfateando algo, y después fija la mirada en mi. Estamos a varios metros de distancia pero puedo percibir su mirada desconcertada. 

-¿Qué has hecho? -masculla. 

-¡Te digo que nada! ¡No tengo ni puta idea que a pasado!. Estábamos caminando por el bosque, riéndo y de un momento a otro despierto con una herida en el cuello y encuentro a Jaden...

-¿Es tu novio?

-No -murmuro -un chico popular del colegio, siempre había querido... ¡Que importa! ¡¿Por qué te quedas ahí parado?!

-¡DEJA DE MENTIR VAMPIRO! -gruñe. 

-Ay dios, me he encontrado con un chiflado -digo para mi misma con los nervios de punta.

Vuelvo a escuchar un gruñido, pero esta vez detrás mio. Me quedo quieta. 

-¡Te he dicho que te mantengas alejado de mis tierras Hunt! -grita el hombre. Vuelvo a escuchar el gruñido, pero me da miedo voltear a ver. -Yo me encargo de esta. 

El bramido y las lentas pisadas se escuchan cada vez más cerca, demasiado cerca. Estoy congelada.

Un gran lobo comienza a caminar en círculos a mi alrededor. Es más que grande, gigante. Se sabe que hay lobos en Canadá, me ha tocado cruzarme con algunos por la carretera, pero nunca había visto uno de semejante tamaño. 

-Te dije que te alejaras Hunter -el hombre por primera vez camina más hacia mi, sin parecer tenerle medio al gran lobo que gruñe molesto.

-¡No te acerques! -hago lo que estaba evitando y miro al lobo a los ojos. Una sensación de calidez alberga mi cuerpo, y de nuevo siento esta extraña ansiedad. 

El lobo se aproxima más a mi, su nariz toca mi blusa. No respiro ni pestañeo. De pronto lanza un aullido lastimero al cielo, luego un fuerte gruñido y se aleja corriendo.

Boto el aire que tenía contenido.

-De seguro fue una de esas criaturas la que nos atacó -comento. 

El hombre me mira extrañado una vez más, y en lo que dura un pestañeo desaparece de mi vista.

-¡¿Aló!? -lo llamo -¡Por favor ayúdanos! -digo sollozando -lamento haberte llamado chiflado -murmuro.

Caigo a un costado de Jaden. Por primera vez siento frío y hambre.

-Estoy cansada -le digo al chico en el suelo, y caigo inconsciente a su lado.







Muerte al VampiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora