Termine de alistar mí maleta aún con lágrimas en los ojos, no entiendo porque lloró, yo sabía que en algún momento alguien vendría y me compraría, pero no creí que con tan solo 18 me iría.
Toque la puerta de la oficina, pase y ahí estaba Madam Rose y mí "futuro esposo".
-Aqui estoy Madam Rose- dije tratando de contener mis lágrimas.
-Muy bien, señor Isaza, ya se la puede llevar- dijo dirigiéndose a aquél joven sentado al frente de ella, aún no le veía la cara, por lo cual no sabía cuántos años tiene.
Se paró de la silla y camino así mí, por un momento sentí que todo en la sala se paralizó, era por lejos el hombre más guapo que había visto en mí vida, pero bueno que se yo nunca he visto chicos, pero el es perfecto, su cabello lacio, iba contraste con su color de piel y sus ojos color marrón oscuro, todo en él era una combinación perfecta.
-Vámonos, tenemos que irnos pronto- dijo aquel chico jalándome fuertemente del brazo,despertándome de aquel trance, y caí en la realidad que él nunca sería mi amigo ya que me había comprado para ser su esposa.
Sin más decir salimos de aquella vieja casa y subimos a un auto color negro, todo el camino fue un silencio.
Llegamos a una gran casa que supongo que sería mi nuevo hogar.-Entra- dijo detrás de mí, llevando mi maleta.
Le hice caso, la casa de la realmente bella, este chico si que debe tener dinero.
-Vamos sube las escaleras, que te enseñaré tu cuarto-
Subí las escaleras y llegamos a una habitación realmente linda.
-Acomódate y bajas debo hablar contigo- Dijo y salió dando un portazo.
Me termine de "instalar" y la verdad no tengo mucha ropa así, que bajé las escaleras con miedo porque no sabía que me esperaba, él estaba en el comedor.
-Ya terminé de alistarme, ¿Querías hablar conmigo?- pregunté temerosa.
-Siéntate, mira mi nombre es Libardo Isaza, no pienso ser tu amigo, si te compre es porque necesito una esposa, quiera o no, así que si tienes pensado un cuento de hadas quítate esa idea de la cabeza, pues no será así- Dijo con la mirada más fría del mundo -¿Entendiste?-
-Si- era lo único que podía decir en ese momento si pensaba que Libardo sería relativamente bueno, pues ahora veo que estaba confundida, que comienza mi infierno.
-Bueno, la boda se realizará pasado mañana, solo tendrá mi familia y un amigo, así que mañana tendremos que comprar tu vestido y más ropa, porque si eres la futura Señora isaza no debes vestir como pordiosera- eso dolió, pero creo que debo acostumbrarme.
-¿Ya puedo irme?-
-Como quieras, si te necesito te llamaré- dijo serio.
Subí a mí habítacion y me eché en mí cama, me puse a pensar en mi vida, pasado mañana me casaré, trataría de escapar, pero no tengo dónde ir, ni dinero, así que sería estúpido. Lo único que puedo hacer aceptar la vida que me tocó.
Al día siguiente
-Levantate ____- abrí los ojos y ahí estaba Libardo parado al costado de mí cama. -Al fin te levantas, mira desde mañana te levantas temprano ¿entiendes?-
-No serás una floja, así que cámbiate. Tenemos que comprar tu ropa- Y salió de mi habitación dando un portazo.
Me paré de la cama, me puse un jean y mi sudadera, maje las escaleras, y ahí estaba Libardo desayunando.
-Lo siento por no levantarme temprano- Dije sentándome al frente de él.
-Ya lo hiciste, qué más da- dijo sin mirarme. -Desayuna que tenemos que irnos-
(...)
Llegamos a un centro comercial, era realmente lindo, nunca e estado en uno, ya que la ropa que teníamos en esa "casa" eran donaciones.
Entramos en una tienda, Libardo se acercó dónde la vendedora y le dijo no sé qué cosa, pero ella salió con varios vestidos color perla.-Toma, pruébatelos- Dijo brusco. -Te daría blanco, pero dudó que seas virgen- Y ahí sus palabras hirientes.
-Claro que soy virgen- Le respondí.
-Mira sabes no me importa, sólo quiero comprar la maldita ropa e irme, así que apúrate- Dijo cortante, sin más que decir me probé cada uno de los vestidos y termines cogiendo uno con corte de corazón que me llegaba hasta las rodillas, era el vestido más hermoso que haya visto.
-Ya me los probé, este es el que mejor me queda- Dije extendiendo le el vestido.
-Como quieras- Me lo arrebato y se fue a pagarlo.
¡Dios!, Si así es ahora no quiero imaginarme cómo será cuando me casé con él.
Después de pagar el vestido fuimos a varías tiendas a comprarme faldas y blusas (realmente lindas), Cuando le agradecí a Libardo, lo único que respondió fue.
-No lo hago por ti, tengo una imagen que mantener y tú siendo la futura Señora Isaza igual-
Pegaso_Violeta
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𝓮𝓼𝓹𝓸𝓼𝓪 𝓹𝓸𝓻 𝓬𝓪𝓽𝓪𝓵𝓸𝓰𝓸 ── Libardo Isaza
RomanceMi nombre es _____, tengo 18 años y a esta edad, ya se lo que es sufrir, mis padres murieron cuándo tenía 5 años y desde entonces estoy en esta "casa de novias". He tratado de escapar Pero lo único que he logrado es que me peguen, así que desde hace...