Just Another Omegaverse History

Cap 2

Narrador Gustabo -

Al día siguiente, al despertar, siento una punzada en mi pecho, mi respiración era agitada, mis mejillas estaban calientes, estaba entrando en mi ciclo de celo, todo por culpa de Horacio...
Me levanto de la cama tambaleante y voy al baño a buscar un supresor que me dieron la última vez en mi chequeo mensual, a duras penas lo trago en seco y suelto un suspiro, tardará un poco en hacer efecto. No pasará desapercibido, un descuido y todos se darán cuenta.

Doy pasitos hacia atrás, recostado en la pared me deslizo, sentado en el piso estirando las piernas.

Tocaron la puerta, seguro Horacio se había despertado, me levanto lentamente y salgo del baño.

-- Buenos días bebé -- Horacio se encuentra bien, huele a café supongo que está desayunado, se recuesta en el marco de la puerta mirándome con detenimiento.

-- ¿Qué pasa? ¿Tengo algo en la cara? -- Mientras digo eso froto mi rostro con una mano, por si tenga algo en el.

-- No, no... Solo... -- Se inclina un poco y me olfatea como un perro a su dueño, sintiendo su respiración en mi nuca.

-- Aparta, guarro! -- Lo empujo con mi brazo pero no logro apartarlo de mi camino, él es más grande que yo por ende más fuerte. Sigue olfateando pero no es como si inspeccionara mi estado, sino, inhalando mi aroma.

-- ¿Estás en celo? -- dice eso en un "susurro" cerca de mi oído, doy un respingo ante su pregunta, no estoy en buen estado y mis sentidos están más agudos que otros días.

-- Lo estoy, pero ya tomé mi supresor --, el cual ya estaba dando efecto.

Intento nuevamente librarme de él, y lo logro, voy a la cocina para ver qué puedo comer, encuentro los cereales 'Fruit Loops' que suele comprar Horacio y los unto en un plato hondo, en la nevera hay leche, me sirvo un poco en el mismo plato.

Busco una cuchara y llevo mi desayuno para comerlo en el sofá viendo la tele.

Horacio luego de un rato aparece al lado mío con un café con leche en manos. Vemos un documental policial mientras desayunamos. Él se extiende un poco y posa sus pies encima de mis muslos.

-- Lindo reposadero, ¿Verdad? -- Ríe ante mi comentario, y yo sonrío de lado, mueve de lado a lado sus pies grandes, mientras yo lo ignoro y sigo viendo la tele.

-- De buena calidad. -- Suelta risas un poco, toma un sorbo de su café, en la tele salía una propaganda de jabones con aroma a Omega y Alfa, a mi me importaba una mierda mi olor, con estar limpio, problema solucionado, por otra parte, a Horacio le gustan este tipo de jabones, los de alfa, claro, así puede intensificar su olor y poder intimidar a cualquiera.

-- Hoy voy al mercado y compro unos. -- Lo miro con desinterés, aunque sabía que me arrastraría a sus compras, no es que no quiera, no estoy en condiciones pero qué más da. -- Vente conmigo, y te compro algo si quieres, ¿Vale? -- Suspiro y aparté sus patas, me levanto, voy a la cocina a limpiar lo que utilicé.

--  Vale, voy -- Al final acepto, si me compra algo no será en vano, pero ir con Horacio a las compras es tardar 2 horas como mínimo. Termino de lavar mi plato, Horacio apagó la tele, se dirigió a la cocina, se puso en frente mío, yo mirando desde abajo, es más alto que yo.

-- Y si quieres te compro un juguete. -- Se acerca más y pasa su mano por mi glúteo, me sobresalté mordiendo mi labio ante esa acción tan descarada.

-- No hace falta... Solo iremos y compraremos lo necesario -- Voy de costado para salir pitando de su rango de agarre, suerte la mía que me dejó ir, de nuevo, Horacio es un calenturiento.

-- Horacio, avísame cuando nos tenemos que ir, voy a tomar una ducha -- Él asiente con la cabeza y va al televisor de nuevo, pone el canal que quiere y se queda viéndolo.

Yo voy al baño y hago mis necesidades, el supresor había echo su efecto y sirvió de puta madre, luego de bañarme tengo que tomar otro.

(...)

Eran las 1 de la tarde, no he comido nada desde el desayuno, estuve jugando toda la mañana con mi celular. Hasta que Horacio cruza la puerta.

-- Gus, podemos ir a comer algo por ahí y luego al súper ¿Qué te parece? -- Me limito a asentir y pararme de la cama, listo con ropa normal para salir de casa. Nos vamos con su mini a un copetín/tiendita para comprar unos aperitivos, como papas fritas y jugo de naranja.

-- Pasa el jugo aquí, que mi boca sabe a sal. -- Tomo el jugo dando un buen trago, suspiro satisfecho, lo devuelvo a Horacio y él también lo toma.

-- Vale, ahora al súper. -- Arranca el coche, poniendo el GPS para que nos indique el mercado. En la radio 'Spain RP' suena una música que nos encanta "4k". Nos vamos cantando a todo volumen y gritando por la ventana 'Apartaa!!' a gente random.

(...)

Una vez llegamos al local, Horacio aparca el coche y nos bajamos, voy primero para ir con un carrito de compras. Horacio me sigue a paso ligero mientras cierra con llave el auto. Dentro del súper me voy a la sección de bebidas, hoy me apetecía tomar unos cuantos tragos, aunque pensándolo mejor... Estoy en celo... Meh, da igual, tengo a Horacio.

Narra Horacio -

Pierdo de vista a Gustabo, no me preocupo porque él conoce el sitio, yo también, voy a la sección de higiene y busco el jabón aroma alfa.
Una vez lo encuentro, agarro dos pares de diferentes colores.

Tarareo la música que estábamos cantando hace un rato, camino por el súper viendo al rededor si encuentro a Gustabo, después de uno minutos lo veo tambaleante junto a un tipo alto con cabello castaño, medio largo. Mira a Gustabo de una manera la cual no me agrada para nada, fijo que usó sus feromonas para provocar su estado

-- ¡¿Qué te pasa tío?! -- me apresuro en separarlos poniéndome enfrente del tipo este y apartando con mis brazos a Gustabo.

-- Mejor te vas o te parto la cara, tú eliges. -- Mirándolo con furia se interpone dando un paso hacia delante, yo también lo doy y me pongo de manera más elevada que él, soltando mis feromonas para intimidarlo, creo que solo el Súper me gana en esto.

-- Ugh, quédate con tu perra. -- Dice eso y escupe en el suelo por asco a mi aroma, casi voy para darle un puñetazo pero Gustabo me retiene agarrando mi muñeca con fuerza, aferrándose a mi brazo una vez me calmé.

-- Vamos a casa...

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