El secuestro de Chloe || Lucifer one shot

Capítulo único

   Lucifer caminaba apresurado. Llevaba todo el día buscando a la detective sin hallar nada, pero hora con la información de Daniel sabía dónde la tenía Miguel.

   Al entrar en la cueva vio lo que probablemente había sido la jaula de algún animal. Rompió el cerrojo y entró, pero estaba vacío. Comenzaba a exasperarse de nuevo cuando escuchó algo, sonaba como el final del mensaje de Chloe, cuando Miguel tapaba su boca. El sonido venía del final de un pasillo en la roca. El pensamiento fugaz de que Daniel y Mazikeen tardarían en llegar pasó por su mente, pero aún así corrió por el pasillo hasta llegar a una gruesa puerta de metal. 

   Ahora se escuchaba con más claridad : había una mujer ahí adentro con la boca tapada, también había una especie de forcejeo... Lucifer abrió la puerta.

   Chloe estaba ahí.

   No se fijó en su entorno, no buscó a su hermano era como si su vista se hubiese estrechado en un túnel y solo pudiera ver a la detective amordazada, hacha un desastre y atada a la pared con los brazos extendidos y las piernas juntas, como crucificada. Soltó un grito aliviado al verlo, y nuevas lágrimas se sumaron a las muchas que manchaban su rostro.

-¡Detecti...! -comenzó a llamarla Lucifer pero un click lo interrumpió. Bajó la mirada y vio que en su apuro por llegar a ella había pisado una placa de metal. 

   Con horror vio como de debajo de esta salía un grueso cable de metal que se tensaba hasta un punto en el techo delante de Chloe, donde sostenía un hacha a penas encajada entre unas piedras por delante y atornillada en el mango.  Si Lucifer levantaba el pie, esta caería de lleno en el pecho de la detective. 

   Ante la mirada horrorizada del diablo,, la risa de Miguel llenó la sala.

- ¿Qué vas a hacer, hermanito? -preguntó divertido mientras salía de las sombras a la derecha de Chloe. 

   Lucifer lo miró con odio e impotencia, las lagrimas asomando en sus ojos y su rostro pálido como papel. De repente se escucharon pasos que entraban al viejo zoológico y una sonrisita esperanzada asomó en su cara. 

- Debo admitir que me sorprendiste, Miguel - dijo tratando de parecer calmado- parece que te llevó mucho tiempo preparar todo esto... Lástima que el detective inútil y Maze vallan a arruinartelo...

   Miguel volvió a reír con fuerza. Se acercó a su gemelo rozando el cable con el dedo,, lo que puso tenso a Lucifer.

-No te preocupes, hermano - susurró cuando estuvieron frente a frente- ese no será un problema. 

   En ese momento se esculló un golpe, un quejido y un arrastre pesado que se alejaba. Unos segundos más tarde, la puerta de la celda lejana siendo cerrada. Momentos después Mazikeen apareció en la puerta, sola.

-Maze ¿Qué pasó? - gruño Lucifer alterado.

- Daniel no estorbará -respondió ella mirándolo a los ojos con fiereza.

-Buen trabajo, Mazikeen -le dijo Miguel satisfecho, haciendo que la mirada del demonio se desviara  de Lucifer al resto del escenario. Sus ojos se abrieron como platos.

-¿Q.. Qué estas haciendo? Dijiste que no la lastimarías ...

-Si... Veras, Mazikeen,, el plan cambió -comentó Miguel acercándose  a ella- Se lo que intentaras hacer; querrás pararme peleando conmigo. Pero antes, escucha... -se cortó cuando Maze corrió hacia él con un grito, blandiendo los cuchillos demoniacos.

   Mientras todo esto ocurría, Lucifer había deslizado su mano derecha en su bolcillo delantero y sacado a medias su teléfono , en ese momento marcaba el número de Amenadiel. Los ojos lloros de la detective fijos en sus movimientos, con una confianza ciega que destrozaba el corazón del Diablo.