Enamorada de un idol [ PARK JIMIN] ✔

Corea

Nos adentramos en un barrio lujoso y tranquilo rodeado de árboles ubicado en una de las zonas más exclusivas de Corea del Sur. El coche estaciona frente a un grande y bonito departamento, de color blanco y con unos grandes ventanales.

Cuando nos bajamos del coche, vemos a los chicos que salen para recibirnos. Se contemplan contentos de observarnos, incluso empiezan aplaudir.

—¡Por fin estáis aquí!. ¿Cómo te encuentras Lú? - dice Jungkook acercándose a nosotros

—Bien, ya estoy mejor. Solo que me duele un poquito la cabeza.

—Vamos a dentro, y descansas un poco —dice Jin cogiendo la maleta

Los chicos me hacen un pequeño tour por el departamento. La casa es espectacular, desde el salón a través de los grandes ventanales se puede admirar el Río Han, y la vista es preciosa. Me enseña la que va a ser mi habitación, es grande y muy luminosa y completamente preciosa. Los chicos me insisten para que vaya a descansar un poco, mientras ellos van a preparar la comida.

Llevo un rato tumbado en la cama y no puedo descansar, hay algo en mi mente que no deja de dar vueltas y todavía no sé lo que es. Quizás sea todas las cosas que han pasado al llegar aquí, estoy en un país nuevo, el accidente, no se me va el dolor de cabeza, y el entrar al mundo de Jimin, que solo conocía desde fuera. Han pasado ya unas cuantas horas desde que me tumbe y no he conseguido conciliar el sueño. Unos golpecitos a la puerta interrumpen mis pensamientos.

—Bonita, la comida ya está lista. Vamos tienes que estar hambrienta

— Vamos - digo cogiendo la mano de Jimin

Los chicos han preparado todo un festín, hay muchísima comida y se les ven muy contentos.

—Antes de empezar a comer me gustaría decir unas cuantas palabras— dice J-Hope levantándose de la silla

—Adelante - decimos todos a la vez

—Lú, nos alegramos muchísimo de que estés aquí con nosotros, y de que estés bien. Nos llevemos un gran susto cuando nos enteremos de lo que había pasado, pero gracias a dios estás bien y estás aquí con nosotros. Queremos que te sientas como si estuvieras en tu casa, estamos muy contentos y agradecidos de tenerte junto a nosotros.

—Muchísimas gracias, no sabéis lo que significa eso para mi

Con las barrigas llenas, nos dirigimos a la sala de ensayos. Mañana es el último concierto del tour y los chicos lo están dando todo en el ensayo. Y lo hacen tan bien que puedo dejar de mirarlos, es un lujo admirarles bailar y cantar a la vez. Te trasmiten su energía y alegría, simplemente son espectaculares.

Cuando el ensayo terminó, decidimos ir a comer algo, ya que estábamos hambrientos. Los chicos se fueron a casa mientras Jimin y yo dábamos una vuelta por ese precioso barrio. Ya había anochecido y el Río Han estaba espectacular, había luna llena y se reflejaba en él. Después de un largo paseo, íbamos de camino a casa, agarrados de la mano.