Giallo!; larry stylinson [bottom!louis] [traducción]

3

Canciones:

She & Him – Home

Kacey Musgraves – Butterflies

¡No olvides ser amable contigo mismo! 💗

La puerta se abre y revela dos automóviles. Uno es un brillante vehículo todoterreno color negro y el otro es un Cadillac clásico color lila. A pesar de que ahí hay mucho espacio para otro coche, ese lugar está ocupado por algunos tratos y viejas bicicletas que son demasiado pequeñas para los ahora adultos jóvenes.

—¿Éste es tu coche?— Harry hace un gesto hacia el convertible brillante y colorido.

Louis asiente con una pequeña sonrisa. Es justo como el coche que tiene en Londres, pero ese es de un color azul claro y tiene una desagradable abolladura en el parachoques. —¿T-Te gusta?

Sus autos fueron hermosos obsequios por parte de sus padres. Ambos Cadillacs tienen interiores personalizados de cuero blanco con diseños contrastantes. El azul que está en Londres tiene detalles rosados en los asientos que combinan con el volante y con los paneles de las puertas laterales, mientras que los de éste son de un verde claro. Los dos coches tienen las mismas pegatinas en el parachoques, un pequeño gatito holográfico.

Harry asiente, arrastrando sus dedos a través del cofre. —Es lindo, justo como su dueño.

Louis remueve sus deditos de los pies dentro de sus zapatos y apachurra sus mejillas con sus manos. Harry es tan despreocupado con su coqueteo, es confuso ya que no se sabe si solo es un cumplido amistoso.

—Me gusta tu placa.

"GRAPE" se lee en letras negras. —Mi coche en Londres se llama B-L-U-B-R-R-Y— Su hermana había sugerido "ILUVDIX", pero Louis obviamente no quería tener eso en su automóvil.

—Se debió de llamar L-O-U-B-R-R-Y.— Harry desliza sus dedos a través de los asientos de piel sintética, sus ojos oscuros están enfocados en Louis. —Te gustan las frutas, ¿hm?

—Las frutas, uh,— Louis mantiene sus pies plantados en el concreto mientras Harry se acerca. —Deliciosas, las frutas son deliciosas.

—¿Te gustan los plátanos? Te puedo dar el mío.— Harry se para frente al chico, una de sus manos descansa en el automóvil mientras la otra juega con la pretina de sus pantalones.

Precioso Louis está demasiado encandilado por el hombre como para darse cuenta de la insinuación. Él pasa saliva con dificultad, su mirada no se despega de los abdominales tensos de Harry. —¿Tienes un árbol de p-plátanos?

Harry frunce sus labios. —No, pero tengo un plátano que me gustaría que probaras.

Ahí es cuando Louis sale de su trance y su rostro se colorea de un rojo intenso. El chico jadea tan fuerte que su garganta duele y sus ojos casi se salen de sus cuencas. —¡Oh por Dios!

Harry estalla en carcajadas, impulsando su cabeza hacia atrás. —Dio, Louis, estoy bromeando.— Dice tratando de recuperar el aliento, él palmea suavemente la mejilla del chico, sintiendo la piel caliente bajo las puntas de sus dedos. —Medio bromeando al menos.

Medio bromeando. Eso significa, oh Dios, Louis podría desmayarse. Él ha visto el bulto en los pantalones de Harry más de una vez y ahora su mente está llena de pensamientos sucios. Se sonroja aún más, si eso es posible.

—¡Tú puedes manejar!— Louis dice un poco demasiado fuerte, desesperado por esconderse. —Quiero decir, uh, ¿quieres manejar?

—¿Estás seguro?— El hombre levanta una ceja, tomando las llaves.