Capítulo 2

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Presionó el icono verde para marcar, guardo el teléfono en los bolsillos de su sudadera, y escuchó el tono de llamada mediante los audífonos inalámbricos.

Eran un poco pasadas las once de la noche, faltaba una calle para llegar a su casa cuando decidió poner las compras del mercado de nuevo en el pavimento para marcar al número que se había topado unos momentos atrás.

Del otro lado de la línea, de manera casi inmediata, le contesto una voz robótica femenina.

-Favor de grabar su sueño después del tono.-

Y era todo. Después del tono solo lo recibió un silencio estático. No pedían nombres, ni edad, ni nada.

-Uhhh- Se quedó un momento más en blanco, pensando en cómo formular bien sus palabras. Esto era porque se debía planear un poco las cosas antes de hacerlas ¿no? –Hace unas dos semanas, tuve un sueño en donde una catástrofe natural causaba mi muerte. No recuerdo muy bien, pero creo que soñé muchas cosas más antes de esto... Uhh. De todas formas, desperté después de mi muerte, en un cojín blanco que estaba en el suelo de una habitación igualmente blanca pero con piso gris. A mi lado despertó otra persona con la que, al menos en el sueño, estaba seguro que era algo así como un amigo de toda la vida. Vida que acababa de terminar... Claro, uhhh comenzamos a platicar que habíamos logrado salir de ahí de nuevo, y frente a nosotros había una puerta la cual de alguna manera tenía la certeza que si pasaba por ella, ya no podría volver. Nos levantamos y salimos a la calle, donde las personas empezaron a vernos y seguirnos. Terminamos corriendo y una fuerza nos arrastró de vuelta a la habitación blanca, solo que ahora sin control de nuestro cuerpo fuimos colocados en un vacío blanco, en donde se nos preguntaba qué tipo de vida queríamos tener en esa ocasión. Después de eso, desperté. –

El vacío estático lo volvió a recibir sin ninguna otra interacción. Sacó el teléfono de su bolsillo y cortó la llamada. Había leído en algún foro de internet, que cuando soñabas con el fin del mundo, era porque tu vida estaba a punto de cambiar por completo.

*

-¿Qué le paso?- Escuchó una voz grave preguntar.

-Bueno, recibió un golpe bastante feo en la cara- Contestó una voz femenina, detenidamente –Pero creo que el desmayo fue debido a que su cuerpo se encuentra bastante deshidratado y en una mala condición, en general.-

-Se ve bastante pálido-

Aphelios hizo una mueca de desagrado antes de llevarse una mano a la cabeza. Se encontraba recargado en una cama, su mente le decía que probablemente de la enfermería de la escuela pero, no recordaba cómo había llegado ahí.

Abrió sus ojos lentamente para que no le diera directamente la luz blanca de la enfermería, cuando se topó con la sorpresa que tenía una venda cubriendo todo su ojo izquierdo. Poco a poco fue recordando que probablemente había abierto la boca por primera vez en semanas, para nada más y nada menos que insultar al hijo de un –ex?- general Noxiano. Bien.

Estando un poco más consciente de sus alrededores pudo ver como tres personas en la habitación observaban detenidamente sus movimientos. La enfermera de la escuela –Janna? Hannah?- , el coordinador Fate y... Sett.

-¿Estoy en problemas?- dijo mirando al coordinador con una sonrisa precavida

Fate suspiró, aunque Aphelios pensó que más que de exasperación fue un suspiro de alivio. No era como que todos creían que iba a morir por un golpe en la cara, ¿verdad? ¿Tan mal se veía?

-Draven estuvo hace un momento aquí y lo acabo de mandar de regreso a clase. Me sorprende que no te hayan despertado sus gritos -río- Te desmayaste por una buena media hora, nos tenías un poco preocupados, y la respuesta a tu pregunta es no. Voy a dejar pasar todo por esta ocasión, porque si reprendo a Draven también lo tengo que hacer contigo y con Sett, cosa que no quiero hacer.- Hizo ademán de querer explicar porque, pero en su lugar solo hizo una pequeña pausa -¿Te sientes mejor?-

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