All dreams come true. (Yoonmin)

Capítulo 2

Cuando el grupo llegó al restaurante, pasaron automáticamente a una mesa en la terraza del mismo, donde se podía apreciar la movida ciudad de Nueva York. Jimin sonrió ampliamente, tomando varias fotografías antes de sentarse, quedando entre Adrián y Seokjin mientras que Monste y Fer se sentaron frente a ellos. Un mesero llegó en cuestión de minutos, vestido muy formal y con una amable sonrisa adornando su rostro.

– Bienvenidos a International Restaurant del CitizenM New York Times Square. Como su nombre lo dice, nuestro menú está lleno de comidas de todas partes del mundo y, por la noche, se sirven platillos de un país en específico además de realizarse diversas actividades relacionadas con el país – el mesero les dio un folleto a cada uno de ellos, donde se podía ver el nombre del restaurante y una tabla con la lista de países de esa semana. Jimin le dio una rápida leída para poder saber qué países le interesaban más. El sábado, es decir, esa noche, el país elegido era Rusia; el martes estaba Corea y el viernes México. Lo único que Jimin esperaba del viernes era que los tacos fueran verdaderos tacos y no tostadas dobladas con rellenos extraños. Una vez que el mesero terminó la presentación, les entregó la carta e hicieron su pedido de bebidas para que finalmente, el chico se fuera. Antes de que todos pudieran comenzar a leer el extenso menú, Jonathan se puso de pie, llamando su atención.

– Bueno, es mi turno de darles la bienvenida a Nueva York. – todos aplaudieron, compartiendo la emoción de estar en la gran ciudad – Esta semana va a ser una locura, conoceremos los mejores lugares de la ciudad, aprenderemos muchas cosas y, sobre todo, la vamos a pasar genial – todos volvieron a aplaudir. Jonathan tomó asiento y la plática comenzó a surgir poco a poco mientras decidían qué comerían.

Jimin pasaba de la comida italiana a la alemana, después a la estadounidense y luego a la japonesa. No podía decidirse por una sola y eso le causaba un conflicto que era expresado por medio de un puchero en su rostro. Observó a su lado derecho, notando que su hermano estaba buscando en la comida italiana; luego, desvió su mirada a su izquierda, viendo que Adrián revisaba la comida alemana. Bien, pediría japonesa y les robaría un poco a ambos.

El mesero regresó con todas sus bebidas, entregándoselas una a una para después tomar sus órdenes. Jin pidió un plato de pasta a la carbonara y una pizza Margarita individual; Adrián ordenó una kartoffelsuppe y un kassler; por último, Jimin pidió un yakimeshi con carne de res y un rollo Maki de pulpo. El resto del grupo ordenó y, cuando el mesero se fue, cada quien se enfrascó en su propia conversación.

– Entonces... ¿Ahora puedo molestarte toda la vida por ser un pequeño llorón? – Jin sonrió hacia Jimin, empujándolo levemente. Ya se había tardado en burlarse por lo que había pasado minutos antes en el lobby. Jimin le mostró la lengua antes de reír, realmente no superaba el hecho de que había cumplido dos de sus sueños de una forma tan inesperada.

– En realidad yo creo que es lindo... Admirar a una persona o a cinco, en este caso, y después conocerlos. Eres un pequeño suertudo. – Adrián le dedicó una de sus típicas sonrisas llenas de amabilidad, mientras le revolvía levemente el cabello, el cual de por si estaba desacomodado por haberse quitado la gorra. A pesar de haberse conocido hace unas cuantas horas, la confianza entre ellos era bastante como para molestarse de esa forma. Jimin golpeó el brazo de su amigo, fulminándolo con la mirada en forma de un "estate en paz".

– Dejemos este tema atrás o terminaré llorando de nuevo porque abracé a los hombres más hermosos que han pisado la Tierra, claro, además de todos los actores de las series BL – Jimin rió después de ello, no solo por su comentario, sino por la exagerada cara ofendida que Adrián le había dado en respuesta. Bien, él también era guapo pero no tenía punto de comparación contra la belleza asiática que eran los chicos de BTS y de las series que tanto amaba ver en compañía de los Lobukis.