All dreams come true. (Yoonmin)

Capítulo 6

28 de junio

El día siguiente a pesar de estar completamente despejado y con un clima realmente bueno, tenía un tinte de nostalgia. Sería el último día que podrían pasear por Nueva York. El último día que verían la gran ciudad antes de tener que partir la tarde siguiente. Es por ello que Jimin se despertó un poco menos animado de lo usual, realmente quería quedarse ahí por siempre si es que era posible.

Su hermano, al salir de bañar y verle envuelto en las cobijas con un puchero en sus labios, no dudó en abrazarlo, revolviendo su de por sí desarreglado cabello en busca de hacerlo sonreír aunque fuera un poco. Seokjin siempre había sido su apoyo, junto con su madre, en los peores momentos por lo que tenerlo a su lado le subía el ánimo levemente. Jimin le agradeció a Jin en un susurro, tomando su ropa y metiéndose a bañar, aprovechando que aún era temprano para quedarse unos minutos más bajo el agua caliente. Cuando se sentía mal, estar un rato extra en la regadera lograba hacerlo sentir mejor. Suspiró pesadamente antes de cerrar el agua, convenciéndose a sí mismo de disfrutar al máximo el día y olvidarse de la tristeza.

Salió con una expresión más tranquila en su rostro, comenzando a vestirse. Se colocó una playera de manga corta completamente blanca y un pantalón overol negro de tiro alto. Le gustaba mucho vestirse con overoles, le parecían una prenda demasiado cómoda; además, sus amigos y familia decían que le daba un toque tierno a su imagen, cosa que no le molestaba. Secó su cabello sin preocuparse mucho en acomodarlo pues había decidió llevar su gorra por lo que no se notaría si este estaba despeinado. Cuando Jimin terminó salió del baño, saludando con una sonrisa a las dos chicas que recién se despertaban.

Se colocó sus converse negros y su gorra con la visera hacia atrás, se dio una mirada al espejo y sonrió para sí mismo. Si, se sentía algo triste pero no iba a permitir que nada arruinara ese día. Caminó hasta donde había dejado su mochila, comenzando a sacar todo de ella y a acomodar todo lo que llevaría ese día. Intentó no guardar cosas innecesarias pues darían un paseo en bicicleta en el puente de Brooklyn y por la tarde irían de compras así que entre menos pesará su mochila, mejor sería para su espalda. Una vez listo se tiró en la cama a revisar sus redes sociales, decidiendo mandar un mensaje a Yoongi antes de ocuparse.

pollito_music: Buenos días Yoonie. C:

pollito_music: Ten un lindo día. <3

Continuó viendo sus redes sociales, riendo por varios memes que veía y que no dudaba mostrarle a Jin, ocasionando que la habitación se llenara de su extremadamente contagiosa risa de limpiaparabrisas. Cuando Montse y Fer estuvieron listas, salieron de la habitación rumbo al restaurante. Frente al elevador se encontraron a Adrián y a sus compañeros de cuarto, a quienes saludaron. Adrián se acercó a él, observándole fijamente y colocando su mano en el mentón de Jimin para levantar su mirada, la cual se había quedado perdida en el suelo.

— ¿Estás bien Jiminnie? Te noto algo... callado — Adrián le observaba con una expresión de preocupación en su rostro pues desde que había conocido al menor, este siempre había tenido una gran sonrisa en su rostro, la cual causaba que sus ojos se hicieran más pequeños. Sin embargo, ese día a pesar de estar sonriendo, sus ojos no formaban esas perfectas medias lunas por lo que era fácil saber que no era una sonrisa sincera.

— Solo... no quiero irme. Han sido días geniales. — los labios de Jimin formaron un pequeño puchero, por lo que Adrián se apresuró a abrazarlo. Entendía ese sentimiento a la perfección, pues era uno que todos los asistentes a ese viaje compartían en ese momento.

— Tranquilo Minnie, prometo que aunque ya no estemos aquí seguirás teniendo el privilegio de ver mi bello rostro — Jimin rió ante el comentario del moreno, a lo que Adrián le secundó — siempre debes mostrar ese lindo eyesmile — el chico le desacomodó su gorra, llevándolo aún entre sus brazos hasta el interior del elevador que recién llegaba. Al llegar al lobby separaron su tierno abrazo para poder caminar hasta el restaurante, donde esperaron un par de minutos hasta que el grupo estuvo completo y se adentraron al mismo para desayunar.