La elegida

Capitulo 2

Camine por ese hermoso bosque hasta encontrarme con una aldea, me escondí detrás de un gran árbol y noto que de pronto jinetes aparecen reclamando dinero de impuesto y maltrataban a las personas, es entonces que valiente mente transformó mi espada y enfrentó a esos jinetes.

-¡Dejenlos!- Exclamé.

-Esa espada ¿De dónde la has sacado? Esa espada le pertenece a la reina ladrona- Dijo uno de los jinetes.

Es entonces que una flecha se claba en pecho de uno de los jinetes,el otro se baja de su caballo he intenta atacarme pero con mi espada me defiendo haciendo que ese jinete se volviera polvo y de pronto todas las personas comienzan a aplaudir.

-Fuiste muy valiente- Escuché decir.

Volteo y no veo a nadie y nuevamente escucho a alguien detrás mío,volteo y veo hacia el suelo y veo a un gato negro con blanco.

-Hola mi nombre es Oz- Dijo aquel gato.

Yo quedé muy sorprendida "¿Un gato hablando? Eso no es posible"

-¿Tu hablas?- Fue lo único que se me ocurrió preguntar.

-Si mi querida ¿Y tú humana como te llamas?- Respondió con una pregunta.

-Mi nombre es Iris.

-La eligida.

-¿Elegida?

-Tu acabarás con la maldad y derrotaras a la reina malvada.

Es entonces que recordé la carta que me había dado Rupertinsking.

"Querida sobrina, se que todo esto es una locura pero es real, tú eres la elegida para acabar con la maldad y derrotar a la reina, los objetos que te he dado te servirán, no confíes en nadie, todos están de parte de la reina, pero lo primero que tienes que hacer es liberar a tu primo de la maldad , el es Peter Pan y como sabes el vive en Nunca Jamás, con el de tu lado será más fácil cumplir con tu destino,.te deseo mucha suerte sobrina"

No podía creerlo Peter Pan era mi primo, eso sí que era descabellado, es entonces que un muchacho se nos acerca.

-Hola, mi nombre es Jasper, soy el que lanzó la flecha contra el jinete- Dijo aquel muchacho.

-Gracias- Dije.

-¿De que reino provienes?

-Se uno muy lejano.

-Yo te ayudaré en lo que sea.

-¿Sabes cómo llegar a Nunca Jamás?

-Claro, pero el viaje será peligroso, pero conozco a alguien que no le teme al océano.

-Esta bien, llévame con el.

-Claro pero primero te daré ropa adecuada.

-Esta bien.

Jasper me dió ropa, para luego montarnos en unos caballos que Jasper consiguió y de inmediato nos fuimos hacia la costa en la cual estaba el sujeto que Jasper me había hablado.