N U E V E

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Habia pasado casi un mes desde que Taehyung  llego. Todo iba "normal", sus clases extras terminaron y se había puesto al corriente.

Todo estaba bien, Jungkook y Taehyung no frecuentaban, en realidad eran pocas las veces que se veían en la mesa durante el receso. Y era porque Taehyung cada vez que miraba a Jungkook recordaba el pequeño beso que se dieron.

Era tonto pero para el peliazul significaba mucho.

Jimin y Taehyung estaban sentados en una de las bancas de la entrada en la facultad de Taehyung cuando Jungkook había pasado enfrente de ellos. El menor estaba completamente rojo y había perdido su mirada en el pelinegro mientras él ni siquiera lo habia notado.

-Taetae, deberías disimular un poco, todo de ti grita Jungkook me gustas.

-pues es la verdad, él me gusta y quiero que lo sepa.

-¿quieres salir con él?

-por qué ¿no?, voy enserio con Jungkook.

Y ahí estaba el problema Taehyung estaba dispuesto a salir con el pelinegro pero.... y ¿Jungkook?

¿Qué tan enserio sería su amigo para Jungkook?

-entonces planeas pedirle que sea tu novio.

Taehyung solo se quedó estático, cuando escuchó lo que Jimin había terminado de decir y comenzó a jugar con la manga de su buzo gris que llevaba.

Jungkook y Taehyung...¿de novios?

La idea no le desagradan pero el peliazul no tenía el valor de decirle que le gustaba y mucho menos de pedirle que fueran novios. Pero si quería algo con el pelinegro tendría que reunir demasiado valor.

Y Taehyung iba a hacerlo.

-me gustaría que Jungkook  me lo pidiera pero se que no será así, por eso se lo pediré yo...quiero ser la excepción para él.

-entonces, animo, se que lo vas a conseguir- dijo Jimin abrazando a su amigo- tengo clase de historia, y en la salida me iré con Yoongi así que no podremos irnos juntos.

-esta bien, de hecho acabo de hacer planes- dijo Taehyung con su bonita sonrisa.

Jimin sabia que sus planes eran Jungkook.

El pelirosa le dio un beso en la mejilla a su amigo y se fue a su facultad.

Taehyung se quedó unos minutos sentado ahí, pensando en lo que haría, obviamente quería decirle a Jungkook que le gusta, salir con él, estar juntos y no quería que pasara más tiempo, se paró de la banca y caminó al edificio para ir a buscarlo y decirle todo. 

Iba caminando por el pasillo principal cuando lo vio. Ahí estaba él, parado enfrente del mural de noticias, con su teléfono en mano y como siempre los ojos cafes de Taehyung  brillaron, el oxígeno le faltaba, las tontas mariposas en su estómago revoloteaban y las piernas le temblaban.

Se sentía chiquito.

Jungkook es el chico que le gusta. No hay duda. Estaba perdido, se había perdido en él. Y nadie lo podría sacar de Taehyung, se había enamorado. Aunque no hay gran cosa entre ellos, de hecho ni siquiera se podían considerar amigos, eso no le importaba al peliazul. 

Lo quiere y con eso le basta.

Se encaminó hacia él con nerviosismo.

-h~hola Jungkook- dijo Tae con las mejillas rojizas. 

-Taehyung- contesto el pelinegro.

Estaba ahí. Enfrente de él, le había hablado ya no había vuelta atrás, era ahora. Tenía que decirle si o si. No había otra opción, bueno sí quedar en vergüenza.

Aunque quisiera irse de ahí su cabeza no pensaba en como.

-p~puedo ha~hablar contigo- dijo el tímido de Tae jugando con sus manitas, sin mirar al pelinegro.

-bueno, ya lo haces- contesto el otro apagando su celular para guardarlo en la bolsa de su jeans negro y prestarle atención. 

-este... yo... bueno...yo...- Taehyung era un nudo de nervios, estaba enfrente del chico perfecto, era imposible no estarlo. 

Jungkook había notado el desastre que era el peliazul y le daba risa verlo así, sabía que era lo que seguía... una declaración. Le hubiera evitado toda la vergüenza al menor si no fuera por las palabras que Hoseok le había dicho... Jungkook había esperado a que el peliazul se acercara a él. Que fuera Taehyung quien se arruinará solo.

-Tae, tranquilo tengo tiempo- le dijo el pelinegro.

Oh dios mío, le había dicho Tae, matenlo. Aquel sobre nombre Tae, fue suficiente para que se bloqueara. Ahora mismo no sabía ni que hacer, Jungkook lo perdía completamente. No encontraba como decirle lo que sentía sin que sonara un disparate.

Como era ya típico del peliazul empezó a jugar con las mangas de su buzo, tratando de calmarse un poco. Tenia que decirle. 

Después de unos minutos, Taehyung tuvo un arranque de valentía, alzo su cara roja y miró los ojos negros de Jungkook, abrió la boca, tomó un poco de aire y empezó a hablar.

-Jungkook- dijo Tae casi gritando, suerte que no había nadie en los pasillos, era hora de clases y la mayoría estaban en el salón o en la cafetería - Jungkook... tú... tú me gustas... y esto... umg... ¿quieres ser mi novio?- termino de decir el peliazul cerrando sus ojos y regresando su vista al suelo.

Hubo un silencio incómodo, Taehyung se sentía avergonzado, era lo más estupido que pudo decirle, era la primera vez que le confesaba a alguien sus sentimientos pero eso no justifica que haya sido así de terrible. Quería morirse de la pena. Solo estaba esperando a que Jungkook  lo rechazara para poder irse a esconder y llorar por su lamentable confesión.

Era la peor confesión que le habían hecho a Jungkook hasta ahora. Enserio que quería reírse y rechazarlo pero no, no lo iba a hacer. 

-esta bien- contestó Jungkook.

Taehyung no lo podía creer. De verdad Jungkook  le había dicho que si. Alzo la cara sorprendido para poder ver al pelinegro -¿qué?

-que si, que si seré tu novio- dijo Jungkook.

-¿enserio?- pregunto el peliazul con su boca formando una o, demasiado sorprendido.

-si

Taehyung no lo podía creer, de verdad, de verdad ¿ahora era novio de Jungkook?.

-gracias, gracias- dijo Taehyung con una amplia sonrisa, sus ojos brillaban de la emoción, no podía con tanta felicidad, lo había logrando el mayor ahora era su novio.

-te veo mañana- contesto el pelinegro.

-si, a~adiós.

Jungkook se fue de ahí con una sonrisa ladina, kim Taehyung había caído por mérito propio. Bueno que más da, uno más. 

ERES TÚDonde viven las historias. Descúbrelo ahora