ERES TÚ

V E I N T I N U E V E

Taehyung se despertó sin ganas de hacer nada, agradecía que fuera fin de semana para no pararse de la cama, Jimin se había quedado a dormir con él y aunque anoche no le había preguntado nada después de llegar al departamento sabía que tenía que hablar con alguien o su cabeza explotaría.

-ya te sientes mejor- dijo Jimin acercandose a la cama con una taza de té.

-gracias- dijo el peliazul enderezandose para sentarse en su cama. Tenia los ojos hinchados se había quedado dormido de tanto llorar. Se tensó cuando escuchó el timbre de la puerta no quería ver a Jungkook no estaba listo para hablar con él pero Jimin se encaminó a la puerta.

-hey, hola- dijo Hobi entrando a la habitación del peliazul y este soltó un suspiro de alivio.

-Hobi- dijo el peliazul con una pequeña sonrisa fingida, el dolor seguía calándole el cuerpo.

-traje gelatina de mosaicos- dijo el pelirrojo mostrándo la bolsa que traía.

-ire por unos platos- contesto Jimin.

Partieron la gelatina en la cama del menor, ambos chicos se sentaron a lado del peliazul sin decir nada, no iban a presionar a su amigo, le darían tiempo para que el hablara estarían ahí con él haciéndole notar su apoyo, como los mejores amigos que son los tres.

-ayer- empezó a hablar el peliazul con las lágrimas a borde de salir otra vez- ayer, estando en DL me llegó un mensaje diciendo que Jungkook me era infiel y que fuera al baño para que lo viera con mis propios ojos- termino de decir Tae sorbiendo su nariz para retener las lágrimas.

-Jin me acompaño, y lo vi, vi que tenía a una chica arriba de él, se estaban besando, ella dijo que no era la primera vez que lo hacían, que incluso después de que Jungkook aceptara salir conmigo se seguían viendo.- dijo el peliazul mirando a sus amigos con los ojos aguados. -ya pueden reírse y decirme "te lo dijimos".

-Tae, Jungkook es un imbecil y ahora lo sabes, aunque me hubiera gustado que lo supieras sin experimentar esto- dijo Jimin tomando la mano a Tae.

-nosotros no vamos a juzgarte por las decisiones que tomaste, esto es parte de tu vida, es tu experiencia, te puedes equivocar una y otra vez porque de eso se trata vivir, pero lo que no voy a permitir  y tampoco te voy a perdonar es que por Jungkook te hundas otra vez, eso jamás- dijo Hoseok abrazando al pequeño peliazul.

-nosotros somos tus amigos, siempre lo vamos a hacer, si la primera vez no podimos ayudarte en esta será diferente, estás aquí con nosotros, estamos juntos y te ayudaremos a superar esto- dijo el pelirosa uniéndose al abrazo de sus amigos.

-son lo mejor que me queda, los amo- dijo Tae entre el  llanto que tenía, las palabras de sus amigos lo ayudaban a calmarse pero el dolor seguía ahí, ni siquiera sabía si aún tenía corazón, la traición de Jungkook le rompió el alma, no había nada de Taehyung. El pelinegro se encargó de destruirlo.

Vacío, era todo lo que sentía.

-nosotros también- respondieron los dos chicos.

Estuvieron viendo películas y jugando videojuegos como solian hacerlo antes de todas esas mierdas que los separaron, se comportaron como los pequeños niños que se conocieron en el preescolar y por un momento hicieron olvidar la causa del dolor de su mejor amigo, pero eran la ocho de la noche y mañana su vuelo salía a las nueve de la mañana, tuvieron que irse y de paso se despidieron de su amigo, por obvias razones sabían que Taehyung no iría al aeropuerto a despedirlos.

-cuidense chicos, los amo- dijo Taehyung parado desde la puerta de su departamento.

-nos vemos la próxima semana, te prometo que vamos a ganar- dijo Jimin.