Los renacidos.

Capitulo #1

El comienzo.

Mi nombre es Laila, mi historia de vida no es nada extravagante, tengo 19 años y estudio la carrera de medicina en la universidad de mi ciudad de origen, vivo con mi madre y mi hermana, cuando mi padre murió dejo un seguro de vida que ayuda a pagar mis estudios, por lo que no tengo necesidad de trabajar, mi única obligación en la vida es estudiar.

Los jueves suelo ir a estudiar a la biblioteca de la universidad cada que mis clases terminan temprano, y el día de hoy así fue, mi última clase fue cancelada de último momento, por lo que fui a estudiar una hora. Cuando salí de la biblioteca la suave brisa me abrazó, era una tarde perfecta, el sol estaba a nada de ocultarse entre los cerros que podía observar a distancia.

Normalmente mi hermana Alexia suele pasar por mí, pero los jueves trabaja hasta tarde, así que hoy no me queda de otra más que regresar a mi casa en limusina pública, también conocida como transporte público.

Camine hacia una de las paradas de autobuses que normalmente estaban más vacías. En la parada solo se encontraba una joven madre de familia con sus dos hijos, y un joven que portaba una playera azul, llegue y tome asiento en la pequeña parada vieja y oxidada, ya era de noche, me sorprendió lo sola que se encontraba la calle, normalmente esta calle es un tanto transitada. Estaba concentrada leyendo orgullo y prejuicio, lo había comenzado a leer esta mañana y ya estaba a nada de terminarlo, la lectura es una de mis pasiones en la vida, mrs. Darcy estaba declarándosele a Elizabeth Benet por segunda vez, ya sabía yo que estos dos no podían vivir el uno sin el otro y que terminarían juntos, estaba a punto de llorar por la hermosa declaración que Darcy estaba haciendo, cuando una mano en mi hombro me interrumpió, me giré para ver quien fue el causante de arruinar el momento maravilloso que estaba leyendo, el chico de playera azul tenía su mano en mi hombro.

Me miró y sus ojos reflejaban vergüenza, probablemente mi cara era de odio en este momento por haberme interrumpido, me sonrió tímidamente y me dijo.

—Disculpa ¿Tú tienes señal, o es culpa de mi compañía? — me dirigió otra sonrisa tímida.

— ¿Señal? ¿Compañía?— no había entendido su pregunta, esperaba que fuera más específico.

Me miró como diciendo ''¿bueno tu eres tonta o qué?'', al ver que yo seguía con cara de confundida dijo —Si, señal, ya sabes, la señal del celular, la compañía del celular, la que te da la señal—.

Sentí que todo tomó sentido, y le dije —Oh te refieres a eso, no lo sé, déjame revis... — metí la mano en el bolsillo de mi pantalón, pero una pequeña voz interrumpió mi acción, me gire para ver a uno de los niños que estaba con su madre y que acababa de pegar un pequeño grito.

El niño de aproximadamente 9 años se aferraba a la cintura de su madre, — ¿mamá qué es eso? — comento el aterrado niño. Seguí la mirada del niño para ver a lo que se refería, por la calle vi caminando lo que parecía ser un hombre ya mayor, con su mano izquierda apretaba su brazo derecho.

El hombre llegó hasta el chico de playera azul que aún se encontraba a mi lado, el chico y yo por instinto dimos un paso hacia atrás.

El hombre nos vio, viéndolo de cerca, su cara reflejaba dolor, vi que su brazo derecho sangraba, de mi boca salió instantáneamente un grito, mis manos viajaron hasta mi boca por el asombro.

El hombre retiró su mano izquierda de su brazo derecho y logre ver una herida profunda, al parecer no fui la única que se percató de eso pues la joven madre dio un grito de horror al tiempo en el que le tapaba los ojos a sus dos hijos que estaban aterrorizados aferrándose a ella, la madre volvió a sentar a sus hijos en la parada y se acercó al señor para brindarle ayuda, yo me encontraba en shock, estaba perdida en mis pensamientos.

—Maldita sea, aun no tengo señal— gritó el chico de playera azul mientras intentaba llamar a emergencias, su grito logro sacarme de mis pensamientos.

—Mierda, mierda, mierda— dije, mientras mi mano temblorosa viajaba hasta el bolsillo de mi pantalón para tomar mi celular, al prender la pantalla de mi celular me percaté de que yo estaba en la misma situación que el chico, yo tampoco tenía señal.

Levanté la vista de mi celular para preguntarle a la joven madre que si ella tenía señal para llamar a emergencias, pero cuando estaba a punto de hablar, el aterrorizado hombre habló por primera vez.

—Un hombre fue el que me hizo esto— comentó mientras observaba su herida.

El chico de playera azul lo miró diciendo — ¿Intentaron asaltarlo? ¿Fue con un cuchillo?, podría infectarse hay que...— pero el chico fue interrumpido por el hombre que lo miraba con terror.

—El maldito lo hizo con sus dientes, el maldito me arrancó la piel de una mordida grito el aterrorizado hombre. El chico, la joven madre y yo nos quedamos fríos ante la declaración del hombre.

El chico abrió sus labios para decir algo, cuando el hombre gritó.

—Oh mierda, aquí viene, él fue el que me mordió, corran, está loco, es como un perro rabioso—. Terminado de decir eso el hombre salió corriendo.

Me giré para ver a la joven madre, pero me llevé una sorpresa cuando vi que el hombre herido llevaba a su hijo menor en los brazos y la joven madre sostenía la muñeca de su hijo mayor por media calle mientras los tres corrían por el centro de la calle.

Voltee a ver en dirección en la que el hombre había mencionado que venía su agresor, y lo primero que me encontré fue a dos personas siendo perseguidas por un hombre que era el agresor, a unos 100 metros de donde me encontraba yo, y si, el hombre herido de hace unos momentos no se había equivocado, él agresor parecía un maldito perro rabioso.

Sentí mi cuerpo helado por el miedo, estaba parada viendo como los dos perseguidos y al agresor se acercaban más y más a mi...

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La autora loca: 

Eeey, holaa, espero que se encuentren muy bien, y nadaa, este es el primer capitulo de la primera historia que escribo y pues nada mejor que comenzar a escribir sobre zombies que siempre han sido mi adoración. 

Graciaas por leer. 

Probablemente actualice un día si y un día no.

Se aceptan criticas tanto positivas, como negativas, solo criticas constructivas.