Desde hace un tiempo el pueblo de Lagos vive en completa tranquilidad hasta que en uno de esos días una familia nueva conocidos como los Roes llega al pueblo a instalarse, después de esto varios casos extraños comienzan a ocurrir centrándose todo en...
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Max Swet
Me atrevo a decir que en mi vida nunca he conocido familia más extraña que la familia de la señorita Ramona, sé que está carta no es igual a las demás querida hija. Pues en esta carta no te daré mi explicación de cada semana sobre cómo vivo mi día a día en esta vida nueva que, aunque me pese decirlo no es tan nueva ya.
Tengo 5 años en este pueblo y siendo honesto es tan aburrido como ninguno, pero el día de ayer 18 de agosto Madam Ramona me invitó a su casa. Ramona para recordarte es la mujer del Doctor Roberto los cuales hicieron una gran casa en el bosque está hermosa casa es igual a un gran castillo decorado con colores blancos y rojos. El punto es que extrañado por la invitación la cual no fue nada normal ya que está llegó a mi casa.
Tocaron a mi puerta y al abrirla un hombre de algunos 32 años vestido de negro por completo y de piel blanca como la nieve esperaba en la puerta, me entrego un sobre y me dijo.
-Madam Ramona lo quiere ver en su casa, Madam menciono que quiere hablar sobre "historia"-
Por un momento no entendía, soy viejo lo sé, tengo 62 años y pensé sobre a qué se refería, por un momento creí que era algo de jóvenes. La verdad no tenía para nada pensado ir, pero recordaba aquellas piezas de arte que menciono uno de los chicos del pueblo que vio que entraban a la mansión y por un segundo me sentí muy tentado ya que como profesor de historia conozco todo sobre ellas. Me prepare y asistí a dicha cita, pues ¿Qué tenía que perder un viejo como yo?.
Llegué a la casa y un enorme portón negro se imponía entre la puerta y yo así que estaba por llamar al timbre cuando misteriosamente se abrió el portón, me imagino que tienen cámaras sería la única razón. Sin preocupaciones entre y estaba por tocar la puerta cuando lo sucedido anteriormente volvió a pasar, la señorita Ramona abrió la puerta.
Traía un hermoso vestido rojo con lentejuelas y en los hombros portaba un enorme trapo con plumas que la verdad no tengo idea de cómo se llama. Jamás fui aficionado en la moda, pero sin duda alguna ella parecía una modelo. Al estar frente a ella no creía que fuera tan alta pues calculando creo y mide 2.10 metros de altura.
Madam Ramona: Bienvenido señor Max.
Dijo con una sonrisa algo siniestra en su rostro, la saludé de mano e indiqué.
Max Swet: Su carta me llego de la mano de su personal, agradezco la invitación, aunque estoy extrañado de la misma.
Madam Ramona: Eso es bueno le pedí a Bruno que fuera personalmente ya que él es como de la familia, la única razón es porque me parece que es profesor de historia en la escuela Ámbar es motivo suficiente creo yo para mantener una buena platica en la cena.
Tanto Bruno como la chica rusa de cabello amarillo a un lado del chico resguardaban a la espalda de Ramona, manteniendo su mirada firme en mí. Madam Ramona me invitó a pasar mientras me mostraba un cuadro hecho por su bisabuela, el cuadro tenía por nombre "libertad" lo cual mostraba todo lo contrario, pues eran esclavos negros con cadenas en el cuello, estaban trabajando en la tierra y dos hombres de piel blanca reían, los colores utilizados para esta obra de arte eran tan oscuros que sentías su depresión y horror entrar por tus ojos. Madam Ramona comenzó a contarme una historia.
