14-Resurgir en el Caos

11 1 0
                                    

Toda la gente gritaba de emoción, Mía había derrotado a su oponente, y ahora se dirigía nuevamente a su asiento, aunque primero debía pasar por la enfermería para que pudieran tratar sus heridas. Aunque no eran graves, necesitaban asegurarse de que estuviera bien. Akemi, en cambio, estaba inconsciente y con heridas más serias. Después de eso, repararon el cuadrilátero en un instante. No tomó mucho tiempo, y así continuaron con los combates. El profesor Arturo se posicionó enfrente del cuadrilátero y, con toda su emoción, presentó el segundo combate.

—¡Qué gran primer combate, pero no se dispersen, aún quedan más! Más encuentros que les harán hervir la sangre, que no dejarán que sus ojos se aparten y que les pondrán los nervios de punta. En este combate se enfrentarán los estudiantes Jael Castro e Itzel Mendoza.

Se escucharon los gritos de los espectadores. Era el turno de las dos personas más inteligentes de cada grupo. Itzel se levantó sin decir nada, sujetó su cabello y se hizo una coleta mientras caminaba. No se le veía ninguna pizca de tensión o nervios; además, traía una pequeña máscara que le cubría la boca, sostenida de las orejas.

—¡Que los estudiantes pasen a la arena de combate!

Por otro lado, Jael se levantó tranquilamente. Se le veía serio, sin reflejar ninguna emoción, como una máquina viviente. Antes de ir, Katsume lo vio y quiso desearle buena suerte antes de que llegara al cuadrilátero.

—Mucha suerte, Jael —dijo amablemente.

—Te estaremos animando desde aquí —añadió Mía de igual forma.

—Demuestra todo lo que tienes —agregó Yafet apretando su puño derecho.

Jael liberó una leve sonrisa que se convirtió en una gran expresión, cerrando los ojos.

—Gracias, amigos —dijo mientras se retiraba caminando tranquilamente al pasillo que daba acceso al cuadrilátero.

Mientras Jael e Itzel se dirigían a la arena de combate, ambos caminaban tranquilamente pero preparados para dar lo mejor de sí. Uno de los dos se alzaría con la victoria mientras que el otro perdería. Ahora el profesor Arturo presentaría a los estudiantes que conformarían este segundo encuentro.

—¡El segundo combate nos aguarda! Dos se enfrentan en una batalla donde el skill más fuerte se llevará el triunfo. La primera estudiante es una chica que puede desintegrar cualquier parte de tu cuerpo. La alumna más destacada y con una gran inteligencia, pertenece al grupo 3010. Ella es... ¡Itzel Mendoza!

La chica llegó a la arena. Al llegar, apretó ambos puños y mostraba una mirada desafiante, dispuesta a ganar y darlo todo para convertirse en la protectora más fuerte.

<Esto no será nada fácil>, pensó.

Era el turno de Jael. Escuchaba los aplausos de la multitud mientras caminaba hacia la arena y también oía cómo lo presentaban de una manera épica.

—Nuestro siguiente estudiante es un chico que ha vivido toda su vida en la guerra. Algunos dicen que es inmortal, y otros que es una máquina en el cuerpo de un chico. Tiene la capacidad de alterar el tiempo a voluntad: detenerlo, adelantarlo, atrasarlo, cambiarlo o viajar a través de él. Pertenece al grupo 3050... ¡Jael Castro!

En el momento en que dijeron su nombre, Jael pisó el cuadrilátero con su pie derecho. Salieron fuegos artificiales que llegaron al tejado del estadio. Una vez dentro de la arena, observó detalladamente a su oponente, preparándose para que dieran la señal para comenzar a combatir.

<No debo dejar que use su skill>, pensó Jael.

Ambos estaban a unos metros de distancia, muy separados pero viéndose fijamente. Los demás grupos también comentaban sobre las habilidades de cada uno. Mía y Yafet analizaban el skill de Itzel, sobre cómo se desarrollaba y cómo lo utilizaba para las peleas.

The rise or the protectors: The Broken MemoriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora